sábado, 12 de abril de 2014

156. Dios es Amor. La promesa del perdon


Romanos 5:1

“Por lo tanto, habiendo sido justificados de la fe, estamos en paz con Dios, por medio de nuestro Señor Jesús, el Cristo”

 

La promesa de Dios a Abraham de  perdonarle sus pecados, a cambio de la fe, también se extiende a los que creen en la historia de Jesús en la cruz. Gracias a esta oferta Divina, si  usted recuerda  la historia del Señor, y reconoce que los suyos fueron hechos que sucedieron, Dios le perdona sus pecados y queda en paz con El.

 

Hechos 26:18

“…Y por la fe en Mi reciban remisión de los pecados y la herencia…”

 

Para valorar la magnitud del perdón de los pecados es preciso saber que  el pecado es parte del hombre y le  aleja de la voluntad de Dios, quiera, o no, empujado por  una fuerza en la mente  mayor a su capacidad. Por esto el pecado no se resuelve  por la  obediencia a la ley de Dios, sino solo reteniendo en la mente la historia de Jesús.

 

2 Corintios 5:21

“Porque al que no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, a fin de que lleguemos a ser la justicia de Dios en El”

 

Jesús, el Verbo que se hizo un hombre caído como Adán,   fue tentado en todo, pero resistió sujeto al Espíritu Santo; es decir, a diferencia de Adán, no fue vencido por el mal. Esto es lo primero que sufrió Jesús, para que Dios  perdone los pecados a los que acepten Su historia, como verídica. 

     

1 Pedro 2:24

“Sobre la cruz,  El cargo nuestros pecados en su cuerpo, a fin de que muramos al pecado y vivamos para la justicia”

 

No solo Jesús fue tentado en todo,  además sobrellevo los pecados de la humanidad;  murió con ellos, es decir sufrió el efecto final del pecado en el hombre; para que los que retengan Su historia en la mente,  vivan perdonados de todos los pecados cometidos, o sea en paz con Dios; y sin la carga de la culpabilidad y el remordimiento.

 

Colosenses 1:14

“En Quien tenemos redención: la remisión de los pecados”

 

Muchas veces traducen el griego “afesis” “perdón”, a pesar que su significado literal es “remisión”. Y en realidad  Jesús llevo  “remitió” en su cuerpo los pecados de todos.

La biblia no ensena que Dios simplemente perdona los pecados, sino que por Su amor envió a su Hijo,  el cordero de Dios que tomo los pecados del mundo.

 

 

Mateo 6:12

“Y perdónanos nuestra ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos ofenden”

 

El  amor de Jesús le motivo a tomar los pecados de la humanidad, con el  fin de que Dios pueda perdonar al pecador. Aun así,  la remisión de los pecados solo es posible  cuando se cumplen dos condiciones: a)  retener en la mente Su sacrificio, y b) perdonar a los que nos han ofendido. Es decir la falta de fe, o el rencor impiden ser perdonado.

 

Luc 15:18, 20

“… iré a mi padre, y le diré: Padre he pecado contra el cielo y contra usted…Estando aún lejos, su padre le vio, y sintió compasión,  corrió y se echó sobre su cuello y le beso”

 

El que  reconoce que la historia de Jesús es para su salvación, sin embargo piensa que el Padre espera  su confesión  para aceptarle, está equivocado, porque  lo que Dios quiere es que  preste atención a Su amor, por  eso  envió a su Hijo para salvarle. Pero una vez que ha sido perdonado, y peca, entonces debe confesarle su pecado y será perdonado.

 

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