lunes, 12 de septiembre de 2011

52. El Evangelio de Juan. Cap. 1 pp.

Juan 1:1-2 “En el principio existía la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, y Dios era la Palabra. El estaba en el principio junto a Dios”

Los primeros versículos del capitulo 1, del evangelio de Juan, revelan con nitidez, tanto la naturaleza divina del Mesías como su humanización. Por esto, Juan nos lleva al principio, al origen, o sea al nacimiento del mundo, cuando la Palabra ya preexistía. En otras palabras, en la creación de este mundo la Palabra estaba allí. Además, la Palabra estaba junto a Dios, indicado que Dios y la Palabra son dos seres en comunión. Sigue, la Palabra era Dios. Dicho en otra forma, la Palabra y el Padre están al mismo nivel en el ámbito divino. De igual manera, esta escritura reitera que la Palabra es un Ser, porque el versículo dos empieza con la tercera persona singular, del pronombre el, por esto leemos “El estaba en el principio junto a Dios.” Esto quiere decir que la Palabra es una persona divina como el Padre. En resumen, los 2 primeros versículos del Evangelio de Juan enseñan: Primero, que la Palabra es eterna, por esto dice en el Principio. Segundo, es una persona, y tercero, es Dios.

Juan 1:3 “Todo fue hecho por medio de El, y sin El nada llego a ser hecho, en lo que fue hecho”

Todo fue creado por la Palabra, sin embargo, Génesis 1:1 dice: “En el principio Dios creo los cielos y la tierra”, sin mencionar a la Palabra, como en Juan 1:3. A pesar de esto, Génesis 1:3 dice: “Y Dios dijo: sea la luz. Y fue la luz”, y en Génesis 1:5 “Y llamo Dios a la luz día...” En otras palabras, Dios creo las cosas al hablar. Y sus palabras se convirtieron en lo que significan, por ejemplo, la palabra luz se convirtió en luz. En otras palabras, la Palabra, la que se convirtió en lo que significa, era Dios de Juan1:1. En realidad todas las escrituras muestran que Dios es Dios porque es Creador; esto es, lo que el Habla da origen a lo que se ve. Así mismo, la Biblia muestra que la actividad de Dios entre los hombres, primero, es crear al hablar, y segundo, El habla para justicia y gracia, o sea para salvar. Dicho de otra manera, Yahweh es el Dios verdadero porque con El esta la Palabra, por esto crea y salva. Al contrario, un dios que no habla no es Dios. Ahora, tocante a la relación de la salvación y la Palabra, leemos en Isaías 55:10-11 “ Porque como la lluvia y la nieve descienden de los cielos, y no vuelven allá, sino riegan la tierra, haciéndola germinar y producir, dando semilla al sembrador y pan para comer, así será mi Palabra, que sale de mi boca, no volverá a mi vacía, sin haber realizado lo que es mi voluntad , y llevado a cabo, para lo que la envié”

Nuestra mente es muy pequeña para ir mas allá de las palabras claras de la Biblia, Salmos 33:6. “Por la Palabra de Yahweh fueron hechos los cielos, y todo su ejercito por el aliento de su boca”

Juan 1:4-5 “La vida estaba en El, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz ilumina en las tinieblas, y las tinieblas no la apresan”

Al observar la vida en la naturaleza, se aprende de ella, por ejemplo, Dios creo el sol, una masa incandescente, para irradiar calor a nuestro planeta. Además, las muchas clases de la energía solar promueven la vida vegetal y animal de la tierra. En otras palabras, el sol existe para servir, promoviendo la vida de los humanos, plantas, animales, etc. Así mismo, el agua, cae la lluvia, forma las vertientes, los arroyo y los, ríos, y corre irrigando la tierra para la vegetación, que es el sustento de los hombres y de los animales. Igualmente, en el cuerpo humano, todos sus órganos están para servir al resto del cuerpo. Por lo explicado, se aprende que Dios organizo la vida de esta forma: primero, se recibe, segundo, se usa, y tercero, se comparte. Dicho de otra manera, cuando la Palabra creo lo que existe, puso en todo, el principio universal: recibir para servir. Este principio, es a su vez, la vida, o el modo de existir de la divinidad, porque Dios vive para dar y para servir. Esta vida que la Palabra puso en lo que creo, también es la luz que permite que los hombres aprendan de ella, en la naturaleza. Por otro lado, así como esta luz alumbra la vida de Dios en lo que creo, también, hay las tinieblas, o sea, la ignorancia de la vida que Dios puso en el hombre, y en la naturaleza. Pero esta luz vence las tinieblas, de tal manera, que no pueden ocultar estos principios de vida.

