domingo, 25 de noviembre de 2012

101. La carta a los Galatas. (1)


 Apreciado lector, para obtener mas provecho de estas lecciones, le recomiendo que no las lea de una vez, sino que cada día lea un poco, y complete la lectura en una semana, con el único propósito de que entienda mejor los versículos  
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Pablo comprendió y acepto  el evangelio gracias a la visión que Dios le dio en el camino a Damasco, allí acepto que Jesús es el Mesías prometido, así como entendió su obra.  Después de ser bautizado y predicar en Damasco  a cerca de Jesús crucificado fue a Arabia, permaneció allí por 3 anos. Después regreso a Damasco.  Hechos 9: 17-20. Gal 1: 16-17:

“Entonces Ananías fue y entro en la casa, y después de poner sus manos sobre la cabeza de Saulo, le dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, quien se te apareció en el camino por donde venias,  me ha enviado para que recuperes la vista y seas lleno del Espíritu Santo.  Y al instante le cayeron de  los ojos  como escamas y recobro la vista, y después de levantarse, fue bautizado, y tomando alimento, recupero fuerzas. Y estuvo con los discípulos en Damasco algunos días, mientras  predicaba a Jesús en las sinagogas: ¡Este es el Hijo de Dios! Y todos los oyentes estaban atónitos, y decían: ¿No es este el que asola a los que invocan este nombre en Jerusalén, y para eso había venido acá, para llevarles atados ante los principales sacerdotes? Pero Saulo se fortalecía mucho mas  y confundía a los judíos que Vivian en Damasco, demostrando que Jesús es el Mesías”
“Revelar a su Hijo en mi, para que lo proclamara  entre los gentiles. Pero, no consulte con carne y sangre, ni fui a Jerusalén, a los que eran apóstoles antes que mi, sino que me retire a Arabia, y después regrese otra vez a Damasco.”

Saulo  les predico con poder  a los judíos de esa ciudad, pero la mayoría de estos no recibieron su mensaje, al contrario  se complotaron para matarle. Pero el apóstol  llego a saber sus propósitos, entonces sus discípulos le bajaron por el muro en la noche,  para que huyera de la ciudad. Hechos 9: 23-25:
“Cuando habían  pasado muchos días, los judíos tramaron darle muerte, así que vigilaban estrictamente las puertas, de día y de noche, para matarle; pero el complot llego a ser conocido por Saulo.  Entonces sus discípulos, tomándole de noche, le bajaron por el muro, descolgándole en una canasta.”

Después se fue  a Arabia y allí permaneció  algún tiempo, reflexionando  en el nuevo entendimiento que Dios le dio del Antiguo Testamento, especialmente de los 10 mandamientos, y comprendió el propósito divino que se  cumplió gracias al sacrificio de Jesús;  propósito que es  que el  hombre es justificado por  la fe de Jesús, y no por la obediencia a los 10 mandamientos.
Después que comprendió el alcance de esta gran revelación, regreso a Damasco. Y finalmente  fue a Jerusalén, después que pasaron tres anos, desde que vio la visión  en el camino a Damasco. Gal 1: 18-19:

“Luego, después de tres anos, subí a Jerusalén, a visitar a Cofas, permanecí con el quince días. Y no vi a ningún otro de los apóstoles, sino a Jacobo, el hermano de Juan.”

Una vez en Jerusalén, intento fraternizar con los hermanos de Jerusalén, pero ellos no creían que  se había convertido, por esta razón le evitaban.  Así que fue necesario que Bernabé, a quien Saulo le explico la salvación por la fe, le lleve a  Pedro y a otros apóstoles. A ellos les conto su experiencia. Sin embargo, Pedro y los apóstoles no pensaron que era buena idea que Saulo predique en Jerusalén, porque los judíos ya querían matarle; así que le encaminaron de regreso a Tarso. Parece que ellos consideraban que Pablo resultaba un peligro, por motivo que enseñaba a los fieles de Jerusalén, que la justificación es por la fe de Jesús,   y no por la obediencia a los 10 mandamientos, ni por la circuncisión.

En Tarso,  Pablo trabajo haciendo tiendas, por que era el negocio de su familia;  pero no tuvo la  oportunidad de predicar a los judíos de aquella ciudad, o a los gentiles. En otras palabras,  el gran apóstol permaneció varios anos en su natal Tarso, inactivo.

Por otro lado, la muerte de Esteban desencadeno una gran persecución contra la congregación en Jerusalén, entonces los fieles huyeron al noroeste, hacia la ciudad siria de la costa, Antioquia,  y también a la isla de Chipre.
En Antioquia,  formaron una numerosa  congregación de judíos y gentiles. Y esta noticia llego a los apóstoles, en Jerusalén. Ellos enviaron a Bernabé a esa ciudad,  para que les ayude. Cuando Bernabé llego a Antioquia vio con alegría la obra del Señor.

