martes, 6 de noviembre de 2018

333. El Evangelio del Amor


Gálatas 6:10 Entonces, resumiendo, según la oportunidad que tengamos, ocupémonos en hacer el bien a todos, especialmente a los de la familia de la fe”

Hacer el bien no es el resultado del impulso, sino es el fruto de la misericordia de Dios, puesta en la mente de una persona, que, al aceptar la historia de Jesús crucificado, recibe el Espíritu Santo. El Espíritu le une al creyente a Dios, es decir al amor, entonces llega a ser canal de la misericordia, y compasión de Divina.

Gálatas 6:12 “Todos los que desean presumir en la carne, tratan de obligarlos a que se circunciden, solo para que no sean perseguidos por la cruz del Mesías”

Los judíos presumían en la religiosidad de la humanidad caída, al circuncidarse, porque la circuncisión era la entrada para guardar la ley. Por otro lado, gracias a aceptar el sacrificio de Jesús, el creyente recibe el Espíritu, y es muerto a la ley, por eso, los judaizantes perseguían a los gentiles de fe, para que se circunciden.

Gálatas 6:13 “Porque, ni aun los que son circuncidados guardan la ley, sino quieren que ustedes se circunciden, para ellos aparecer, humanamente, superiores”

Los israelitas debían circuncidarse antes de iniciar su obediencia a la ley para separarse, simbólicamente, del poder del pecado, y ser capaces de obedecer los mandamientos, es decir, someterse a una obra en la carne, pero, que no tiene ningún valor para contener el poder del pecado heredado de Adán.

Gálatas 6:14 “No suceda que me gloríe, sino en la cruz del Señor, Jesús, el Mesías, por medio de quien el mundo me es crucificado, y yo al mundo”

Ser exaltado en la humanidad es aceptar que, en Jesús crucificado, nuestra humanidad caída, bajo el poder de los apetitos y deseos, que buscan la pura complacencia carnal, fue clavada en la cruz con El, para destruir el poder de los deseos sin control, y ser canales del amor misericordioso, y bondadoso.

Gálatas 6:15 “Porque en Jesús el Mesías nada es la circuncisión, ni la incircuncisión, sino ser una nueva criatura”

La depravación humana que empezó con caída de Adán no fue detenida por la piedad, la virtud, la circuncisión, o los diez mandamientos, pero si fue completamente frenada, la rebeldía fue rota, los pecados fueron cubiertos, y remitidos a la cruz en el cuerpo de Jesús, para hacernos una nueva creación.

Gálatas 6:16 “Y a todos cuantos anden de acuerdo con esta norma, paz y misericordia, a ellos y sobre el Israel de Dios”

La nueva criatura, del versículo anterior, se refiere a que la conducta de Jesús va siendo adjudicada al que ha aceptado Su historia, por el Espíritu Santo. Este es el regalo de Dios a todo el que tiene fe en Su vida, por esto, en ellos es derramada la misericordia y la paz de Dios.

Gálatas 6:17” Lo que falta de mis sufrimientos, nadie los traiga, porque, yo ya llevo las marcas del Señor Jesús en mi Cuerpo”

Las marcas del Señor Jesús son las heridas en Sus manos y pies, ya que fueron clavados en la cruz; por otro lado, el apóstol afirmo que con el Mesías esta crucificado, y ya no vive el, sino el Mesías vive en él, y la vida que vive en la carne, vive en la fe del Hijo de Dios, que le amo y se entregó a si mismo por el”

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