miércoles, 13 de mayo de 2015

212 Dios es Amor

Juan 10:14 “Yo soy el Buen Pastor, y conozco Mi s ovejas y mis oveja me conocen”
Jesús es el pastor bueno porque está íntimamente ligado a sus ovejas, ya que conoce las debilidades, necesidades, luchas , simpatías, también sus  caídas y angustias; así mismo, al socorrerles en todo esto , sus  ovejas reciben Su misericordia, compasión, comprensión, y amor; así por este medio conocen que Jesús es El Buen Pastor.
Juan l0:15 “Como el Padre me conoce, y Yo conozco al Padre, y Mi vida pongo por las ovejas”
El verbo “conocer” en el idioma que Jesús hablo significa relación íntima; entonces los nexos  entre el  Padre y Jesús fueron la misericordia, compasión, bondad, y todas la múltiples expresiones del amor, y como resultado de esta  unión entre Ellos,  Jesús puso Su vida para llevar los pecados, y para redimir a los creyentes del poder del pecado,  es decir puso Su vida para salvarles.
Juan 10:16 “Tengo otras ovejas que no son de este redil, también Yo debo traer a esas. Y oirán Mi voz y serán un rebano con un pastor”
El Señor revelo que  muchos  judíos  oyeron Su voz y le siguieron, igualmente muchos  gentiles oirán su voz,  y le seguirán. Porque Dios hará de estos dos grupos humanos un solo cuerpo que tenga como Maestro, Sacerdote y Rey a Jesús. Este designio divino todavía está en el futuro, aunque millones de gentiles, a través de los siglos, han escuchado la voz de Jesús que les hablo desde las páginas de la Biblia.
Juan 10:17 “Por esto el Padre me ama, porque yo pongo Mi vida con el fin de  tomarla de nuevo”
El amor del Padre al  Hijo se colmó cuando Jesús decidió sufrir los horrores de la cruz, en obediencia  a la  petición del Padre. Jesús como cabeza de la humanidad caída, con su muerte destruyo en Si al  hombre, caído, mortal, para resucitar inmortal, como prototipo de la nueva humanidad perfecta; esto también reboso  el amor del Padre al Hijo”
Juan 10:18 “Nadie me la quita (la vida) sino que yo la pongo de Mi mismo. Tengo autoridad para darla, tengo autoridad para recuperarla. Este mandamiento lo recibí de Mi Padre”
Jesús dio Su vida en obediencia a Su Padre. Es decir los judíos y los soldados romanos fueron instrumentos para que El cumpla la orden de Dios. También  tuvo la libertad para aceptar, o rehusar el mandamiento divino. Además el Padre le dio  la potestad para poner su vida y salvar a la humanidad, así mismo le concedió  la atribución para retomar Su vida, es decir para resucitar
Juan 10:20 “Pero muchos decían: Tiene un demonio, y está loco. ¿Quién le hace caso?”
La reacción  a las palabras de Jesús fue mixta, unos decían que está loco porque estaba poseído de un demonio, otros decían que curo a un ciego, por esto no podía estar endemoniado. Lo que fue notorio es que Jesús no tenía una presencia extraordinaria, ni su apariencia era sobrenatural, por esto no fue respetado.  Así mismo, el anuncio que tenía poder sobre Su vida y Su muerte era algo difícil entender
Juan 10:24 “Entonces los judíos Le rodearon y Le dijeron ¿Hasta cuándo nos va a tener en suspenso? Dinos claramente si Tu eres el Mesías”
La apariencia de Jesús no indicaba una grandeza o majestad tal como los judíos figuraban al Mesías, pero Sus enseñanzas y sus milagros tenían una poderosa influencia en todos, sea que las acepten o no; por eso los judíos Le preguntaron si es que era o no el  Prometido. Es más, la sola presencia de Jesús en Jerusalén despertaba esta gran interrogante entre ellos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario