sábado, 20 de julio de 2013

124. Salmo 69 (a)

Apreciado lector, estas lecciones no son para que usted tenga  información  de los temas que se tratan, sino que van más allá, son  para que llegue a tener fe,  por lo tanto,  le recomiendo que no las lea de una vez, sino que cada día  lea un poco, después  piense en lo que  leyó, y  complete la lectura en una semana, con el único propósito de que entienda mejor los versículos citados en este estudio, ya que la fe empieza al comprender los versículos relacionados con la muerte de Jesús.  

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Jesús dijo que en  los Salmos  esta profetizado su sufrimiento, sin embargo note que solo está registrado que Él dijo que  los Salmos hablan de Él, pero  no está indicado el detalle de esas profecías, para que estas sean objeto de estudio, con ese enfoque.

Salmo 69:1-4
“Sálveme Dios porque me han atacado angustias que han vencido mi alma. Estoy hundido en el lodo y no doy pie por su profundidad; ha venido mucha agua y fluye ahogándome.
 Me esfuerzo para pedir ayuda, aunque  mi garganta me arda, y se consuman mis ojos de esperar a mi Dios.
Han llegado a ser muchos, como los pelos de mi cabeza, los que odian sin causa; y quien no miente, quiere destrozarme con violencia”

Jesús  hace una oración mental al Padre, para hacerle saber la  evaluación de  su condición en la cruz,  y la describe como que está hundido en el lodo, atacado por el sufrimiento; dice que es tanto su terror  que lo compara al agua torrentosa y honda,  en la que parece que se ahoga.
Además se queja, porque  pide tanto auxilio hasta que su garganta esta inflamada, y sus facultades mentales se cansan de esperar la ayuda del Padre.
Al mismo tiempo ve que la vasta multitud que  rodea el monte  son personas que sin motivo  le  detestan,  mientras  unos mienten de él, otros  quieren arrancarle la piel a pedazos.

Salmo 69: 5-7
“Dios mío usted conoce que el orgullo, y la expresión de la culpa que lo acompaña, no hay como esconderlos
Por esto, no sean avergonzados los que esperan en Adonay, en YHVH de los ejércitos; ni sean humillados  los que buscan al Dios de Israel, porque  sobre mi esta la responsabilidad de llevar esta vergüenza, y esconder la desgracia en mi rostro”

Por un lado,  hay que notar que la traducción común del  versículo cinco  ha llevado a concluir que este salmo no trata de Jesús, por ejemplo, una de estas traducciones es: “Dios, tú conoces mi insensatez y mis pecados no te son ocultos”.  Al contrario,  la traducción literal que he usado en este estudio  señala al Mesías.
Por otro lado, la palabra  hebrea traducida orgullo  es “iwweleth” y en varias  versiones es traducida por las  palabras: necio, loco, impaciente, insensato, consentido; sin embargo un estudio detenido de esta palabra significa el orgullo personal, que cuando se desarrolla abarca el campo espiritual. Esta condición es parte prominente de la semilla que puso el maligno en los humanos, por esto se muestra desde la edad temprana, y debe ser corregida con paciencia y tenacidad.
Teniendo en cuenta esto, se pude entender mejor lo que Jesús dijo en la cruz  al Padre, que el orgullo espiritual y la insolencia que le acompaña,  como secuela,  nunca se pueden esconder. Dicho en otra forma, el orgulloso continuamente está mostrando su orgullo, cuando se pone impaciente, o se enoja,  se pone violento, y lo que es más común, cuando se alaba continuamente. Es decir la egolatría y sus diversas expresiones, nunca se pueden ocultar.
Considerando que  Jesús pide al Padre que les cuide a los que esperan en El y a los que le buscan para que no sean escandalizados al mirar Su  humillación;  Quien,  aunque nunca cometió pecado, a pesar de haber sido tentado en todo, sin embargo entre los males de la humanidad que cargo, también está el orgullo, en todas sus manifestaciones, aun el espiritual, y precisamente estaba siendo humillado en la cruz. Por esto,  aun los fieles pudieran pensar que Jesús estaba sufriendo este castigo por sus propios males.

