Los
judaizantes les dijeron a los gálatas, que Pablo ensenaba la circuncisión para
la salvación, porque, el apóstol después de la reunión, en Jerusalén, con los
apóstoles, hizo que Timoteo se circuncide, antes de ir a Galacia, pero después,
el Espíritu le hizo comprender que solo el sacrificio de Jesús era para la
salvación.
Gálatas 5:12 “También quisiera que
los que les perturban se mutilaran”
La
impresión del Espíritu en Pablo fue poderosa, y el comprendió el efecto
negativo de querer obedecer la ley para la salvación, por esto, el Espíritu le
inspiro escribirlo en la carta a los Gálatas. Así mismo, deseo que esos
judaizantes que perturbaban a los gálatas se causaran un daño físico, como la castración.
Gálatas 5:13 “Porque ustedes, hermanos,
fueron llamados para libertad, solo que la libertad no es la oportunidad de la
carne, sino que sírvanse unos a otros por amor”
Una
persona, antes de aceptar la historia de Jesús, especialmente la de Su
sacrificio, es esclava del pecado, pero una vez que vive por fe es libre, es
decir, su mente controla sus deseos, y puede amar a los de su fe, a su cónyuge,
e hijos por medio del servicio abnegado.
Gálatas 5:14 “Porque toda la ley en
una palabra se completa: En el amaras a tu prójimo como a ti mismo”
Hay
dos maneras de enfocar la ley de Dios, la una, desde la obediencia personal,
entonces el maligno usa la ley para hacer a la persona esclava del pecado; la
otra, desde el amor de Dios. Dios hace participe de Su amor, dando Su Espíritu
al que acepta la historia de la cruz, para que pueda amar a su prójimo como a sí
mismo.
Gálatas 5:15” Si ustedes se consumen
y muerden unos a otros, tengan cuidad, no sea que se destruyan mutuamente”
En
congregaciones en las que unos defendieron vivir bajo la gracia, y otros vivir
bajo la ley, llegaron a atacarse como los animales, con peligro de destruirse
entre ellos. La causa fue, que en algunas congregaciones gentiles vinieron
judíos para porfiar que la justicia es por la ley.
Gálatas 5:16 “Por lo tanto, les digo
que anden por el Espíritu, y no cumplirán la pasión de la carne”
Al
intentar obedecer la ley, las pasiones de la carne toman el control de la persona,
pero al andar por el Espíritu, Él nos recuerda, que Jesús crucifico nuestro
hombre viejo, el que vive esclavo de las pasiones, y en Él lo destruyo; entonces,
el mismo Espíritu, frena el deseo inmoderado. Así es nuestra victoria sobre el
deseo.
Gálatas 5:17 “Porque el deseo de la
carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne, pues estos
se oponen el uno al otro, a fin de que no hagan lo que desean”
Los
deseos carnales son activados por una fuerza superior a la voluntad humana, por
esto es necesario el Espíritu Santo para frenarlos. Ahora, reciben el Espíritu
Santo los que aceptan la historia de Jesús crucificado, entonces, el Espíritu contrarresta
los deseos carnales, de los que andan guiados por El.
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