domingo, 26 de junio de 2011

42. La Carta a los Hebreos. Cap. 9 u.p.

Hebreos 9:15 “ Y por esto El es el mediador del nuevo pacto, de manera que su muerte fue también para la redención de las transgresiones bajo el primer pacto, con el fin de que los que han sido llamados reciban las promesas de la herencia eterna.”

Los pecados de los del pacto de Moisés eran llevados en la sangre o en la carne del animal sacrificado al lugar Santo, esta redención figuraba la redención verdadera por la muerte de Yeshua. O sea, los israelitas que se acercaron al templo con un animal para sacrificarlo fueron rescatados simbólicamente de sus pecados, hasta su redención real que ocurrió cuando Yeshua murió, y así fueron habilitados para recibir las ofertas de la herencia eterna.

Hebreos 9:16, 17 “Porque un pacto es necesario llevarlo hasta la muerte del que pacto. Porque un pacto es valido hasta la muerte, puesto que no se pone en vigor mientras viva el pactante”

La palabra griega diathexe significa pacto, no bastante, en estos dos versículos, algunas versiones la traducen testamento.

Por otro lado, primero hay que indicar que de las dos partes que hicieron el llamado pacto mosaico, la parte que fallo debe morir, es decir el pueblo debe morir porque rompió el pacto al no poder obedecer la ley. Segundo, hay que señalar que por esta sentencia Yeshua, muere porque es el representante del pueblo. Y así una vez cumplido este fallo, termina la vigencia del primer pacto.

Hebreos 9:18-22 “Por lo tanto, ni el primer pacto se inauguro sin sangre, porque cuando Moisés termino de decir todos los mandamientos a todo el pueblo, tomo la sangre de los becerros y de los machos cabríos, con agua, lana escarlata e hisopo y roció el libro y a todo el pueblo, diciendo: esta es la sangre del pacto que Dios les ordeno. Posteriormente, roció con sangre el tabernáculo y todos los u tensillos para los ritos. Porque según la ley casi todo es purificado en sangre. Ya que sin derramamiento de sangre no hay remisión”

En este pasaje se ve que en el mismo origen del primer pacto se enseña que todo lo humano y las cosas que tocan los humanos están contaminados por la semilla de Satanás, por lo tanto necesitan purificación. La sangre derramada de animales inocentes los purifica figuradamente. Por esto, al principiar el primer pacto, Moisés tomo la sangre de los animales que sacrificaron y la esparció sobre el pueblo, sobre el libro de la ley y sobre todas las cosas usadas en los ritos del templo. En otras palabras, la muerte de animales inocentes cubriendo al pueblo enseña que la limpieza verdadera de las manchas de los pecados y la remisión de estos solo se alcanzaron con la muerte de Yeshua.

Hebreos 9:23-26 “Si fue necesario que las cosas que son ejemplo de las de los cielos fueran así purificadas con sangre, cuanto mas las mismas cosas celestiales sean purificadas con un sacrificio superior a estos. Porque Cristo no entro en el lugar Santo construido por humanos, figura del verdadero, al contrario, entro en el mismo cielo, para aparecer en lugar nuestro, ante la presencia de Dios. Y no entro a fin de ofrecerse muchas veces, tal como el Sumo Sacerdote entra una vez cada año llevando la sangre de otros. Si este fuera el caso, le hubiera sido necesario sufrir muchas veces desde la fundación del mundo, al contrario ahora, se ha manifestado una sola vez en el cumplimiento del tiempo, para rechazar el pecado gracias al sacrificio de si mismo.”

La limpieza simbólica con sangre de la simiente de Satanás y de sus frutos: los pecados, tanto en pueblo del primer pacto como de las cosas del templo de ese pacto, son solo para indicar que es necesario también limpiar las realidades del cielo con la sangre de Yeshua. Para esto, El se presento en reemplazo nuestro en el templo del cielo, ante Dios Padre. O sea que gracias a su sacrificio entro ante el Padre cuando ascendió al cielo para repudiar el pecado, la semilla del diablo, y limpiar nuestras la conciencia de las manchas de los pecados, en cada uno de nosotros, porque entro al Santísimo representándonos.

Aquí precisa una aclaración adicional: Cristo no entro en el templo del cielo para ofrecerse muchas veces, o sea, no entro para repetir su sacrificio, como hacían en el primer pacto, o como hacen ahora al celebrar la Misa. Porque su sacrificio en la cruz fue perfecto y alcanzo tres objetivos: 1. La redención de las transgresiones de los israelitas que se acercaron a Dios con un animal para sacrificarlo. 2. La purificación mediante su sangre, o sea la remisión de todos los pecados de los creyentes. 3. El rechazo del pecado, es decir, participarles a los fieles Su enemistad a la simiente de Satanás, tal como se promete en Génesis 3:15.

Hebreos 9:27-28 “Y así como se espera que los hombres mueran una sola vez y después el juicio, también Cristo se ofreció (murió) una sola vez, llevando los pecados de muchos, aparecerá por segunda vez, sin pecado, para salvación de los que le esperan”

El decreto que todo hombre debe morir una sola vez esta vigente, igualmente el que el hombre debe ser juzgado después de su muerte. Por lo tanto, Yeshua murió como hombre una sola vez. Pero a diferencia de la muerte del resto de hombres, la suya sirvió para remitir los pecados de muchos. Pero, para comprender mejor el alcance de su muerte, hay que recordar que la mente humana sufrió un daño irreversible cuando Adán cayó. Dicho en otra forma, ese daño solo termina con la muerte, por esta razón Yeshua se encarno y llevo esta corrupción, pero sin pecar, y murió en la cruz para terminar con esta. Por lo tanto, aparecerá por segunda vez sin pecado, o sea libre de ese daño, para salvar a los que le esperan.

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