jueves, 11 de octubre de 2018

330. El Evangelio de Amor

Gálatas 5:11 “Hermanos, pero, si yo todavía predico la circuncisión ¿Por qué, aun soy perseguido? ¿El escandalo de la cruz ha sido abolido?

Los judaizantes les dijeron a los gálatas, que Pablo ensenaba la circuncisión para la salvación, porque, el apóstol después de la reunión, en Jerusalén, con los apóstoles, hizo que Timoteo se circuncide, antes de ir a Galacia, pero después, el Espíritu le hizo comprender que solo el sacrificio de Jesús era para la salvación.

Gálatas 5:12 “También quisiera que los que les perturban se mutilaran”

La impresión del Espíritu en Pablo fue poderosa, y el comprendió el efecto negativo de querer obedecer la ley para la salvación, por esto, el Espíritu le inspiro escribirlo en la carta a los Gálatas. Así mismo, deseo que esos judaizantes que perturbaban a los gálatas se causaran un daño físico, como la castración.

Gálatas 5:13 “Porque ustedes, hermanos, fueron llamados para libertad, solo que la libertad no es la oportunidad de la carne, sino que sírvanse unos a otros por amor”

Una persona, antes de aceptar la historia de Jesús, especialmente la de Su sacrificio, es esclava del pecado, pero una vez que vive por fe es libre, es decir, su mente controla sus deseos, y puede amar a los de su fe, a su cónyuge, e hijos por medio del servicio abnegado.

Gálatas 5:14 “Porque toda la ley en una palabra se completa: En el amaras a tu prójimo como a ti mismo”

Hay dos maneras de enfocar la ley de Dios, la una, desde la obediencia personal, entonces el maligno usa la ley para hacer a la persona esclava del pecado; la otra, desde el amor de Dios. Dios hace participe de Su amor, dando Su Espíritu al que acepta la historia de la cruz, para que pueda amar a su prójimo como a sí mismo.

Gálatas 5:15” Si ustedes se consumen y muerden unos a otros, tengan cuidad, no sea que se destruyan mutuamente”

En congregaciones en las que unos defendieron vivir bajo la gracia, y otros vivir bajo la ley, llegaron a atacarse como los animales, con peligro de destruirse entre ellos. La causa fue, que en algunas congregaciones gentiles vinieron judíos para porfiar que la justicia es por la ley.

Gálatas 5:16 “Por lo tanto, les digo que anden por el Espíritu, y no cumplirán la pasión de la carne”

Al intentar obedecer la ley, las pasiones de la carne toman el control de la persona, pero al andar por el Espíritu, Él nos recuerda, que Jesús crucifico nuestro hombre viejo, el que vive esclavo de las pasiones, y en Él lo destruyo; entonces, el mismo Espíritu, frena el deseo inmoderado. Así es nuestra victoria sobre el deseo.

Gálatas 5:17 “Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne, pues estos se oponen el uno al otro, a fin de que no hagan lo que desean”

Los deseos carnales son activados por una fuerza superior a la voluntad humana, por esto es necesario el Espíritu Santo para frenarlos. Ahora, reciben el Espíritu Santo los que aceptan la historia de Jesús crucificado, entonces, el Espíritu contrarresta los deseos carnales, de los que andan guiados por El.

 

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