Mateo
22:37-40
“Jesús
le declaro: Amaras al Señor tu Dios en todo tu corazón, en toda tu alma y en
toda tu mente…amaras a tu prójimo como a ti mismo. En estos dos mandamientos
está suspendida toda la ley”
La
ley divina, incluyendo los 10 mandamientos, pende del
amor a Dios y al prójimo, es decir
la ley, incluyendo los 10 mandamientos, no puede existir si no está
afirmada en el amor al Padre y al prójimo. Entonces para obedecer la ley hay
que empezar amando a Dios y amando al prójimo.
1
Juan 4:8
“El
que no ama no conoce a Dios, porque Dios es Amor”
El amor
no es una emoción, un afecto, o un sentimiento, sino una persona. Esa
persona es Dios. O sea hay que conocer a Dios; y conocer a Dios es estar en
relación con El, para ser un canal de Su amor. Y la unión con Dios es un hecho al entender la historia de Jesús, ya que viene el
Espíritu Santo a la mente, lleno del
Amor Divino. Entonces es posible amar a Dios y al prójimo, es decir la
ley tiene donde sostenerse.
Mateo
23:23
“…dejaron
lo más importante de la ley: La justicia, la misericordia y la fe…”
Jesús, el autor de la ley, les acuso a los
líderes religiosos judíos, de haber abandonado lo “principal” de la ley: a) la justicia, b) la
ayuda al necesitado, y c) tener presentes
en la mente los hechos salvadores de Dios, descritos por medio de símbolos en
el Antiguo Testamento. Estos tres puntos son los primeros frutos del amor a Dios y al prójimo.
Mat
23:23 y Romanos 3:22
“…dejaron
lo más importante de la ley: La justicia…” “La justicia de Dios por medio de la
fe de Jesucristo para todo el que tiene fe”
La justicia de Dios brilla en el sacrificio
de Jesús, porque aunque Dios nos hizo pecadores cuando Adán cayo, sin
embargo nos cubrió con la muerte de Jesús. Gracias a que Dios nos compartió así
Su justicia podemos obedecer el punto más importante de la ley: Respetar a las
personas sin discriminarlas, considerando su honra, sus opiniones, a pesar de
sus caídas y defectos.
Mat
23:23 y Luca 10:33
“…han
descuidado lo más importante de la ley:.. la misericordia…” “y al verlo fue movido a misericordia”
Nadie puede obedecer los 10 mandamientos,
porque estos son para sufrir el poder de
la semilla de satanás. Por otro lado, la misericordia es lo principal de la ley. Pero hay que tener
presente que es la obra del Espíritu Divino movernos a misericordia, como al samaritano, por esto
debemos ser atentos al Espíritu Santo, para ayudar al necesitado.
Mat
23:23. Rom 3:27
“…han
descuidado los más importante de la ley:… la fe…” “¿Dónde está el motivo para
alabarse? Queda excluido. ¿Por cuál ley? ¿La de las obras? No, sino por la ley
de la fe.
Entonces, Dios declara justo,
perdonado, al hombre, no por su
obediencia a los 10 mandamientos, sino por fe, que es la labor de Espíritu Divino en él, para
retener en su mente la historia de la vida y el sacrificio de Jesús. Y recuerde
que la fe junto con la justicia y la misericordia fueron la norma de la vida de
Jesús, en este mundo.
Mat
5:19
“Si
alguno desata uno de estos pequeños mandamientos, y así ensena a los hombres,
será llamado pequeño en el reino de los cielos…”
Jesús dijo que las bienaventuranzas son los sufrimientos de los de la fe para ser de Su reino, por esto no hay como
separarlas del cuerpo de la ley. Así contradijo a los fariseos, porque decían que el reino de Dios es el premio a la obediencia
a la ley. Y añadió que la obediencia de una persona debe ser superior a la de ellos para ser parte del
reino de Dios.
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