lunes, 16 de diciembre de 2013

141. Dios es Amor: La Gracia

 1 Juan 4:8
“Quien no ama, no conoce a Dios, porque Dios es amor”

Dios es amor y  es Infinito, es decir  Él es la fuente inagotable  de amor en el universo.
Dios derrama su amor a sus criaturas en varias  maneras, así dando lo que necesita al que no merece, simpatía para el hosco, clemencia y tolerancia al vil, lluvia para el bueno y el malo; también Dios da su amor por varios canales, como en la lluvia; así el agua del mar se evapora para que se formen nubes y caiga la lluvia; o por medio de una persona a la que mueve para que ayude a un necesitado. Sin embargo, estas formas de  Su amor pasan casi desapercibidas.
Pero Dios quiere hacer receptores y dadores conscientes de su amor a la mayor parte de personas, por esto dio a su Hijo, para que conozcan al Padre y se amen.

Génesis 6:8
“Pero Noé hallo gracia ante los ojos del Señor”

Los antediluvianos eran corruptos, y en adición despreciaban a Dios. No obstante,  este verso narra que  Dios puso su atención en Noé  para amarle, salvando a él y a su familia, en un arca.
La palabra hebrea traducida gracia, es “chen” y significa, que “Dios pone su atención en una persona para hacerle actos inmerecidos”.  El propósito de este amor del Padre es para iniciar y prosperar  Su relación con esa persona.
La gracia  era así en el tiempo del A.T. pero ahora no, porque Dios ya puso todo su amor para buenos y malos, es decir, para cada uno de nosotros en Su Hijo.

Génesis 18:3
“Y Abraham dijo: Señor mío, si he hallado gracia ante Sus ojos, le ruego que no pase de largo  a su siervo”

Cuando Yave se apareció a Abraham acompañado de dos varones, el patriarca le invito a cenar;  es decir, quiso hacerle partícipe de la intimidad familiar, invocando  que Él le había hecho  recipiente de su amor salvador, al darle fe, promesas futuras, y lealtad.
En  otras palabras, la invitación de Abraham era en reconocimiento de que la gracia de Yave  le tenía en la mira.
Ahora también, Dios nos tiene en la mira para atraer nuestra  atención tanto al sacrificio, como a la resurrección  de su Hijo, para cultivar la amistad con  Él por la eternidad.

Génesis 39:21
Sin embargo Yave estaba con José, por esto le extendió su misericordia dándole  gracia ante los ojos del jefe de la cárcel”

Dios cuido y protegió a José desde temprano en su vida, y cuando fue encarcelado por  las calumnias de la esposa de su patrón, el Padre puso simpatía  en el carcelero para que favorezca a José.
Ahora el Padre también  actúa en muchos para que socorran a los de la fe en su necesidad. Porque Dios les hace objeto de su amor especial, o sea de su gracia, a los de la fe. Los de la fe son los que tienen fresca en su mente la historia de la muerte y resurrección del Señor. 

Juan 1:14
“Y el Verbo se hizo humano, y vivió entre nosotros; y miramos su gloria, como Hijo Único del Padre, lleno de gracia y verdad”

El Verbo se hizo  hombre y sufrió nuestras  debilidades y tentaciones, pero nunca hizo, o hablo mal. Entonces se hizo cargo de los pecados de la humanidad y murió. De esta manera logro: a) que muera en El la humanidad pecadora, y b) que resucite en El la  nueva humanidad, la perfecta, la inmortal.
Mediante estos actos del amor abnegado de Jesús, el Padre dio su gracia a toda la humanidad.
En resumen, esta es la salvación por gracia que Dios ofrece a todos.     

Juan 1:16
“Porque de su plenitud recibimos todos, es decir, gracia sobre gracia.”

El Bautista dijo de Jesús, que está lleno de gracia; es decir lleno de la misericordia, compasión, perdón, lealtad del Padre , para verter sin medida en  los que  prestan atención a la misión que Dios le encomendó, esta es:  morir crucificado y  resucitar.
Por lo tanto, los que retienen en su memoria la historia de Jesús, especialmente su muerte y resurrección reciben continuamente la misericordia, la bondad y el perdón de Dios, así como el poder para amar a los que les rodean. 

Juan 1:17
“Porque la ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad llegaron a existir por medio de Jesús, el Mesías”

Dios dio la ley  para que el hombre sienta  el poder del mal que le domina, desde que  Adán cayó. Por la fuerza de este mal, nadie puede obedecer sus santos mandatos.
En otras palabras la ley es un espejo en el que el hombre se ve pecador.
Por otro lado, este  mal se acaba con la muerte y solo le cura el amor de Padre, por eso envió a Su Hijo, para que ame al hombre con un amor nuevo; así es que, siendo Dios Creador, el Verbo se hizo hombre, por esto  llevo,  tanto, el mal heredado de Adán , como   nuestros pecados, fruto de ese mal. Y murió.
Nunca se había visto un amor de esa naturaleza, hasta que vino Jesús.

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