miércoles, 17 de octubre de 2012

96. Los Dos Caminos: La Fe y la Ley.

Apreciado lector, para obtener mas provecho de estas lecciones, le recomiendo que no las lea de una vez, sino que cada día lea un poco, y complete la lectura en una semana, con el único propósito de que entienda mejor los versículos  
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 El Padre ensena en las escrituras, que ha puesto delante de los hombres las dos opciones para recuperar  la comunión con El. Estas dos opciones son: la primera, la fe, y la segunda, la obediencia a  los 10 mandamientos.
Empiezo con la fe, para seguir el orden en que estos dos caminos para la salvación están en la Biblia.
Le recuerdo que cuando el hombre peco quedo incapaz de escuchar al Señor,  por eso camino en su vida errante y sin rumbo. La muestra de la ruptura de la primera pareja con Dios fue que se escondió de su Creador. Pero el Señor vino hacia ellos y les anticipo, mientras hablo con la serpiente,  que la comunión se restablecerá  mediante la SEMILLA, de  Gen 3:15
“Además pondré enemistad en la mujer, entre tu simiente y la SIMIENTE de ella…”

Hay que  tener presente que toda la salvación gira en torno a la semilla, o simiente de esa promesa. Considere que  simiente, semilla, o  descendiente (hijo), son traducciones de la palabra hebrea “zera” Esta palabra se encuentra en singular, o sea semilla, en todos  los pasajes bíblicos que brotan de  la  promesa de Génesis 3:15.

La promesa de la simiente, o semilla, fue ambigua, cuando Dios la dijo por primera vez.-  Pero Dios empezó a clarificarla cuando le hablo a Abram y le ordeno que abandone su familia, y su patria para ir a una tierra que le mostraría, a fin de formar,  a partir de él,  una nación grande, además  le haría  un personaje importante; con quien Dios seria  leal, fiel, esto es seria benévolo y  amigo de  los que le aprecien y sean amigos de Abram, y seria un enemigo severo de los que   serian sus enemigos. Finamente, a través de el bendeciría  a todas las familias de la tierra. Génesis 12: 1-3:
“Y YHVH dijo a Abram: Vete de tu tierra, de la casa de tu padre a la tierra que yo te mostrare. Hare de ti una nación grande, y te bendeciré. Engrandeceré tu nombre y serás bendición. Así mismo, bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan. Y en ti serán benditas todas las familias de la tierra”

Dios avanza su plan para salvar por medio de la semilla de Génesis 3:15, cuando le aclara  a Abram que la tierra que le prometió  le dará a su descendiente o semilla, “zera” Gen 12:7  y Gen 13:15:
“YHVH vio a Abram y le dijo: A tu, “zera”, descendiente daré esta tierra”
“Porque toda la tierra  que tu ves daré a tu, “zera”, descendiente para siempre”

Ahora es necesario notar que la doble oferta de Dios a Abram, la tierra prometida y el descendiente “zerá” era deseable,  porque él era un anciano y su esposa estéril. En esas circunstancias, el patriarca razono que la promesa de la tierra no tenia mayor valor, sin  tener un heredero, “zera”.-  Esto le hizo saber al Señor, y Dios aprovecho de esta circunstancia para formalizar  la oferta de un descendiente, “zera”, que será su heredero. O sea, mediante esta oferta Dios le facilito al patriarca la fe.  Gen 15:3-6:
“Dijo además Abram: Mira, no me has dado, “zera”, un hijo, y uno nacido en mi casa es mi heredero.
 Mas, la palabra de YHVH vino a él, diciendo: Tu heredero no será este, sino uno que saldrá de tus entrañas, el será tu heredero.
Entonces, le llevo fuera, y le dijo: Ahora mira el cielo y cuenta las estrellas, si te  es posible contarlas. Además le dijo: Así será tu descendencia. Y él  tuvo fe en  YHVH. Y Él le reconoció por justicia”

Note que  Dios le guio a Abram a la fe,  mediante, primero la promesa de la tierra, segundo la promesa de “zera” un hijo, y tercero, por medio de la comprensión de que sobre todo necesita un hijo, para que toda la oferta del Padre se pueda cumplir.
 En seguida, Dios le dio  una visión, y mediante un pacto le formalizo la promesa de la tierra.

Así mismo, es imperioso aceptar que Dios se refería con la promesa de “zera”, descendiente, tanto a Isaac como a la simiente de Gen 3:15. Por otro lado,   Abram tuvo fe en YHVH , pensando que la promesa Divina solo se refería a Isaac, porque el patriarca  no sabia  que esa promesa Divina cubría también,  al hijo de la  mujer, el Mesías.

Entonces YHVH valoro la fe de Abram,  y fue  suficiente para hacer el milagro en Sara. E Isaac nació;  a partir de quien,   posteriormente,  tuvo lugar el nacimiento de la simiente “zera” de Gen 3:15. Dicho de otra forma, Dios requería que Abram tenga fe en la veracidad de su promesa, para asegurar el nacimiento del Mesías, teniendo como madre a  María, una descendiente de Isaac.

