martes, 27 de septiembre de 2011

54. El Evangelio de Juan. Cap. 1, u.p.

Juan 1: 35-36 “Al día siguiente, Juan estaba allí con dos de sus discípulos. Y viendo a Yeshua caminar dijo: ¡Miren al Cordero de Dios!”

El día siguiente parece que se refiere a un Sábado, porque el tercer día de Juan Cap. 2:1 era el día de la boda. Ahora bien, en Israel, las bodas de mujeres solteras eran los Miércoles, y la de las viudas eran los Jueves. Se asume que la boda de Cana era de una virgen, o sea fue un miércoles. Volviendo a Juan y a sus dos discípulos, mientras el Bautista hablaba con ellos, vuelve a ver a Yeshua, un Sábado , y les repite el anuncio que les hizo acerca de El, el día anterior, esto es el Viernes, y les dice: ¡Miren al Cordero de Dios! Ellos, dejan a Juan y siguen a Yeshua, pasan el sábado con el Maestro. Al día siguiente, esto es el Domingo, Andrés, uno de los dos discípulos de Juan, que siguió a Yeshua, busca a su hermano Simón, y le lleva al Mesías, y este, desde ese día, es discípulo del Mesías Al día siguiente, el Lunes (versículo 43) Yeshua decide ir a Galilea. Ese día el Maestro invita a Felipe para que sea su alumno. Felipe, posiblemente era conocido de Andrés y de Simón, porque los tres eran oriundos de Betsaida. Por otro lado, la distancia desde Betania, donde Juan bautizaba, hasta Cana, donde fue la boda, eran más o menos 30 Kms. O sea, dos días de camino, es decir, el lunes y martes. Entonces Yeshua esta en Cana el Miércoles, justo para la boda.

También, es significativo el hecho que un sábado, Juan cedió sus discípulos a Yeshua, a su vez, El empieza su escuela, su iglesia, también en sábado. En otras palabras, el tiempo de las escuelas de la Ley llega hasta ese sábado, y Juan es el último personaje de ese periodo, y las escuelas de la Gracia empiezan ese sábado, con el ministerio de Yeshua.

Las palabras con las que Juan anuncia al Mesías, valen la pena comentarlas: El Cordero de Dios, su significado se extiende desde Génesis Cap. 4, hasta Isaías Cap.53. Así, por un lado, desde la caída de Adán, la humanidad queda separada de Dios, por otro lado, el sacrificio de Abel, enseña que el hombre puede acercarse a Dios, únicamente, con un animal muerto y totalmente quemado. Indicando que mientras quede algo del hombre, no puede acceder al Altísimo. Luego, Génesis Cap. 22 enseña que Dios proveerá alguien que subrogue, o represente al hombre en su destrucción total, para estar habilitado a ser aceptado por Dios. Posteriormente, Éxodo Cap. 12, señala que ese alguien de Génesis 22, no solo obtiene que el hombre pueda ser admitido por el Creador, sino que además le hace ciudadano del Reino del Omnipotente. A su vez, Levítico muestra que la muerte de ese personaje que le subroga o representa, le cubre al hombre a lo largo de su vida, para que mientras viva, sea acogido por el Padre y camine una vida nueva. Finalmente Isaías Cap. 53, muestra que ese alguien, simbolizado por un cordero, no es otro, que la Palabra encarnada, el Mesías prometido.

Juan 1:37-39 “Y dos de sus discípulos oyeron lo que Juan dijo, y siguieron a Yeshua. Pero, El viendo que le seguían, se volvió y les dijo: ¿Qué buscan? Ellos le dijeron Rabí (que traducido es: Maestro) ¿Donde te hospedas? El les dijo: Vengan y vean. Ellos fueron y vieron donde se hospedaba, se quedaron con El. Era como la hora decima de aquel día.”

Dos de los discípulos de Juan le abandonaron y siguieron a Yeshua. El les pregunta que buscan, o sea, que inquietudes les motiva seguirle. En seguida, fueron donde se alojaba Yeshua y se quedaron con el, era sábado, más o menos a las 4 de la tarde.

