domingo, 19 de octubre de 2014

183. Dios es Amor.

 Juan 1:17 “La ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad llegaron a ser una realidad por medio de Jesús, el Mesías”

El nuevo Testamento declara que nadie alcanza la vida eterna por obedecer los 10 mandamientos, pero también afirma que la vida eterna es el resultado de la gracia, o sea del amor misericordioso de Dios, al tener en cuenta la historia de Jesús. Porque la ley  dada por medio de Moisés es para confirmar el fracaso del hombre para alcanzar la vida por su obediencia. La gracia, o sea el amor de Jesús  es el camino seguro a la vida eterna.
Juan 1:18 “Nadie ha visto jamás a Dios, pero  el Hijo único de Dios, el que está en el seno del Padre lo ha exteriorizado”

Dios es amor, y es  un espíritu, es decir nadie puede verle, no obstante  deja ver  Su amor  en la creación, porque todo  creo para servir.  Sin embargo la revelación del Padre en la creación esta nublada por el daño  causado por el hombre. Pero Jesús vino para mostrar el amor completo del Padre a  los pecadores, y este  amor se valora al mirar la cruz, en la que entrego su vida para el  perdón incondicional de los pecados de todo  hombre.
Juan 1:29 “Al día siguiente, Juan vio a Jesús viniendo a él, entonces dijo: Miren al cordero de Dios que toma y lleva el pecado del mundo”

Con estas palabras Juan el bautista le presento oficialmente a Jesús, el Mesías al pueblo de Israel. Les anuncio que Él era el cumplimiento de lo que los sacrificios del templo anticiparon. Y  estaba ya en la tierra  para tomar y llevar los pecados no solo de los israelitas, sino los de toda la humanidad.           Ahora el que sienta la carga de los pecados puede aceptar el perdón de Dios, porque Jesús ya llevo los pecados en su cuerpo a la cruz,  murió y resucito.
Juan 1:31”Yo no le conocía, por eso yo vine bautizando en agua, a fin de que Él sea manifestado a Israel”

Juan afirma que nunca tuvo contacto  con Jesús, a pesar de que era pariente cercano de Él,  además  no sabía que Él era el Mesías; pero por revelación divina conocía que ya estaba  el Mesías en Israel. Así mismo,  Dios le indico a Juan que  debía llamar a bautizarse a los judíos como preparación para recibir al Mesías, a fin de que entre ellos también El venga, y Juan pueda reconocerle, y presentarle a Israel”
Juan 1:32-33 “Así mismo, Juan testifico, diciendo: Vi al Espíritu descender del cielo como paloma y posarse sobre El…- El que me envió a bautizar en agua me dijo: En Quien veas descender y posarse el Espíritu es el que bautiza en el Espíritu Santo.

Esta es la señal que le dio Dios a Juan en el rio Jordán, para confirmarle lo que antes anuncio, que Jesús es el cordero de Dios que carga los pecados del mundo. Además,   entendió que el Mesías es el que sumerge en el Espíritu  al que tiene en su mente Su historia. Es decir Jesús es el que da la vida al creyente.
Juan 1:34 “Yo Lo he visto, y testifico de que Este es el Hijo de Dios”

Los judíos entendían que El Hijo de Dios, aunque se haya hecho un  hombre, es de naturaleza divina, es decir es igual a Dios, por esto no pudieron aceptar que Dios se haya humanizado y este entre ellos, porque aunque  sabían del poder de Dios, como demostró en las plagas de Egipto, o en  la liberación de más de dos millones de personas, en la pascua, pero desconocían que Dios es amor; por esto el Hijo vino para amar a los caídos con el amor del Padre.
Juan 1:35-37 “Al día siguiente, Juan  estaba allí con dos de sus discípulos, y vio a Jesús caminando, y dijo ¡Miren al Cordero de Dios! Y los discípulos le oyeron, y siguieron a Jesús”

Juan les enseno a sus discípulos que el perdón de los pecados se recibiría gracias al sacrificio del Mesías, como figuraban los sacrificios del Templo, por esto tan pronto los discípulos le escucharon a Juan, que Jesús es el cordero de Dios, le siguieron, para beber  directamente de la fuente del perdón de los pecados y de la vida eterna.

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