Éxodo 34:6
“Y Yave paso delante de él exclamando: ¡Yave!,
¡Yave!,! ¡Dios compasivo y clemente,
lento para la ira, y grande en
misericordia y verdad!”
Dios se
describió así mismo, ante Moisés, como compasivo, lento para la ira, y que hace
mucha misericordia, además que es grande
en verdad.
Pero la palabra
hebrea “emeth”, traducida en este versículo “verdad”, también
significa: “fiel”, “leal”,
“estable”, “seguro”, “firme”, “sincero”; así que Dios derrama su amor siendo
leal, fiel, sincero, firme con la persona sensible a Su amor.En otras palabras, Dios les ama con lealtad a los que tienen una relación de fe con El, porque Dios es como un esposo fiel para el creyente.
Jeremías 10:10
“Yave, es Dios verdadero, es el Dios viviente y Rey
eterno…”
Con estas
palabras el profeta hace un contraste abismal entre Yave, Dios con vida y los
falsos dioses que pueden ser obra de un artífice.
Le describe como
Dios “emeth”, verdadero, leal. La palabra hebrea “emeth” señala que hay un vínculo fuerte entre Dios
y el que es sensible y
valora Su amor.Gracias a esta unión, el Padre puede dirigir y proteger a esa persona a lo largo de sus días
Salmo 40:11
“Yave no retengas de mi tu compasión. También tu misericordia
y lealtad me guarden siempre”
Aquí el creyente
clama a Yave para que Su amor fluya como el agua en un arroyo.
Sin embargo hay
que tener presente que el amor divino no puede ser detenido, para almacenarlo,
porque siempre debe ser compartido.En otras palabras, si usted quiere que Dios no le detenga Su misericordia, lealtad, y perdón, tan pronto tenga este deseo, empiece a tener misericordia, a ser leal y a perdonar a otros.
Este es el secreto del amor del Padre.
Salmo 25:5
“Hágame caminar en su fidelidad, y enséneme, porque
usted es Dios mi salvador…”
La lealtad es
una virtud cuya fuente no está en el humano, porque se origina en el amor
Divino.
Por este motivo
el salmista le pide a Dios que le haga consciente de Su sinceridad, para aprender a ser leal; a fin de que sus acciones y palabras reflejen su
lealtad a Dios, tanto en su familia,
como en las relaciones de trabajo y sociales.Dios le ensena a ser fiel, leal, sincero a todo el que salva del poder del pecado.
Salmo 26:3
“Porque Su compasión es evidente a mis ojos, por eso sigo el camino de la
lealtad.”
El salmista era
conocedor de la compasión divina, por esto podía ser leal y sincero con todos.
Por otro lado,
la compasión es una de las formas del amor de Dios.El mejor ejemplo de la compasión divina es que el Verbo, el Creador se hizo un hombre, Jesús, con nuestras debilidades y tentaciones.
Y antes de ser clavado en una cruz se apropió de nuestros pecados, y murió.
Murió y lavo nuestra consciencia, en sí mismo, para sensibilizar nuestra memoria, emociones, sentimientos, afectos para que podamos ser sinceros y leales.
Salmo 69:13
“Mi plegaria a usted, Yave, ahora que soy aceptado: Dios mío, por su abundante
misericordia escúcheme y sálveme con su lealtad.”
Jesús hizo propias
las palabras de este salmo cuando sufrió
los tormentos de la cruz.
Él estaba seguro
que gracias a su sacrificio era acogido favorablemente por el Padre, a pesar
que se sintió separado de Él; fruto de nuestros
pecados, que llevo en su cuerpo.Es decir, Jesús le pide al Padre que le una a Él con el nexo de su lealtad, para soportar el mal que cargaba, no obstante que el Padre si estaba ligado a Él. Gracias a esa unión pudo salvarnos en su muerte
Génesis 12: 1-3
“Le dijo Yave a Abram: Sal de tu tierra, de tu
familia, de la casa de tu padre, a la tierra que veras… Y bendeciré a quienes
te bendigan, maldeciré a los que te maldigan…”
Dios le hablo a
Abram, cuando no tenía hijos, y era
idolatra, y le pidió que abandone su casa, a cambio de tierra, descendencia, y de Su lealtad
inquebrantable.
Con estas
promesas Dios le llevo lejos para ensenarle a tener fe y para que conozca Su amor, especialmente Su lealtad.Una de las tantas veces que Dios mostro su sinceridad a Abram fue cuando el entrego a Sara al Faraón, para salvarse, mintiendo que era su hermana, cuando en realidad era su esposa.
Dios fue leal a Abram, a pesar que el mintió, y le mando castigos al Faraón para que sepa que tenía a la esposa del patriarca, Su protegido. Asustado el gobernante dejo ir a Sara, y le dio riquezas a Abram para que abandone el país.
Salmo 119:160
“La suma de Tu Palabra es verdad. También eterno y
justo es todo acto de Tu gobierno.”
Lo
principal de la Palabra de Dios es que
se transforma en lo que dice, por esto es la verdad. Así la Palabra fue dicha:
“Sea la luz”, y la luz apareció. Y la luz
es para el bien de las criaturas,
por esto, la Palabra es fiel, leal.
Él dijo:
"Dios ama al mundo de esta manera, ¡Dio a su Hijo único, para que todo el
que tenga fe en El, no se pierda, sino tenga vida eterna!”O sea, cuando oye la historia de Jesús; penetra en su mente esta Palabra y se transforma en lo que dice. Es decir entra en su mente el amor del Padre, y usted empieza a ser misericordioso, bondadoso, leal.
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