Juan 6:44-45
“Nadie
puede venir a Mí, si el Padre no le atrae…Todo el que ha escuchado y aprendido
del Padre viene a Mi”
Jesús les indico a los judíos que nadie
puede ser Su seguidor, a menos que el Padre le atraiga por medio de los 10 mandamientos, para que al tener certidumbre que no puede dejar de pecar, aunque luche contra
el mal, necesite al Salvador. La obra de amor de Dios Padre es guiar al pecador
al Salvador.
Romanos
10:4
“Porque
el fin de la ley es Cristo, para justicia de todo el que tiene fe”
El griego “telos” tiene dos significados
básicos: “fin”, u “objetivo” Si se considera
“objetivo” los 10 mandamientos tienen el
propósito de hacer que una persona “conozca” que está bajo el poder del
pecado, para fijarse en el sacrificio de Jesús; pero una vez que la persona, en
sus pensamientos, llega a la cruz los 10 mandamientos cumplieron su objetivo, y
ya no son necesarios.
Romanos
10:4
Porque
el fin de la ley es Cristo, para justicia de todo el que tiene fe”
El “fin” es el límite hasta donde los 10
mandamientos actúan en una persona. Y se
llega al límite cuando esta tiene el sacrificio de Jesús en su mente; esto es
posible, gracias a que Él
se hizo cargo de los pecados de la humanidad y murió, recibiendo el castigo de
los que desobedecen los 10 mandamientos, para PERDONAR a las personas de fe,
terminando así, en estas, la acción de los mandamientos.
Romanos
7:22-23
“Me
deleito en la ley de Dios en mi interior.
Pero veo otra ley, en los sentidos de mi cuerpo, que hace guerra contra
la ley de mi mente. Y la ley en mis sentidos me hace su prisionero…”
Los 10 mandamientos ligan el pecado a la
“mente” de una persona hasta que acepta la historia de Jesús. Sin embargo, el
pecado seguirá, hasta la muerte, activo en los “sentidos” por medio de los 10 mandamientos, para controlar la mente.
Aunque esa persona desee que su mente domine
los sentidos, estos la
gobernaran, hasta que de la bienvenida a
la acción del Espíritu divino en sus pensamientos.
Romanos
7:13 up.
“…ya
que el pecado, por medio del mandamiento, llega a ser extremadamente
destructor”
En el Nuevo Pacto, los 10 mandamientos
están en una persona porque ha aceptado la historia de Jesús, y son utilizados
por el pecado, por medio de los sentidos, para someter su voluntad (una
facultad mental) a los deseos; de este modo el pecado por medio de los deseos
intenta corromper la mente. Pero el Espíritu Santo defiende la mente y
resiste el ataque de los deseos, dándole el amor divino a la persona de fe.
Gálatas
3:23
“Antes
que venga la Fe estábamos guardados bajo la ley, encerrados para la Fe que
había de ser revelada”
La Fe es
la perfecta obediencia de Jesús, tanto a la misión que le dio el Padre,
como a los 10 mandamientos. Una persona, antes de dar valor a la Fe de Jesús,
quiere hacer la voluntad de Dios obedeciendo los 10 mandamientos, pero
sin éxito. La voluntad revelada de Dios es
que esa persona este así encerrada hasta que reconozca su fracaso,
entonces le revela la historia de Jesús en la cruz.
Gálatas
3:24-25
“La
ley llego ser nuestro guía hasta Cristo…pero
habiendo venido la Fe ya no estamos bajo el guía”
El Padre, por medio de los 10 mandamientos,
guía una persona hasta hacerle comprender dos cosas: a) el
sacrificio de Su Hijo. b) la única obediencia que El acepta es la de Jesús.
Con esa obediencia le cubre al que tiene el sacrificio de Su Hijo en su mente.
Por esto gracias al sacrificio de Jesús no estamos sujetos por los 10 mandamientos
al pecado.
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