sábado, 11 de junio de 2016

6. El Evangelio del Amor.

 Romanos 3:13 “La garganta de ellos es un sepulcro abierto, la lengua de ellos engaña, veneno de serpientes bajo sus labios”
Jesús había dicho que las palabras de una persona reflejan lo que abunda en su mente; y este versículo revela que el pecado contamino no solo la mente sino también los órganos del habla: la garganta, la lengua y los labios. Esta descripción del mal del hombre, no es para humillarlo sino para que reciba el amor salvador de Dios derramado desde la cruz, para todos.

Romanos 3:14-18 “Su boca llena de maldad y amargura, los pies listos para el mal, en sus caminos hay zozobra y miseria, y no conocen la senda de la paz, no hay temor de Dios delante de sus ojos”
Esta narración de la maldad humana  es tomada de los Salmos y Provervios, con el fin de que los lectores de la carta a los Romanos  tengan comprensión de la reacción de Dios frente a la miseria humana. Es decir para que entiendan como es la justicia de Dios; obviamente muy diferente al concepto humano de justicia. La justicia de Dios esta explicada en los siguientes versículos.

Romanos 3:19 “Pues vemos que cuanto dice la ley , lo dice a los que están bajo la ley, con el fin de que toda boca enmudezca, y este condenado todo el mundo, ante Dios”
La ley de Dios,  habla a los que están bajo la ley, esto es a judíos, y a los cristianos que piensan que respetan la ley, para que todos se den cuenta que están condenados, y callen. Pero parece que muchos “no oyen” lo que dice la ley, por eso piensan que  la obediencia a la ley libra al hombre del pecado. Aún más, la justicia de Dios no se basa en la ley, como es la justicia entre los humanos.

Romanos 3:20 “Por esta razón, ningún ser humano será justificado por las obras de la ley delante de Él, ya que por medio de la ley es el conocimiento del pecado”
Los 10 mandamientos no califican al hombre para que Dios lo considere sin mancha, inocente, justo, sin pecado; al contrario los 10 mandamientos fueron dados por Dios para sujetar, unir al hombre  al mal. Esta obra de los 10 mandamientos ocurre en la mente y se la puede ver en los  pensamientos.

Romanos 3:21” Pero ahora ha sido vista la justicia de Dios, separada de la ley, pero testificada por la ley los profetas”
La justicia de Dios fue vista en Jesús en la cruz. Todo juez hace justicia basándose en la ley, al contrario, Dios no hizo justicia con la ley en la mano, porque la ley condena al hombre. Pero eso sí,  Dios hizo justicia teniendo a la ley y a los profetas como testigos de que Su justicia no contradice a la ley ni a las predicciones de los profetas.

Romanos 3:22 “Aun mas, la  justicia de Dios es por medio de la fe de Jesús el Mesías. Es para todos. Y es distribuida a todos los que tienen fe…”
Jesús lavo en si los pecados de toda la humanidad y murió; pecados que el Padre puso en El, en el Getsemaní. Esta misión la cumplió por fe; es decir, las instrucciones de Su misión están en la ley, en los salmos y  los profetas, y Jesús hizo suyas esas instrucciones. Ahora, Dios limpio así el mal de todo hombre, sin embargo, solo es limpia la persona que cree que es sin culpa ante El, gracias a esta historia.

Romanos 3:23 “Ya que no hay distinción, porque todos pecaron, y les falta la gloria de Dios”
Los piadosos y los no religiosos, los que están bajo la ley y los que no toman en cuenta a la ley, todos han pecado, es decir no aman, ni aceptan ser amador. Se peca al hacer actos y tener pensamientos apartados del amor, es decir apartados de Dios, porque Dios es amor. El propósito de la justicia de Dios revelada en la cruz es traer al pecador a ser canal de Dios, ser conducto de Su misericordia.

 

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