lunes, 20 de junio de 2011

41. La Carta a los Hebreos, Cap.9pp.

Hebreos 9:1-5 “En realidad, aun el primer pacto tenia reglas del culto y el santuario terrenal. En el santuario había un tabernáculo preparado en la primera parte, en el cual estaban: un candelabro, la mesa y los panes consagrados, esta parte era llamada Lugar Santo, también había una cortina, y detrás de esta había otro tabernáculo llamado el Lugar Santísimo, el cual tenia el altar de oro del incienso y el arca del pacto recubierta de oro, dentro de la cual estaba una urna de oro que contenía el mana, la vara de Aarón que retoño y las tablas del pacto. Además, sobre el arca estaban los querubines de gloria que daban sombra a su cubierta. Pero respecto de estas cosas no se puede hablar ahora con profundidad.”

En el pacto mosaico, el santuario era el del desierto, porque ese era la copia del modelo que Dios le enseño a Moisés. Además, el templo del éxodo y de los primeros siglos en la tierra prometida estaba mejor diseñado y era mas sencillo, por lo tanto era mas fácil para enseñar con precisión la obra de Dios en la salvación de Israel.

Hebreos 9:6-10 “Dispuesto esto así, los sacerdotes entran continuamente al primer tabernáculo para oficiar el culto, pero en el segundo tabernáculo, solo el sumo sacerdote entra una vez al año, no sin llevar sangre, se acerca y la ofrece por si mismo y por los pecados del pueblo cometidos por ignorancia. Con este rito el Espíritu Santo explica que el camino al Santísimo no era evidente mientras el primer tabernáculo sea tenido como vigente. Además, este rito es un símbolo del tiempo presente, en el cual se acercan con dones y sacrificios que no pueden hacer perfecta la conciencia del que practica este culto, porque son comidas, bebidas, varios lavados y reglas carnales todos temporales, y sirven hasta que llegue el tiempo de corregir todo esto.”

Le reitero que el templo y sus ritos eran herramientas para enseñar el trabajo de Dios para la salvación. Así mismo, es necesario tener en cuenta que el objetivo de la salvación es traer al israelita a la relación con Dios, esto se ilustra cuando el sumo sacerdote entra al lugar santísimo una vez por año. Por otra parte, antes de consumar y mantener la relación con Dios era necesario perfeccionar la conciencia del hombre, algo que no se alcanza con los ritos del templo del primer pacto. Sin embargo, al meditar en el templo, en los sacrificios, en el oficio de los sacerdotes y en los pormenores del primer pacto podemos entender el efecto de la muerte, y de las tareas de Yeshua como sumo sacerdote en el propósito salvador del Padre.

Hebreos 9: 11-14 “Pero Cristo, Sumo Sacerdote de lo bueno que se espera, estando presente en un tabernáculo mayor y perfecto, no construido por humanos, o sea, no de esta creación. No por medio de la sangre de machos cabríos, ni becerros, sino por medio de su propia sangre, entro una vez para siempre al lugar santísimo, y hallo redención eterna. Ahora bien, si la sangre de toros, de machos cabríos, y la ceniza de la becerra rociada sobre los impuros, purifican para limpiar la carne, cuanto mas la sangre de Cristo, quien por medio del Espíritu eterno se ofreció a si mismo, sin mancha, limpiara la conciencia de Uds. de las obras muertas, para servir al Dios vivo.”

Es un hecho digno de meditar y valorar el que Yeshua este en el lugar Santísimo del templo celestial, al cual entro gracias a su muerte. Allí encontró que el Padre acepto su sacrificio como el precio que pago para librar a la raza humana del poder de Satanás. En otras palabras, desde que Yeshua murió el hombre esta redimido, y como resultado de la redención puede oír, aceptar y vivir las palabras de Evangelio de la salvación. Por otra parte, lo que los sacrificios del Antiguo Testamento no lograron, la sangre de Yeshua lo alcanzo, es decir habilito al hombre para que sirva a Dios. Dicho en otra forma, el hombre puede servir a Dios solo cuando su conciencia esta limpia, gracias a la muerte de Yeshua.

Ahora es forzoso saber que es la conciencia. Aunque el Antiguo Testamento no tiene una palabra para conciencia, sin embargo esta muy bien descrita en varios de sus pasajes, por ejemplo, Sal 139:1-6 “Porque tu me ha escudriñado y conocido, Tu conoces mi sentarme y mi levantarme, desde lejos comprendes mis pensamientos…conoces todos mis caminos. Aun antes que haya palabra en mi boca, he aquí, Oh Yahweh, tu ya la sabes toda…Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mi, es muy elevado, no lo puedo alcanzar por mi mismo…” Jeremías 17: 9-10 “Mas engañoso que todo es el corazón, y no tiene remedio. ¿Quien lo conocerá? Yo Yahweh escudriño el corazón y pruebo los pensamientos...” Salmo 51:3, 4,10“Porque yo reconozco mis transgresiones y mi pecado esta siempre delante de mi. Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos, de manera que eres muy justo cuando hablas y sin reproche cuando juzgas…Crea en mi un corazón limpio” Isaías 30:21 “Oye y escucha detrás de ti una palabra que dice: este es el camino, andad en el, para que vayas sea a la derecha o a la izquierda.” Del Salmo 139 y Jeremías 17 se aprende que solo Dios conoce todo del hombre. Del Salmo 51 se entiende que únicamente al reflexionar sobre pensamientos y conducta, entonces Dios revela la naturaleza de estos. Y de Isaías 30 se sabe que el Espíritu Santo habla con voz suave guiando la conducta. Resumiendo, la conciencia es la parte del corazón donde Dios habla al que reflexiona, para indicarle como es y cual es el camino que debe seguir. En el Nuevo Testamento, también la conciencia, es la capacidad de recibir la explicación divina de nuestros actos, intensiones, por medio de la ley escrita en el corazón. Por ejemplo Rom. 2:15 “Ya que muestran la obra de la ley escrita en sus corazones, y su conciencia da testimonio con pensamientos que unas veces los acusan y otras los defienden”

Pero, antes de servir a Dios, la sangre de Yeshua debe limpiar nuestra conciencia de las obras muertas. La conciencia se hace impura cuando se intenta obedecer a Dios sin haber sido frenada la naturaleza carnal. En otras palabras, lo que mancha la conciencia es el fracaso en obedecer la ley de Dios, porque no se tiene en cuenta que ley fue dada para que señale a la conciencia nuestras fallas. Por otro lado, cuando la conciencia esta manchada, en lugar de oír la voz de Dios, recepta la voz de Satanás que aprueba todos los actos y pensamientos contrarios a la voluntad de Dios. Pero una vez que la conciencia esta limpia, gracias a la muerte del Mesías, puede reflexionar y oír la voz de Dios, entonces el hombre es capaz de servir a Dios.

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