viernes, 12 de septiembre de 2014

178. Dios es Amor.

Juan 17:12 “Cuando Yo estaba con ellos en el mundo les cuide en Tu Nombre…y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición…”

Jesús les cuido a Sus discípulos, para que no interfieran en Su misión de perdonar los  pecados de la humanidad, y luego resucitar para darles vida, es decir el Espíritu Santo. En resumen, salvarles. Entonces   puedan discernir entre lo de Dios y lo del diablo; y  estén en  el ciclo de la vida y no en el de la muerte. Pero a Judas, Jesús no le pudo cuidar,  porque intento cambiar Su misión, quiso hacerle  rey,  porque no pudo entender Su obra, por esto el  acepto la traición  que satanás le ofreció,  y acabó suicidándose.
Juan 17:13 “Pero ahora voy a Ti.  Hablo esto en el mundo para que ellos sientan mi gozo completo”

Jesús reitera  que regresa junto al Padre, porque quiere que noten que Dios  se  hizo hombre, y que ahora,  al completar Su misión  vuelve al cielo. Además, Le indica al Padre que les aviso  que les ha cuidado, mientras estaba con ellos,  pero que va al cielo, para que ellos sientan el gozo que El siente, porque un hombre, El,  en representación de los hombres, está junto a Dios, como anticipo de los millones que resucitaran e irán junto al Padre.
Juan 17:14 “Yo les he dado Tu palabra, y el mundo les ha odiado, porque no son de este mundo, como Yo no soy del mundo”

La palabra del Padre que Jesús dio a sus discípulos es la palabra de la misericordia,   compasión,  tolerancia, paciencia, perdón, curación, bondad, alegría, humildad, mansedumbre. También,  al recibir estas  palabras, es decir Sus enseñanzas, ellos fueron sacados del dominio de satanás, y pasados a  la esfera del Padre, por eso el desprecio y la persecución  que fueron objeto los seguidores del Maestro.
Juan 17:15 “No Te pido que les saques del mundo, sino que les cuides del maligno”

Jesús le pide al Padre que les deje en el mundo a sus discípulos, para que sean Sus testigos ante los hombres, a fin de que el perdón de los pecados y el Espíritu Santo sea también para ellos. Además   le pide al Padre que mientras ellos cumplen su misión en el mundo les guarde, para que el diablo no aparte sus mentes de la historia de amor de la cruz.
Juan 17:17 “Santifícalos en la verdad; Tu palabra es la verdad”

Santificar es separar a una persona, y ponerle  bajo la influencia de Dios, de la verdad. A su vez, las palabras de Dios referentes a la creación del hombre, la misión que Dios le dio de reflejarle, así como el mandamiento de no comer del árbol, y su caída, también el rescate de la humanidad gracias a la vida y a la muerte de Jesús, para remisión de pecados, así como el bautismo en el Espíritu Santo, para que viva  y finalmente la resurrección para gloria, son la verdad.
Juan 17:19 “Yo me santifico a Mí mismo, con el fin que ellos sean santificados en la verdad”

Jesús dice en Su oración, que Él se rige por lo que el Padre anticipo del Mesías en los ritos y profecías del Antiguo Testamento para llevarlas a la práctica,  con el fin de  que, a su vez, el Padre les haga vivir a Sus seguidores de Sus hechos y enseñanzas, y de esta manera vivan en la corriente de Su amor que derramo desde la cruz. 
Juan 17:20 “No te pido solo por estos, sino por los que han de tener fe en Mi, por la palabra de estos”

Jesús pide hasta por el último creyente que haya en la tierra, es decir Su ruego se extiende hasta el fin del tiempo. Para el Señor  es de vital importancia que el Padre les haga vivir de Sus victorias a los que den atención a Su historia, porque  vino como el Segundo Adán, como el representante de la humanidad,  para vivir, morir y resucitar para que  ellos vivan de fe en fe.
 

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