viernes, 14 de marzo de 2014

152. Dios es amor. El Arrepentimiento. II


Luc.15:4

“¿Quién de ustedes, si tiene cien ovejas, y pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve, y va tras la pérdida, hasta que la encuentra?

 

Con esta comparación Jesús explico lo que ocurrió con la humanidad cuando Adán peco;  que como una oveja  perdida, inconsciente de su condición, el hombre quedo fuera de la familia universal de Dios; y no siente  que está lejos de Dios. Pero  el Salvador revelo que vino para buscar al pecador y llevarle al regazo del Padre.

 

Lucas 15:7

“Les digo que habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan  arrepentimiento.”

 

La obra de un pastor de buscar y llevar al redil a una oveja pérdida figura la misión de Jesús: buscar a los  que han caído en los enredos de este mundo; y no pueden salirse, ni  ir a Dios. Esta obra el Salvador la realiza  en la mente: primero, les descubre los engaños del mundo, y segundo les da su amor perdonador.

 

Lucas 15:8,10

   ¿Qué mujer si pierde una de las diez monedas que tiene, no enciende una lámpara, barre la casa y  busca diligentemente hasta hallarla?...

Hay gozo en los ángeles… por un pecador que se arrepiente”

 

Este es el segundo ejemplo de Jesús para aclarar lo que es el arrepentimiento.

La moneda perdida figura a las personas que no tienen preocupación espiritual. Por esto, “únicamente” Jesús puede actuar en sus mentes para darles vida espiritual, a fin de que sean sensibles al continuo amor divino. 

 

Lucas 15:2

“Y murmuraban los fariseos y los escribas diciendo: ¿porque tiene amistad con los pecadores y come con ellos?

 

Los religiosos de los días de Jesús pensaban que para tener amistad con Dios hay que ser virtuosos.  El Maestro enseno lo contrario; que a los caídos e incapaces de salir de la cárcel de sus debilidades y deseos vino a  salvar, dándoles el arrepentimiento.

 

Lucas 15:12-13

“Y el más joven de ellos dijo a su padre: Padre deme la parte de las riquezas que me pertenecen…y después de pocos días, partió a un país lejano, y desperdicio su herencia viviendo disolutamente”

 

Este relato de Jesús revela  el problema entre Dios y el hombre, y la solución que El da: El padre figura a Dios, el Padre. El joven a la humanidad después de la caída de Adán, que busca estar lejos de  Dios, y utiliza lo que el Padre le dado, sea su intelecto,  su físico, sus bienes, para su ruina, sin reflexionar en las consecuencias de sus actos y palabras. 

 

Lucas 15:14-16

“Cuando gasto todo, hubo fuerte hambruna en ese país, y no tuvo que comer…un rico le dio el trabajo de cuidar cerdos…él deseaba llenar su estómago con la comida de los cerdos, pero nadie le daba”

 

El Maestro ensena que el camino que el hombre fue obligado a seguir, puede terminar en su ruina. Aunque empiece todo bien, sin embargo, con los anos los frutos de los errores aparecen  en enfermedades, enemistades, envidias, codicias, odio, pasiones sin control. Pero Jesús vino a cambiar este destino del hombre, dándole arrepentimiento. 

 

Luc 15:17-19

“Entonces volviendo en si dijo: Los empleados de mi padre tienen abundancia de pan, y yo perezco de hambre. Me levantare e iré a mi padre, y le diré: Padre he pecado contra el cielo y ante usted, ya no soy digno de ser llamado su hijo…”

 

Después que el hijo menor toco fondo, cambio de opinión respecto a su padre; reflexiono sobre su condición y decidió volver a la casa paterna, para tener alimentos. Esta actividad mental del joven fue el primer aspecto del arrepentimiento; fruto de la obra del Espíritu Santo en él.

 

Luc 15:20

Y se levantó y fue a su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre le vio, y fue movido a compasión, entonces corrió,…le abrazo y le beso”

 

Con esta historia Jesús revelo que el Padre espera que todos  reflexionen y vuelvan a Él. Porque el Padre vela ansioso el regreso del pecador, no para acusarle, sino para derramarle su amor, es decir para consolarle, tal como el padre del hijo prodigo.

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