lunes, 29 de octubre de 2012

98. Los Dos Caminos: La Fe y la Obediencia humana a la Ley. (3)


 Apreciado lector, para obtener mas provecho de estas lecciones, le recomiendo que no las lea de una vez, sino que cada día lea un poco, y complete la lectura en una semana, con el único propósito de que entienda mejor los versículos  
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En este estudio veremos la actitud de Jesús a los 10 mandamientos.

En  primer lugar se lee en los evangelios que el Señor siguió la línea del Antiguo Testamento, tocante a los 10 mandamientos;  esta es obediencia completa al decálogo. Pero, aun mas, elevo los requerimientos de la ley de lo físico a lo mental, como se lee en Mat, 5: 17; 5:27,28:
 “No piensen que vine a abrogar la ley o los  profetas, no vine a abrogar,  sino a dar cumplimiento”
“Ustedes oyeron que fue dicho: No adulteraras, pero Yo les digo: que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adultero con ella en  el pensamiento”

El Señor subió al plano de la mente el requerimiento de este y de otros mandamientos, haciendo que sea mucho más difícil cumplirlos. Porque le recuerdo, que tal como estaba el mandamiento que prohíbe el adulterio en los 10 mandamientos, en el Antiguo Testamento, se refiere únicamente al acto físico, quedando fuera del mandato concerniente a los pensamientos. De  esta manera, Dios quiso  revelar, tanto a aquellos que presumían que obedecían los mandamientos, por  ejemplo los fariseos, como a los judíos en general, que no podían cambiar sus pensamientos, para someterlos  y obedecer la ley; y esto con el propósito de  generarles fe en el Mesías, que estaba ya entre ellos.

Además, el Maestro, les aclaro mandatos como este: Mat 5:38 y 39; Mat 7:12:
“Oyeron que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente, pero yo les digo: No resistan al malvado; mas bien, al que te golpea en la  mejilla derecha, muéstrale también la otra”        
“Así que todo cuanto quieren que les hagan los hombres, eso mismo háganles ustedes, porque esta es le ley y los profetas.”

Esta revelación de Jesús de  la ley dice que nuestros actos y palabras  vuelven a nosotros en las palabras y actos de otros. Dicho en otra forma,  el Maestro muestra que la  ley de Dios esta enmarcada en  la ley de la siembra y la cosecha, y esta es: “Lo que se siembra se cosecha”
Desde otro ángulo, los principios que están en los versículos, Mat 5:38, 39, y Mat. 7:12   no se oponen entre si, sino que en  la ley de Moisés, el agraviado vengaba la ofensa, pero en el Nuevo Testamento, el ofendido deja la venganza en manos de Dios.
Por otro lado, la regla de oro, como algunos llaman a este enunciado, no es un principio de la ley, sino   es el gran  efecto de la misma. Efecto, o consecuencia que tiene por objeto  “frenar” los actos que rompen  los mandamientos, y de esta manera sea menos difícil la vida

Como se lee en Mateo 5, Jesús vino para cumplir la ley, por eso explico de varias maneras como el cumplió la ley, y a la vez enfatizo los grandes principios de la misma,  por ejemplo, Mat 22:35-40:
“Uno de ellos, experto en la ley, le pregunto para tentarle: Maestro ¿Cuál es el gran mandamiento de la ley? Jesús le contesto: Amaras a YHVH tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primer y gran mandamiento, y el segundo es semejante a este: Amaras a tu prójimo como a ti mismo. Toda la ley y los profetas cuelgan de  estos dos mandamientos”

Según esta explicación de Jesús, la obediencia a la ley nace del amor a Dios y del amor al prójimo. Por otro lado, es un hecho que  la semilla que maligno puso en la mente humana, cuando Adán cayó, es diametralmente opuesta al amor a Dios y al prójimo.  Dicho en otra forma, el judío y el gentil no tienen amor a Dios ni amor al prójimo, por lo tanto mal pueden intentar obedecer la ley. Sin embargo, el pueblo de Israel pensaba erróneamente que  obedecía la ley, por esta razón, uno de los objetivos de Jesús, como Maestro, era revelar su error.
Para salvarles de esta condición , Jesús quería llevarles a que necesitaran de su vida y sacrificio, que es la única fuente del amor para  los humanos, como les explico en Juan 3:16:
“Porque  tanto amo Dios al mundo que dio a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en Él tenga fe, no se pierda, sino tenga la vida eterna”

Entonces, el ser humano caído no tiene el amor que viene de Dios, para amar e El y a su prójimo, por esta razón, Dios da el regalo de su Hijo, su vida y su muerte. Y el que lo acepta, ya tiene amor, amor para practicar la misericordia, la fe y la justicia, y de esta manera se obedece los  10 mandamientos.

