viernes, 9 de diciembre de 2011

61. El Evangelio de Juan. Cap.6 pp.

Juan 6:1-4 “Después de esto, Yeshua se fue al otro lado del mar de Galilea, el de Tiberias. Y una gran multitud Le seguía, porque veían las señales que realizaba en los enfermos. Entonces subió al monte y se sentó allí con sus discípulos. Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los Judíos”

Pasaron varios meses desde Su discurso a los Judíos, después que curo al enfermo en el estanque de Bethesda.- Ahora, lo que el Señor hizo y enseñó, en ese tiempo, esta en los otros evangelios- Pero en el capitulo 6 del libro de Juan esta el tercer gran discurso del Maestro. En este estudio, analizaremos los antecedentes de Su prédica.

Una muchedumbre seguía a Yeshua mientras recorría Galilea, porque vieron muchas curaciones. Resalta que Sus milagros son señales que indican que El es el Mesías. O sea, Sus curaciones ayudaron a los israelitas a identificar al Enviado de Dios- Y El motivo por el que Yeshua se dirigía, con sus discípulos, a un monte es porque seguía la voluntad de Su Padre-. Ahora, como la Pascua estaba cerca, muchos de los que le seguían, probablemente, se encaminaban a Jerusalén, para cumplir la Ley.

Juan 6:5-9 “Cuando Yeshua alzo los ojos y vio una gran multitud que venia hacia El, dijo a Felipe: ¿Dónde compraremos pan para que estos coman? Pero esto le decía para probarle, porque el sabia lo que iba a hacer. Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no bastaran para que cada uno reciba un pedazo.- Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simon Pedro, dijo a Yeshua: Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos pescaditos, pero ¿que es esto para tantos?”

En el monte, la atención de Yeshua estaba en sus discípulos que le rodeaban, pero cuando alzo sus ojos vio a miles de personas que venían hacia El- Posiblemente era el atardecer- cuando el Maestro se preocupo porque esas personas no tenían donde comer, pero Su Padre ya le había indicado el milagro que tenia que hacer- no obstante, le pregunto a Felipe donde habría un lugar para comprar pan para ellos, para que se de cuenta de la magnitud del problema, y de la incapacidad humana para solucionarlo; efectivamente Felipe comprendió, que ni el salario de doscientos días serian suficientes para alimentar a toda la multitud, pero fallo en pensar que Dios si tenia forma para suplir esta necesidad -igualmente , los otros discípulos tuvieron esta falla- por esto Andrés, el hermano de Pedro, le dice: hay cinco panes de cebada y dos pescados, sin embargo añade ¿Qué es esto para tantos? .

Juan 6:10-13 “Pero Yeshua dijo: Hagan que la gente se siente. Y había mucha hierba en aquel lugar; así que se sentaron. El número de los hombres era de unos cinco mil. Entonces Yeshua tomo los panes, y habiendo dado gracias, dio a sus discípulos y ellos los repartieron a los que estaban sentados; y lo mismo hizo con los pescados- dándoles todo lo que querían-. Cuando se saciaron, dijo a Sus discípulos: Recojan los pedazos que sobran, para que no se pierda nada. Ellos los recogieron, y llenaron doce cestas con los pedazos de panes- que hizo de los cinco panes de cebada- que habían sobrado a los que habían comido.”

Pero los discípulos estaban a la espera de cómo su Maestro alimente a la multitud, y cuando Yeshua les mando que les hagan recostar, a los mas o menos cinco mil hombres, obedecieron rápidamente.- Entonces, el Señor agradeció al Padre por los cinco panes y los dos pescados, y empezó a crear panes y pescados, y daba Sus discípulos, a su vez ellos los repartían a la multitud. Yeshua creo panes de cebada y pescados hasta que todos estuvieron satisfechos; creo tantos, hasta que sobro una gran cantidad.- Ahora, la mención de la hierba abundante que había en aquel lugar, indica que estaban en la primavera, un poco antes de la Pascua-.

Juan 6:14-15 “El resultado fue que la gente, al ver la señal que Yeshua había hecho, decía: Verdaderamente este es el Profeta que había de venir al mundo. Por lo que Yeshua dándose cuenta que iban a venir, y por la fuerza hacerle rey, se regreso, Solo, otra vez al monte”

Este acto de creación de panes y peces era una señal que mostró a la multitud que Yeshua es el Profeta que Dios ofreció enviar en reemplazo de Moisés- como reza en Deuteronomio 18:18- Resalta que el Padre concedió este milagro para que la muchedumbre identifique a Yeshua- El que El envió para hablar Su Palabra- Así que todo este gran acontecimiento era para atraer la atención de la gente al discurso del Maestro registrado en la segunda mitad de este capitulo. Pero la muchedumbre, como resultado de las enseñanzas de los rabinos, creían que el Mesías vendría para reinar- sin considerar que antes debía sufrir la humillación de la cruz- decidió ponerle como rey, usando la fuerza.- En vista de esto Yeshua volvió solo al monte. Ahora, la multitud no estaba interesada en la Palabra del Padre que el Profeta prometido hablaría al pueblo, sino en los panes y peces que comió.

Juan 6:16-18 “Al atardecer Sus discípulos bajaron hasta el mar, y subiendo en una barca, se dirigieron al otro lado del mar, hacia Capernaun, Ya había oscurecido, y Yeshua no había venido todavía adonde ellos estaban; y el mar estaba agitado porque soplaba un fuerte viento.”

Cuando caía la noche, sus discípulos se subieron a una barca, y se dirigieron a Capernaun; avanzaron un poco, pero empezó a soplar un fuerte viento que no les dejaba acercarse a su destino. En realidad, remaron sin éxito casi hasta la madrugada. Así mismo, la tormenta de viento hizo temer por sus vidas, porque aun mas, Yeshua no estaba con ellos.

Juan 6:19-21 “Cuando habían remado unos cuatro o cinco kilómetros, vieron a Yeshua que se acercaba caminando sobre el mar, y se asustaron. Pero el les dijo: Yo soy, no teman. Entonces ellos querían recibir a Yeshua en la barca, pero la barca llego en seguida a la tierra donde iban”

Aunque, los discípulos remaron casi toda la noche, avanzaron , más o menos, hasta la mitad de su trayectoria, entonces vieron que Yeshua venia hacia ellos caminando sobre el agua, se asustaron mucho porque pensaban que era un fantasma, pero su Maestro les tranquilizó, diciendo: No tengan miedo, Yo Soy- El gran Yo Soy de las escrituras velaba por sus discípulos- A pesar de que El autorizo que el viento sople sobre la barca que los llevaba - pero quería mostrarles su divino poder sobre la naturaleza, usándolo para cuidar la integridad física de ellos. Incluso, quisieron que suba abordo, pero ocurrió otro portento, la barca recorrió la otra mitad del lago, en una fracción de tiempo, y sorprendidos se encontraron en su destino. Estos milagros y señales les afirmo el carácter divino de su Maestro, el Mesías prometido.- Ahora ellos estaban listos para valorar, ese día, Su gran discurso.

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