viernes, 23 de febrero de 2018

293. El Evangelio del Amor.

 2 Pedro 3:7 “Y los cielos y la tierra actuales están reservados por la Palabra, guardados para fuego, en el día del juicio, y la destrucción de los humanos impíos”
2 Pedro 3:7” Pero los cielos y tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio, y de la perdición de los hombres impíos”
La separación de Dios que causo la desobediencia de Adán corrompe tanto que no solo obra en la mente de los humanos, sino en su cuerpo y en toda la creación, por esto el Verbo se hizo un hombre, sometió al pecado, murió, y al resucitar venció a la muerte para que vivan todos los que aceptan Su historia; pero el problema no acaba allí, sino que terminara cuando cielo y tierra sean quemados y desaparezcan.

2 Pedro 3:8 “Pero amados, en esto no vivan ignorantes, que un día para el Señor es como mil años, y mil años como un día”
2 Pedro 3:8 “Mas oh amados, no ignoréis esto que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día”
El apóstol les explica a los que se burlan de la promesa de la visita que Jesús hará a la tierra, para resucitar a los que murieron creyendo en su historia, que la aparente tardanza se explica con dos puntos, primero, Dios es eterno, es decir, es sobre el tiempo, y sus acciones no están regidas por el tiempo, segundo, el amor rige sus obras, o mas bien, su amor tiene supremacía sobre el tiempo.

2 Pedro 3:9 “El Señor no se tarda en su promesa, como algunos piensan que es tardanza, sino que es paciente con nosotros, no queriendo que algunos se pierdan, sino que todos entren en el arrepentimiento”
2 Pedro 3:9 “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”
En los días de Pedro, algunos creían que la promesa del regreso de Jesús a la tierra para resucitar a los creyentes tardaba; el apóstol explico esta tardanza indicando que Dios comprende las circunstancias por la que los hombres no prestan atención a la historia de Jesús, para que tengan vida eterna, por esto obra en ellos para que todos presten atención a la fuente de su salvación.

2 Pedro 3:10 “El día del Señor vendrá como ladrón en la noche, en el que los cielos pasaran con gran estruendo, el orden será quemado y se derritiera y la tierra y las obras que hay en ella serán quemadas”
2 Pedro 3:10 “Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con gran estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y la obras que hay en ella serán quemadas”
El apóstol indica que la paciencia divina no es eterna, si bien, por un tiempo, tolera el rechazo a la historia de Jesús, sin embargo, tiene señalado un día para acabar con los rebeldes y sus obras, y con toda la creación contaminada por la rebelión. Pedro, cita la destrucción de cielos y tierra, que ocurrirá después que termine el gobierno de Jesús en la tierra para amonestar a los incrédulos.

2 Pedro 3:11 “Sabiendo que todo esto será destruido ¿Cómo no sera necesario que ustedes anden  en santa conducta y piedad?
2 Pedro 3:11 “Sabiendo que todas estas cosas han de ser deshechas ¿Cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir?
El pecado de Adán corrompe lo moral, y también el mundo natural, por esto Dios anticipo que todo será destruido, tal como la muerte destruye al ser humano hasta que quede solo un poco de polvo, así será la destrucción de la naturaleza. Por esto, el apóstol dijo a los creyentes que sean cubiertos de la conducta de Jesús al aceptar Su historia, para que vivan en la creación perfecta del futuro.

2 Pedro 3:12 “Esperando fervientemente el advenimiento del día de Dios, en el cual el cielo se inflamara y será destruido, y la armonía incendiada se derretirá”
2 Pedro 3:12 “Esperando y apresurando para la venida del día de Dios, en el cual los cielos incendiados serán deshechos, y los elementos siendo quemados se fundirán”
Nuestro pasado nos puede avergonzar, el presente es fugaz, y el futuro incierto, Dios quiere limpiar nuestro pasado mediante la historia de Jesús, especialmente la de la cruz, para que nazca la esperanza, es decir, para que nuestro futuro sea el que Dios tiene preparado para los creyentes, entonces, el presente será vivir en el Mesías; así, esperaremos, fervientemente, el día de la resurrección.

2 Pedro 3:13 “Esperamos cielos nuevos y tierra nueva según sus promesas, en los que more la justicia”
2 Pedro 3:13 “Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales more la justicia”
Las promesas de Dios son de cielos nuevos y tierra nueva, donde ya no imperen las enfermedades, el dolor, las tragedias y la muerte.  También, terminaran los gobiernos y sistemas de justicia corrompidos, que van tras las guerras y la injusticia. Estas promesas se cumplirán cuando Jesús reine en la tierra, durante mil años; su gobierno será de paz, justicia, y el amor divino fluirá sin obstáculos.

    

No hay comentarios:

Publicar un comentario