Entonces, el creyó necesario ir a Tarso donde estaba Saulo, para traerle a  Antioquia, a fin de que enseñe  su revelación de la justificación por la fe de Jesús.  Pablo vino con Bernabé  y permaneció en esa ciudad por un ano. Ahora si,  Saulo estaba activo en  la obra del Señor.  Hechos 11:19-20, 22,24-26”
“Ahora, como resultado de la tribulación ocurrida a causa de Esteban, los esparcidos pasaron hasta Fenicia, Chipre  y Antioquia. Y no hablaban a nadie la palabra, sino solo a los judíos. Pero había algunos  varones chipriotas y cirenenses, que habían ido a Antioquia, que también hablaban a los helenistas (gentiles), predicando al Señor Jesús… Y la noticia acerca de ellos fue oída por los oídos de la congregación que esta en Jerusalén; y enviaron a Bernabé hasta Antioquia…
Bernabé era un varón bueno,  lleno del Espíritu Santo y de fe.  Una gran multitud fue agregada al Señor.  Por esta razón Bernabé  partió a Tarso para buscar a Saulo.  Y le hallo,  y le llevo a Antioquia. Y sucedió que se reunieron con la congregación por un ano entero, y ensenaron a una multitud considerable.
En Antioquia, los discípulos fueron llamados  Cristianos, por primera vez” 

Catorce anos después de la visión de Saulo, el  y Bernabé  fueron a Jerusalén llevando ayuda para los hermanos  de Judea, porque sufrían una hambruna. Hechos 11: 27-30 y Gálatas 2:1:
“Por aquellos días unos profetas bajaron de Jerusalén a Antioquia, y uno de ellos, de nombre Agabo, predijo por el Espíritu que estaba a punto de ocurrir una gran hambruna,  en toda esa región, la cual ocurrió en el tiempo de Claudio. Entonces los discípulos, según la prosperidad de cada uno, decidieron enviar ayuda para  los hermanos que habitaban en Judea. En efecto les enviaron la ayuda a los ancianos, por mano de Bernabé y de Saulo”
“Después, pasados catorce anos, subí otra vez a Jerusalén con Bernabé, llevando también conmigo a Tito.”    

Después de haber entregado la ayuda a la congregación de Jerusalén,  Saulo y Bernabé regresaron a Antioquia. Y  los dirigentes de la congregación recibieron la orden del Espíritu Santo, de enviar a Saulo y a Bernabé a Chipre y a Asia Menor para predicar acerca de la Salvación por la fe de Jesús. Este es el primer viaje misionero de Pablo.  Allí predico y se formaron varias congregaciones, en la región de Galacia. Hechos 13:1-3:
“Ocurrió que había en la congregación que esta en Antioquia, profetas y maestros: Bernabé, Simón, Lucio, Manaen  y Saulo. Estando estos sirviendo al Señor, y ayunando, les dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra que les he llamado. Y después de haber ayunado y  orado, les impusieron las manos y les dejaron marchar.”

 Entonces, después un tiempo  Saulo escribió la carta a los Gálatas.
Esta es la primera carta que el apóstol escribió, y algunos piensan que la escribió alrededor del ano 55, o  56 de nuestra era. Así mismo, esta epístola  pudiera  ser el primer escrito de lo que ahora es el Nuevo Testamento. 

El estudio de esta epístola revela lo que el apóstol enseno, y queda como una lección imborrable para los que hacen este noble servicio a Dios.

Galacia era una región de Asia Menor, ahora Turquía, habitada mayormente por paganos, a estos Pablo les predico la justicia por la fe de Jesús.  Este mensaje les alcanzo el perdón de los pecados, y les trajo el Espíritu del Mesías,  a todos los que la oyeron con fe.

Gálatas 1: 1-5:
"Pablo, un enviado (apóstol), no de los hombres, ni por los hombres, sino de Jesús el Mesías,  y de Dios Padre, Quien le resucito de los muertos,  y todos los hermanos que están conmigo, a las congregaciones de Galacia:
Gracia y paz  a vosotros de Dios nuestro Padre y del Señor Jesús, el Mesías; quien se dio por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, bajo la voluntad de nuestro Dios y Padre, a Quien sea la gloria por los siglos de los siglos, amen”

Un apóstol era un maestro oficial enviado con un mensaje específico. Ahora,  Pablo consiente de  esta responsabilidad  que Dios el Padre y Jesús le dieron les escribe a las congregaciones  que el formo, en muchas casas de la región de Galacia. O sea el Apóstol les escribe a los gálatas con la autoridad de maestro enviado por Dios.
El Padre y Jesús les envían, por medio de esta epístola,  gracia y paz a los miembros de esas congregaciones; así mismo,  Pablo les recuerda  que Jesús se entrego para rescatarles del poder del mundo, cumpliendo la orden del Padre. Y termina la introducción a esta carta, indicando que por este motivo el Padre merece admiración,  por toda eternidad.

Gálatas 1:6-9:
“Estoy admirado  de que  ustedes se han alejado tan pronto del que les llamo por la gracia, para acoger un evangelio diferente. No que haya otro evangelio, sino que hay algunos que les inquietan, y quieren torcer el evangelio del Mesías. Que les quede claro, que si aun  nosotros, o un ángel del cielo, les proclamaran otro evangelio, contrario al que recibieron, sean para la destrucción.  Como les acabamos de decir, les vuelvo a repetir: Si alguno les proclama otro evangelio contrario al que recibieron, sea para la destrucción.”

En seguida, Pablo el enviado del Padre y del Hijo pasó a incriminarles  a los gálatas por haber abandonado el evangelio de Jesús el Mesías, al haber  aceptado otro,  ensenando por  personas que no solo les hicieron dudar del evangelio de la gracia, sino aun más, les hicieron apartar  a  un evangelio torcido. Y  Pablo  sentencia con todo énfasis,  que queda  para  la destrucción cualquiera que les  enseno  un evangelio diferente al que  él le enseno.
En esta primera parte de la carta de Pablo a los Gálatas resalta que Dios considera muy grave alejarse del evangelio de la justica por la fe de Jesús.  Tan mortal  es este pecado, que el castigo de los que ensenan un evangelio adulterado, es su destrucción. 

 

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