Romanos
5:1
“Por
lo tanto, habiendo sido justificados de la fe, estamos en paz con Dios, por
medio de nuestro Señor Jesús, el Cristo”
La promesa de Dios a Abraham de perdonarle sus pecados, a cambio de la fe,
también se extiende a los que creen en la historia de Jesús en la cruz. Gracias
a esta oferta Divina, si usted
recuerda la historia del Señor, y
reconoce que los suyos fueron hechos que sucedieron, Dios le perdona sus
pecados y queda en paz con El.
Hechos
26:18
“…Y
por la fe en Mi reciban remisión de los pecados y la herencia…”
Para valorar la magnitud del perdón de los
pecados es preciso saber que el pecado
es parte del hombre y le aleja de la
voluntad de Dios, quiera, o no, empujado por
una fuerza en la mente mayor a su
capacidad. Por esto el pecado no se resuelve
por la obediencia a la ley de
Dios, sino solo reteniendo en la mente la historia de Jesús.
2
Corintios 5:21
“Porque
al que no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, a fin de que lleguemos a
ser la justicia de Dios en El”
Jesús, el Verbo que se hizo un hombre caído
como Adán, fue tentado en todo, pero
resistió sujeto al Espíritu Santo; es decir, a diferencia de Adán, no fue
vencido por el mal. Esto es lo primero que sufrió Jesús, para que Dios perdone los pecados a los que acepten Su
historia, como verídica.
1
Pedro 2:24
“Sobre
la cruz, El cargo nuestros pecados en su
cuerpo, a fin de que muramos al pecado y vivamos para la justicia”
No solo Jesús fue tentado en todo, además sobrellevo los pecados de la
humanidad; murió con ellos, es decir
sufrió el efecto final del pecado en el hombre; para que los que retengan Su
historia en la mente, vivan perdonados
de todos los pecados cometidos, o sea en paz con Dios; y sin la carga de la
culpabilidad y el remordimiento.
Colosenses
1:14
“En
Quien tenemos redención: la remisión de los pecados”
Muchas veces traducen el griego “afesis”
“perdón”, a pesar que su significado literal es “remisión”. Y en realidad Jesús llevo
“remitió” en su cuerpo los pecados de todos.
La biblia no ensena que Dios simplemente perdona
los pecados, sino que por Su amor envió a su Hijo, el cordero de Dios que tomo los pecados del
mundo.
Mateo
6:12
“Y
perdónanos nuestra ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos ofenden”
El
amor de Jesús le motivo a tomar los pecados de la humanidad, con el fin de que Dios pueda perdonar al pecador.
Aun así, la remisión de los pecados solo
es posible cuando se cumplen dos condiciones:
a) retener en la mente Su sacrificio, y
b) perdonar a los que nos han ofendido. Es decir la falta de fe, o el rencor
impiden ser perdonado.
Luc
15:18, 20
“…
iré a mi padre, y le diré: Padre he pecado contra el cielo y contra
usted…Estando aún lejos, su padre le vio, y sintió compasión, corrió y se echó sobre su cuello y le beso”
El que
reconoce que la historia de Jesús es para su salvación, sin embargo
piensa que el Padre espera su
confesión para aceptarle, está
equivocado, porque lo que Dios quiere es
que preste atención a Su amor, por eso
envió a su Hijo para salvarle. Pero una vez que ha sido perdonado, y
peca, entonces debe confesarle su pecado y será perdonado.
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