Juan 1:6-8 “Vino un hombre enviado por Dios, cuyo nombre es Juan, El vino como testigo, con el fin de testificar acerca de la luz, para que todos tengan Fe en El. Pero el no era esa luz, sino que fue enviado para que testifique respecto a la luz”

Desde que Adán cayo, las tinieblas de Satanás invadieron este mundo, de tal forma que la vida de Dios en la creación quedo oculta. Para remediar esta tragedia, Dios envió a Juan para que anunciara la inminente aparición de Yeshua, la Luz. El es la luz porque en El esta la vida en plena manifestación. Juan, refiriéndose al Mesías dijo: Lucas 3:16”… Y Juan respondió a todos, diciendo: Yo les bautizo con agua, pero viene el que es mas poderos que yo, a quien no soy digno de desatar la correa de sus sandalias. El les bautizara en el Espíritu Santo y fuego”. Indicando que la vida que Dios puso en Adán, al crearle, es posible vivirla, gracias al Espíritu Santo, en quien, el Mesías bautiza a los creyentes.

Juan 1:9 “La Palabra, era la luz verdadera que alumbra a todo hombre, vino al mundo”

La tragedia que ocurrió en la caída de Adán, causo que el mundo quede en tinieblas, por esta causa, Dios envió al Mesías, quien mediante su vida, que como una luz, deja ver a todo hombre la vida de Dios en su persona, y en el resto de la creación. Dicho en otra forma, Yeshua, en su vida diaria mostro la forma correcta de vivir, es decir, obedeció las leyes de la vida, practicando hábitos saludables, y haciéndose siervo hasta la muerte.

Juan 10-13 “El estaba en el mundo que fue hecho por El, pero el mundo no le conoció. Así mismo, El vino a los suyos y los suyos no le recibieron. Sin embargo, a los que le recibieron, les dio la capacidad y el poder interior, para llegar a ser hijos de Dios. Los que le recibieron son los que tienen Fe en su nombre. Estos no fueron procreados de sangre, ni de deseo de la carne, ni de voluntad de hombre, sino de Dios”

El Mesías al venir a este mundo, sufrió una gran negación, pues no fue reconocido como el Creador por los gentiles, ni por su pueblo. Aun peor, tampoco le recibieron, A pesar de este rechazo general, a los que le aceptaron por Fe, los cuales son los que aceptan las palabras de la Biblia, como Dios hablándoles; a estos les habilito, mediante esas mismas Palabras, para ser parte de la familia del Padre, para ser hijos de Dios, o sea, participes de la vida divina, que Satán daño. En otras palabras mediante el Espíritu Santo, empiezan a vivir la vida de Dios, es decir, reciben solo lo que necesitan, usan lo recibido y el resto comparten con los demás.- Viven esto, en primer termino en su cuerpo, o sea facilitan que los órganos de su cuerpo se sirvan entre si, mediante hábitos sanos, además, sirven abnegadamente a los demás.

Juan 1:14 “Y la Palabra se hizo carne, y vivió entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como el unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad”

Aquí, no se trata que un hombre, por sus virtudes y perfecciones llego a ser Dios, sino al contrario, El Dios Creador, Dios la Palabra, abandono su esplendor y su gloria y descendió a ser un humano, con un cuerpo como el nuestro, o sea se hizo un descendiente del Adán que cayo en el Edén, sujeto a debilidades, por lo tanto a tentaciones. En esas circunstancias, no por si mismo, o por su divinidad, sino por el Espíritu Santo, fue capacitado para restaurar en si la vida de Dios, vida que le llevo a compartir sus enseñanzas, curaciones, alimentos, y finalmente su vida en la cruz.- Así brillo su gloria entre los hombres.

Juan 1:15’18” Juan testifico acerca de El y exclamo diciendo: Este es el que viene detrás de mi, pero llego a ser antes que yo, porque era primero que yo. Y de su plenitud, todos nosotros hemos recibido gracia sobre gracia. La ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad llegaron a ser por medio de Yeshua el Mesías. Por otro lado, A Dios nadie le ha visto jamás, pero el Unigénito, Dios Hijo, quien esta en el seno del Padre, le ha revelado”

Juan mostro al Mesías al pueblo judío, como un personaje celestial, de origen divino, por esto, no obstante que Yeshua apareció después que Juan, este le reconoció como Superior y como el Primero. Además, anuncia que con la venida de Yashua a las tierras de Galilea, Judea, etc., llega la gracia a su plenitud con Yeshua, es decir, el Mesías es el medio que Dios usa para derramar su amor en la humanidad. Por otro lado, la superioridad de la gracia sobre la ley, se puede apreciar por la diferencia entre el instrumento que Dios uso para traer la gracia, y el medio para revelar la ley. Finalmente, indica que la salvación, esto es el conocimiento de Dios el Padre, solo es posible a través del Mesías, porque El es Dios, y habita en el seno del Padre.

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