Ahora,  Jesús no solo les revelo el principio de la ley, sino también fue drástico en condenar la conducta religiosa sin los mandamientos. Aclarando  este punto,   cuando se obra aparte de la ley, ocurren dos cosas, una,  la  simiente de satanás da sus frutos libremente en las acciones y palabras de una persona; dos, esa persona nunca se acercara al sacrificio de Jesús, por esto El condena a esos.  Mat 7:23
“Entonces les refutare: Nunca les conocí, apártense de Mi, los que actúan  aparte de  la ley”

En otra circunstancia, Él les condeno a los dirigentes religiosos por no practicar los puntos escenciales de  la ley, Mat 23:23:
“Ay de vosotros fariseos y escribas, actores, que dan el diezmo de la menta, el eneldo y el comino, pero dejan lo mas importante de la ley: la justicia,  la misericordia y la fe. Estas hay que practicar sin dejar de diezmar”

Al condenarles Jesús les revelo que los tres grandes puntos de la ley son: La Justicia, la misericordia y la fe. Estos  puntos  hay que ponerlos en práctica primero,  para que resulte en obediencia a los  mandamientos.

Si unimos las dos grandes enseñanzas de Jesús respecto a la ley, entonces vemos que el amor a Dios y al prójimo es principio fundamental de la ley, y que de este principio, o sea del amor  salen la fe, la misericordia y la justicia, y al practicar  estos tres resulta  la obediencia a los 10 mandamientos.  Por esta razón Dios envío a su Hijo para que en El si  venza al pecado, y pueda sembrar el amor divino en el corazón de los creyentes, amor divino que es la vida y la muerte de Jesús.

 Así mismo, Jesús anticipo que antes de establecer  su reino, cumpliendo las promesas a Abraham y a David, El  enviara sus ángeles para  sacar de su pueblo a todos los que se comportan  sin la ley, Mat 13:41:
“El Hijo del Hombre  enviara a sus ángeles,  y recogerán de su reino a todos los que son obstáculo, y a los que actúan sin ley”
Además, los cristianos que  obren sin tomar en cuenta la ley son la causa de la ausencia del amor genuino en sus iglesias, Mat 24:12:
“Y por haberse hecho común obrar sin ley, el amor de la mayoría se enfriara”

Hay que recordar que Jesús no predico el evangelio aparte de la ley; al contrario,  continuamente les explico a los judíos la manera correcta de obedecer  los mandamientos. Se lee en los evangelios, por ejemplo lo que enseno  el referente al sábado, Mat 12: 1-6:
“Iba Jesús por los sembrados y sus discípulos tuvieron hambre, y sus discípulos comenzaron a espigar y comer. Al verles los fariseos, le dijeron: Mira, tus discípulos están haciendo lo que no es lícito hacer en sábado. .. Jesús les dijo:..Pues les digo que Uno mayor que el templo esta aquí. Les añadió, si hubieran comprendido que significa: Misericordia quiero y no sacrificio, no les hubieran condenado a los inocentes, (los discípulos) porque Señor del sábado es el Hijo del Hombre”

El Señor les dijo que el reposo sabático fue dado para practicar los tres grandes punto de la ley, por esto les dice que el sábado es para hacer  obras de misericordia con los necesitados; como es  el caso de los discípulos, que tenían necesidad de alimentos;  Así que recogerlos  para saciar el hambre estaba en armonía con la misericordia que  se debe practicar para guardar el sábado.

Jesús nunca se apartó de la ley. A veces se piensa, al leer los escritos de Pablo, por ejemplo, Gálatas, Romanos, que Dios revelo al apóstol que la ley no era necesaria, cuando Jesús estaba ya en el cielo, porque el Maestro no debía explicar la verdadera función de ley,  antes de morir y resucitar . Pero en realidad, el Espíritu  le dio al apóstol la correcta interpretación del papel de la ley, que es como la que Jesús dijo antes de morir.  Rom 13:9, 10:
“Porque: No adulteraras, no mataras, no hurtaras, no codiciaras, y cualquier otro mandamiento, se resume en esta declaración: Amaras a tu prójimo como a ti mismo. El amor no hace mal al prójimo, así que el cumplimiento de la ley es el amor.”

Jesús enfatizo el amor al prójimo, practico, como principio de la ley, por ejemplo cuando vino aquel judío a preguntarle que debe hacer para entrar en la vida, Mat 19:17, 21:
“Entonces Él le dijo: ¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? Uno solo es el bueno; pero si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos…Jesús le dijo si quieres ser perfecto, anda, vende tus posesiones y da a los pobres, y tendrás un tesoro en los cielos, y ven y sígueme.”

Resumiendo, Jesús enseno que la ley, se asienta en el amor. Y que de este brotan  la fe, la justicia y la misericordia,  que  se traducen  en obediencia a los 10 mandamientos. Pero que el hombre, por la caída de Adán  no tiene el amor divino, para que los principios de la ley sean una realidad  en sus pensamientos y conducta, por esto  Dios les envió la salvación: Que es su amor derramado en la vida y sacrificio de Jesús.                                                                                               

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