Luc.15:4
“¿Quién
de ustedes, si tiene cien ovejas, y pierde una de ellas, no deja las noventa y
nueve, y va tras la pérdida, hasta que la encuentra?
Con esta comparación Jesús explico lo que
ocurrió con la humanidad cuando Adán peco;
que como una oveja perdida,
inconsciente de su condición, el hombre quedo fuera de la familia universal de
Dios; y no siente que está lejos de
Dios. Pero el Salvador revelo que vino
para buscar al pecador y llevarle al regazo del Padre.
Lucas
15:7
“Les
digo que habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por
noventa y nueve justos que no necesitan
arrepentimiento.”
La obra de un pastor de buscar y llevar al
redil a una oveja pérdida figura la misión de Jesús: buscar a los que han caído en los enredos de este mundo; y
no pueden salirse, ni ir a Dios. Esta
obra el Salvador la realiza en la mente:
primero, les descubre los engaños del mundo, y segundo les da su amor
perdonador.
Lucas
15:8,10
“ ¿Qué mujer si pierde una de las diez monedas
que tiene, no enciende una lámpara, barre la casa y busca diligentemente hasta hallarla?...
Hay
gozo en los ángeles… por un pecador que se arrepiente”
Este es el segundo ejemplo de Jesús para
aclarar lo que es el arrepentimiento.
La moneda perdida figura a las personas que
no tienen preocupación espiritual. Por esto, “únicamente” Jesús puede actuar en
sus mentes para darles vida espiritual, a fin de que sean sensibles al continuo
amor divino.
Lucas
15:2
“Y
murmuraban los fariseos y los escribas diciendo: ¿porque tiene amistad con los pecadores
y come con ellos?
Los religiosos de los días de Jesús
pensaban que para tener amistad con Dios hay que ser virtuosos. El Maestro enseno lo contrario; que a los
caídos e incapaces de salir de la cárcel de sus debilidades y deseos vino
a salvar, dándoles el arrepentimiento.
Lucas
15:12-13
“Y
el más joven de ellos dijo a su padre: Padre deme la parte de las riquezas que
me pertenecen…y después de pocos días, partió a un país lejano, y desperdicio
su herencia viviendo disolutamente”
Este relato de Jesús revela el problema entre Dios y el hombre, y la
solución que El da: El padre figura a Dios, el Padre. El joven a la humanidad
después de la caída de Adán, que busca estar lejos de Dios, y utiliza lo que el Padre le dado, sea
su intelecto, su físico, sus bienes,
para su ruina, sin reflexionar en las consecuencias de sus actos y
palabras.
Lucas
15:14-16
“Cuando
gasto todo, hubo fuerte hambruna en ese país, y no tuvo que comer…un rico le
dio el trabajo de cuidar cerdos…él deseaba llenar su estómago con la comida de
los cerdos, pero nadie le daba”
El Maestro ensena que el camino que el
hombre fue obligado a seguir, puede terminar en su ruina. Aunque empiece todo
bien, sin embargo, con los anos los frutos de los errores aparecen en enfermedades, enemistades, envidias,
codicias, odio, pasiones sin control. Pero Jesús vino a cambiar este destino
del hombre, dándole arrepentimiento.
Luc
15:17-19
“Entonces
volviendo en si dijo: Los empleados de mi padre tienen abundancia de pan, y yo
perezco de hambre. Me levantare e iré a mi padre, y le diré: Padre he pecado
contra el cielo y ante usted, ya no soy digno de ser llamado su hijo…”
Después que el hijo menor toco fondo,
cambio de opinión respecto a su padre; reflexiono sobre su condición y decidió
volver a la casa paterna, para tener alimentos. Esta actividad mental del joven
fue el primer aspecto del arrepentimiento; fruto de la obra del Espíritu Santo
en él.
Luc
15:20
Y se
levantó y fue a su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre le vio, y fue movido
a compasión, entonces corrió,…le abrazo y le beso”
Con esta historia Jesús revelo que el Padre
espera que todos reflexionen y vuelvan a
Él. Porque el Padre vela ansioso el regreso del pecador, no para acusarle, sino
para derramarle su amor, es decir para consolarle, tal como el padre del hijo
prodigo.
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