domingo, 15 de junio de 2014

166. Dios es Amor. Comienzo de la mision de Jesus


 Mateo 1:3,5 “Judá engendro a Fares de Tamar...Y Salmon engendro a Booz de Rahab...”

Jesús es  Dios hecho humano. Como hombre fue sujeto a las leyes  genéticas, o sea el recibió influencia  de sus antepasados, entre estos están:  Adán, el que trajo el pecado y la muerte, Fares  hijo de Judá y   su  “nuera” Tamar,  también  Booz hijo  de Salmon y de  la “ramera” Rahab.  Así  se ve a Jesús como uno de nosotros. De este modo  Dios nos amó.

Marcos 1:4 “Juan estaba en el desierto y predicaba el bautismo de arrepentimiento, con miras al perdón de los pecados”

Dios ordeno a Juan bautizar a los judíos, aunque el bautismo solo era requerido a los gentiles que entraban al judaísmo,  para indicarles que eran como los gentiles, transgresores de la ley,  a fin de que le presten atención al Mesías, y no estén conformes con su obediencia.  Esto Dios hizo con el fin de  salvarles. 

Mateo 3:15 “...Jesús le dijo a Juan, permíteme, es necesario que cumplamos toda justicia, entonces se bautizó”

Jesús vino al Jordán a  bautizarse, como la mayoría de judíos, pero Juan no le dejo  bautizarse, entonces Jesús le dijo permíteme para cumplir este requerimiento (justicia); porque este es el paso para recibir el Espíritu Santo. El Señor estaba lleno del Espíritu desde el vientre de María, sin embargo necesitaba más  del Espíritu divino para realizar la misión que el Padre le encomendó.

Juan 1:31 “Yo no le conocía;  en realizad yo bautizo en agua con el fin que, por medio del bautismo, Él sea manifestado a Israel”

Juan revelo que tenía dos motivos para bautizar a los judíos, a) para que los judíos se vean pecadores como los gentiles,  y b) para que Jesús el Mesías se manifieste a Israel. Esta forma de mostrarse  indica que el Señor, físicamente, no era  un personaje que sobresalía entre los judíos, de manera que Juan le identifique fácilmente, más bien era como la mayoría, es decir. Nuestro Salvado fue una persona corporalmente común.

Juan 1:33 “...Este es el que bautiza en el Espíritu Santo”

Para entender lo que significa la salvación,  hay que tener en cuenta que con el pecado de Adán  la humanidad quedo condenada a ser pecadora y a morir; por consiguiente,  la salvación es recibir el perdón de los pecados y el Espíritu de vida. Por esto Jesús murió  con nuestros pecados, y así perdono a la humanidad, además,  resucito para derramar en el que tenga en su mente Su historia el Espíritu de vida, y tenga derecho a resucitar.

Juan 4:2 “En realidad Jesús mismo no bautizaba, sino sus discípulos”

Los judíos no se bautizaban, sino solo los gentiles al convertirse al judaísmo.  Jesús no bautizaba, sino sus discípulos, además de Juan,  porque quería que los judíos se vean pecadores como los paganos, para que necesiten de Su Salvación;  a pesar de que muchos judíos se bautizaron pocos la  aceptaron, satisfechos con su obediencia por que no  repasaban  sus pensamientos y acciones. También  ahora, este puede ser el caso de muchos.

Marcos 10:38 “”Jesús le dijo:... ¿Pueden beber la copa que yo bebo, o ser bautizados en el bautismo que yo soy bautizado? “

Hay que aclarar que la palabra “bautismo”  es un término griego que significa inmersión.  Por otro lado, Jesús  dice que cada día  bebe el mal de la humanidad,  que empezó con Adán.  Y  al mismo tiempo está inmerso, sumergido en el Espíritu Santo, que le lleva al bautismo “inmersión”  en  la muerte y en el sepulcro. Estas son las dos experiencias que Él debe sufrir para abrir las puertas de su reino a los que tienen en la mente Su historia. 

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