Juan 1:19-25 “Y este es el testimonio de Juan, cuando los de Judea enviaron sacerdotes y levitas a preguntarle: ¿Quien eres tu? El confeso y no negó. Si, el confeso: Yo no soy el Cristo. Entonces le preguntaron: ¿Quien eres tú? ¿Eres Elías? El dijo: No soy. ¿Eres el profeta? Y el contesto: No. Continuaron, y le dijeron ¿Quién eres? Contestanos, a fin que demos respuesta a los que nos enviaron. ¿Que dices acerca de ti mismo? Y el les dijo: Como dijo el profeta Isaías, Yo soy la voz del que grita en el desierto: ¡En rectad el camino del Señor! Por otro lado, los que habían sido enviados eran de los fariseos. Y le preguntaron: ¿Entonces porque bautizas, si tu no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?
El pueblo de Israel y los dirigentes pensaron que Juan era el Mesías prometido, por esto los dirigentes religiosos de Judea enviaron una delegación de sacerdotes y levitas a Juan, para interrogarle si era el Mesías. El confeso en forma definitiva que no. En seguida le preguntaron si era Elías, o el Profeta, el les contesto que no. El motivo por el cual preguntaron a Juan si era Elías, se debía a que Yahweh anticipo que en el fin del tiempo enviara a Elías, Malaquías 4:5 “He aquí yo os envío al profeta Elías antes que venga el día del Señor, día grande y terrible” Así mismo, esperaban a un Profeta, por medio de quien, Dios les hablaría, así como les hablo por intermedio de Moisés. Deut. 18 ¡8-19 “Un profeta como tu levantare de entre tus hermanos, y pondré mis palabras en su boca, y el les hablara todo lo que yo les mande” Después que escucharon que Juan no era el Mesías, ni Elías, tampoco el Profeta, le pidieron que les aclare quien era. Entonces Juan les explico que era el vocero, por medio de quien Dios pide despejar el camino del Rey, refiriéndose a facilitar la venida del Mesías , conforme a la profecía de Isaías 40:3 Aquí, la inspiración aclara que los que hacían las preguntas eran fariseos. Estos se habían puesto como guardianes de la ley, por eso le preguntan a Juan por que purifica en agua, ya que esta obra solo pueden realizar, según ellos, el Mesías ,Elías o el Profeta.
Juan 1:26-28 “Juan les contesto, diciendo: Yo bautizo en agua. No obstante, entre Uds. esta Uno a quien no conocen. Este es el que viene después de mí, a quien yo no soy digno de desatar la correa de su sandalia. Esto sucedió en Betania, al otro lado del Jordán, donde Juan bautizaba”
Para explicar el bautismo de Juan hay que indicar dos hechos, primero, la palabra griega baptismos no esta traducida , esta palabra significa INMERSION, segundo, la religión del Antiguo Testamento practicaba a menudo inmersiones, es decir baños para PURIFICARSE y quedar idóneos para participar en los sacrificios y ritos del Templo. Por esto, la obra de Juan incluía un baño en agua para purificarse , y estar listos para recibir al Mesías. Por otro lado, Juan también les indico que el Mesías viene a continuación de el; y es de origen divino. Otro punto, Juan bautizaba en el rio Jordán, al este de Jerusalén, en Betania. La Betania referida aquí no es el pueblo cerca de Jerusalén, en el que Yeshua se hospedo un poco antes de su muerte.
Juan 1:29-30 “ Al día siguiente, Juan vio a Yeshua venir hacia el, y dijo: ¡Miren al Cordero de Dios que toma el pecado del mundo! Este es de quien yo dije: Después de mi viene un hombre, que es antes de mi, porque era primero que yo”
Yeshua vino al Jordán para ser sumergido en el agua por Juan, y cuando este le vio, señalando a Yeshua hizo el anuncio asombroso, que los ritos y sacrificios que señalaban al Mesías , alcanzaron su cumplimiento, y dijo : Miren al Cordero de Dios…de este modo describió la misión del Mesías, que en pocas palabras es: El Mesías toma el pecado de mundo. El pecado en singular, es decir la semilla que Satanás sembró en Adán, cuando peco. Semilla que produce todas las maldades de los humanos. Así que Yeshua, de modo semejante al cordero del templo, representa al pecador que debe morir, para acabar en si, el dominio de la semilla del mal, y restablecer la amistad con el Padre. Por otro lado, Juan aclara que era necesario que el venga primero, para que Israel identifique a Yeshua como el Mesías prometido.
Juan 1:31-34 También Juan dijo:”Yo no le conocía, pero yo vine bautizando en agua para que el fuera manifestado a Israel. , Juan siguió testificando: He visto al Espíritu descender del cielo, como una paloma, y posarse en El. Repito, yo no le conocía; por esta razón , cuando El me envió a bautizar en agua, me dijo: En quien veas descender el Espíritu y posarse en El, este es el que bautiza en el Espíritu Santo. Y Juan completo su testimonio diciendo: Yo le he visto y testifico que El es el Hijo de Dios”
Juan y Yeshua a pesar que eran parientes nunca se conocieron personalmente, por esto Juan necesitaba la revelación del Mesías.. Las agua del Jordán eran el escenario donde se efectuaría tal revelación, allí iría Yeshua para ser bautizado, Juan le identificaría porque tendría la visión del Espíritu Santo, quien en forma de una paloma descendería desde el cielo sobre el Mesías. Y así ocurrió, Juan identifico al Prometido. También Dios le anticipo que el Mesías tendría el poder para purificar al creyente EN el Espíritu Santo. Ahora, le explico el alcance del bautismo EN el Espíritu Santo. El bautismo en el agua es para limpiar los pecados contra el prójimo, por ejemplo no ayudar a los pobres, recibir cohechos, mentir, extorsionar, estar descontentos con lo que se tiene, etc. En otras palabras, el bautismo en el agua es para reformar externamente la vida. Pero el hombre tiene un problema, que es aun mayor, y es el problema de la semilla de Satanás que esta en su mente, por esta razón , también necesita el bautismo de su mente. Es decir precisa la purificación de la inmundicia de su corazón, mediante el bautismo En el Espíritu Santo. Hay que recalcar que el Mesías es el único que tiene el poder para tal bautismo. Adicionalmente, Juan continuaba anunciando al Mesías, repitiendo lo que vio, diciendo: Yo he visto y testifico que El es el Hijo de Dios.
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