Salmo 69: 8-12:
“He llegado a ser un extraño para mis hermanos, un extranjero a los hijos de mi madre. Confieso que el celo por tu casa me consume, y el insulto de los que te vituperaban cae sobre mí.  Así mismo,  afligí con ayuno mi alma, pero como resultado,  he sido  deshonrado. Además me puse vestidos de yute, y llegue a ser una lección de ejemplo.
Y los que se sientan  a la puerta de la ciudad  murmuran,  diciendo que he venido a ser una copla de borrachos”

El señor en la cruz recuerda con dolor,  que sus propios hermanos se escandalizaron de él, por su celo  para hacer la obra que el Padre le encomendó; sin embargo,  el cuidado y la preocupación que mostro,  para que los servicios en el templo indiquen fielmente  su obra para  salvar al hombre,  pereciera que no había dado fruto, ya que daba la impresión que nadie le veía como el salvador que cumplía la obra del Padre.
Por otro lado, Jesús desde que tomo la cena pascual no había comido ni bebido, es decir había ayunado, además su semblante estaba totalmente desfigurado  por el dolor de  los azotes y de los clavos , y  esto motivaba a  los presentes para que le acusen  que Dios le condeno por sus pecados.

Salmo 69: 13-18.
“Yo le pido YHVH, al tiempo de morir, que usted mi Dios acepte mi sacrificio y  su amor llegue a abundar.  Responda a  la fe en su redención.
Por favor,  sáqueme del lodo para que no me ahogue. Agárreme de la mano, líbreme de la violencia de los que me  odian. Que no me arrastre la corriente de las aguas y  me trague. Ni el abismo cierre su boca sobre mí.
Conteste YHVH,  porque sus acciones  son buenas, fruto de la multitud de sus misericordias. Inclínese a mí.
No esconda su rostro de su siervo, porque estoy en angustia. Apresure  a contestarme.
Acérquese a mi alma y redímela. Rescáteme de mis enemigos.”

El Mesías crucificado continua su oración mental, y le pide a Dios, señalándole que está en agonía,  que acepte su sacrificio porque es la muestra mayor del  amor divino a la humanidad. Aquí le recuerdo que el amor no es una emoción,  un sentimiento, ni un afecto, el amor es una Persona: Dios. “Porque Dios es amor” Dios derrama su amor continuamente en forma de misericordia, paciencia, clemencia, tolerancia, verdad, perdón, mas misericordia, disciplina y castigo. Sin embargo,  la humanidad no es consciente de los billones de actos de misericordia que Dios hace diariamente, a través de millones de personas, sin que estos se den cuenta. Pero lo que Dios anhela es que sean  millones de personas las que tengan conciencia que Dios es amor, y que  sean como los brazos de Dios, para derramar su amor a las personas que les rodean. Esta conciencia empieza al valorar el sacrificio de amor de  Jesús.
También tenga presente que Dios nunca deja de amar, porque si tal fuera el caso, dejaría de ser Dios.
Sigue orando Jesús en la cruz,  y le dice al Padre que está confiado  que su sacrificio es para rescatar al hombre de la esclavitud de egoísmo y de la maldad, pero que ya no le deje sufrir más, porque teme fracasar. El apela a que todos los actos de Dios son buenos porque son el resultado de su amor, por lo tanto le pide que se incline, y  le muestre su presencia,  y le libre de sus enemigos. Fíjese que el Señor no le pide al Padre que haga un milagro y le baje de la cruz, sino que libre de sus enemigos, estos es de satanás y sus demonios, obrando en los dirigentes religiosos de Israel. Reitero, Jesús no le pide al Padre que le libre de la muerte, sino que le salve de sus enemigos.

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