Juan 1:40-42 “Andrés, el hermano de Simón Pedro, era uno de los dos discípulos que oyeron a Juan y siguieron a Yeshua. El encontró, primero, a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (Que traducido significa el Ungido). Y le llevo a Yeshua. Entonces Yeshua mirándole, le dijo: Tu eres Simón, hijo de Juan, tu serás llamado Cefas, (Que interpretado es piedra)

El día Domingo, Andrés busco a su hermano Simón y le comunico la gran noticia, habían encontrado al Mesías, El Esperado por generaciones. Era evidente que Simón era un discípulo de Juan, y se contaba entre los que aguardaban la venida del Ungido. Y el Señor mostro su conocimiento más que humano al identificarle.- Además, le puso el sobrenombre Pedro, que significa piedra. Ahora, Cefas, no es un nombre propio, más bien es como un apodo. Esto es necesario tener presente, por que se han tejido muchas leyendas al respecto, tendientes a justificar la afirmación católica, por cierto, sin ningún fundamento histórico, que Simón Pedro es el primer papa. Si se lee el libro de Los Hechos, claramente se ve, que Pablo fue quien mas se destaco en la iglesia del primer siglo. Sin embargo, esto no desmerece el papel importante de Santiago, Pedro, Juan, especialmente entre los cristianos judíos, miembros de la iglesia primitiva.

El Señor le dijo a Simón que en el futuro seria llamado Cefas (piedra), le reitero que Cefas es como un apodo. Por otro lado, el mismo Simón escribe en 1 de Pedro 2:4-5 “Viniendo a El, como a una piedra viva, desechada por los hombres, pero escogida y preciosa delante de Dios. Y ustedes, como piedras vivas, sean edificados como casa espiritual, para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, aceptables a Dios por medio de Yeshua, el Mesías” enseñando así que los de la fe son como piedras para construir un templo de Dios. Por esta razón parece que el fue apodado piedra.

Juan 1:43-46 “Al día siguiente, Yeshua decidió ir a Galilea. Y encontró a Felipe y le dijo: Sígueme. Ahora, Felipe era de Betsaida, la misma ciudad de Andrés y Pedro. Por su parte, Felipe encontró a Natanael, y le dijo: Hemos encontrado a aquel de quien escribieron, tanto, Moisés en la Ley, como en los Profetas. Hemos encontrado a Yeshua de Nazaret, el hijo de José. Entonces Natanael, le dijo: ¿Puede algo bueno ser de Nazaret? En seguida, Felipe le dijo: Ven y Ve.”

El lunes, Yeshua decide ir a la boda en Cana. Ese día encuentra a Felipe, coterráneo de Andrés y Simón. Felipe al igual que los tres primeros discípulos de Yeshua, parece que también era seguidor de Juan, y esperaba al Mesías, por esto, Felipe tan pronto recibe la invitación deja todo y sigue a su nuevo Maestro. Inmediatamente, va en busca de Natanael, a quien conocía que esperaba el cumplimiento de la promesa del Mesías. Le avisa que el Prometido, anunciado en la Torah, y en los Profetas, estaba ya en la tierra de Israel, le aclara que el Mesías es Yeshua de Nazaret, el hijo de José. Natanael, bien sabia que Nazaret no era conocido por su ambiente piadoso, por esto le dice: ¿Podrá salir algo bueno de Nazaret? Felipe le contesta, que venga y compruebe si Yeshua era el Mesías.

Juan 1:47-51 “Yeshua ve a Natanael venir hacia El, y dice de el: Vean a un verdadero Israelita, en quien no hay astucia. Le dice Natanael ¿En donde me conociste? Yeshua le contesta y le dice: Antes que Felipe te llame, yo te vi cuando estabas bajo la higuera. Le contesta Natanael y le dice: ¡Tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel ¡ Yeshua le responde y le dice: ¿Por qué te dije que te vi debajo de la higuera, tienes Fe? Cosas mayores que estas veras. Y le dice: En verdad, en verdad te digo: veras el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el hijo del hombre”

Yeshua al ver a Natanael le describe como un israelita que realmente esperaba al Mesías, además le revela que le vio cuando estaba debajo de un árbol de higos, todo esto le causo tal impresión, que le llevo a reconocerle como el Mesías, el Hijo de Dios. Adicionalmente Yeshua le anticipa que el sueño de Jacob, cuando huía de la ira de Esaú, se cumpliría en El. En este punto, le recuerdo que Jacob soñó en una escalera asentada donde el estaba, y en el otro extremo estaba Dios, por la escalera subían y bajaban ángeles. Jacob llamo a ese lugar:”Casa de Dios y puerta del Cielo” En otras palabras, este sueño representa a Yeshua, hombre, el descendiente de Adán, como templo de Dios , porque en El puso su morada el Altísimo. También se revela el servicio de los ángeles al Mesías.

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