Después  Dios le aumento la revelación de la promesa de Gen 3:15 al patriarca, cuando le ordeno que sacrifique a su hijo Isaac, en el monte Moria, porque le hizo comprender,  mediante el animal que remplazo a Isaac, y  murió en lugar de él, que la “zera” de Génesis 3:15 se refería a otro personaje que será  el salvador;  simbolizado por el animal que el patriarca sacrifico.
 Jesús se refirió a esa experiencia que Dios le dio a Abraham, en Juan 8:56
“Abraham el padre de ustedes se regocijo para ver mi día. Lo vio y se alegró grandemente”      

La obediencia de Abraham al llevar a Isaac, el hijo de la promesa, al monte para sacrificarle mostro que la fe de Abraham era activa, con vida. Sant. 2:20-22 :
“Pero ¿estas dispuesto a admitir , oh hombre vano, que la fe sin obras es muerta? ¿No fue justificado por las obras Abraham, cuando ofrecio a Isaac su hijo sobre el altar?
Ya ves que la fe actuaba dando sus obras, y como fruto de las obras, su fe fue completa.”

Resalta que la fe esta viva cuando produce obediencia.
Esa fue la fe del patriarca, por eso obedeció y abandono  la casa de su padre; después mantuvo relaciones maritales con su anciana esposa. Aunque aquí fallo, porque  cuando Sara no quedo en cinta se relaciono con Agar. Pero Dios corrigió esa deformación de la fe de Abram,  cuando le ordeno que sacrifique a Isaac. El patriarca obedeció.  Entonces  la fe de él estaba completa, porque  recibió la promesa de Dios y obedeció la orden del Altísimo.

Aunque posteriormente, Dios continuo dando mas detalles de la simiente prometida en Gen 3:15, que quedaron  registrados en el Antiguo Testamento, sin embargo, estos  detalles no fueron necesarios para la fe de  Abram.  Mas esa fe quedo como  el MODELO de  la  fe que los  creyentes, a lo largo de los siglos, deben tener. O sea,  todos cuantos tengan la fe en que Dios haría nacer una persona, en la cual  hará, (para los del Antiguo Testamento);  y ya hizo (para los del nuevo testamento), la salvación de todos los de esa fe, son  justificados.

Reitero, la fe de los creyentes del Antiguo Testamento era  en la promesa de la semilla, pero la fe de  los del Nuevo Testamento  es en un hecho histórico,  porque Jesús, el Mesías, ya nació de María, como nace todo los descendientes de Adán, esto es con las mismas debilidades que la nuestras, pero sin haber pecado, y murió, venciendo al pecado y llevando nuestras transgresiones.

Nuevamente aclaro que la fe requerida para ser JUSTIFICADOS es la fe de Abram. Ni más ni menos.
Ahora, lo que dice el Nuevo Testamento de la fe de Abraham. Rom 4:16 y Gal 3:5 up, 6-7:
“Para que sea de fe, o sea para que sea por gracia, en cumplimiento  seguro de la promesa de la simiente,  para todos los de la fe de Abraham, el padre de todos nosotros.”
“…o, por oír con fe, como Abraham tuvo fe en Dios, y le fue contado como Justicia. Entonces, por lo tanto sepan los de la fe, que son hijos de Abraham”

Este pasaje confirma que el camino de la fe es el de la fe de Abraham.
En este punto se debe saber que la fe de Abraham no involucro  su obediencia a la  ley, por dos razones, a) porque en los días de Abraham no habían sido dados los 10 mandamientos. Y,  b) en caso  que hubiese habido la ley vigente, sin aun  haber sido todavía revelada en el Sinaí, Abraham la hubiera transgredido,  porque al estar casado con Sara, su media hermana, rompía uno de los preceptos de la ley del Sinaí. Lev 18:11, 29:
“La desnudez de la hija de la mujer de tu padre, engendrada de tu padre, su desnudez no descubrirás; es tu hermana.”
“Porque todo el que haga cualquiera de esas abominaciones, aquellas personas que las hagan, serán cortadas de entre su pueblo.”

Después, es preciso entender el termino Justicia para valorar a la fe como la única vía a la Justicia. Gen 15; 6;
“Y Abram tuvo fe en YHVH, y Él se lo reconoció como Justicia”

Quiere decir que la fe es un medio, y la Justicia es el objetivo.  Ahora hay Justicia de Dios, como es este caso, y hay justicia de los hombres. Como ejemplo de justicia de los hombres es la de Job, Job 1:1”
“Hubo un hombre en la tierra de Uz, llamado Job, era aquel hombre intachable, recto, temeroso de Dios y apartado del mal”

Job fue  estimado justo porque se relaciono con su esposa, hijos, empleados, vecinos siempre con equidad, respeto, misericordia, etc. O sea, la justicia de un hombre es su comportamiento con los demás, apegados a las normas morales de una sociedad. Por otro lado,  la Justicia  que YHVH atribuyo a Abram, no se refirió a su buen comportamiento con sus semejantes, sino a su  actitud crédula con Dios. Porque la relación de Abram con Dios fue la que Dios espero  de  él, esta es la fe en la promesa de un descendiente.  

La fe es  el camino para  la comunión con Dios, y empieza con la fe de Abram, y culmina con la fe de Jesús. Pero antes de aprender de la fe de Jesús, veremos el otro camino: la Ley de los 10 Mandamientos.

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