Nota. Amable lector, con el fin de que obtenga el mayor provecho de estas lecciones, le recomiendo que no las lea en una sola lectura, sino léalas a lo largo de una semana, un poco cada día.
Juan 16:1-4 “Esto les he dicho para que no sean escandalizados, ya que les expulsaran de las sinagogas, y es mas, viene la hora cuando cualquiera que les mate pensara que rinde un servicio a Dios. Y la razón por la que harán esto es porque no han conocido a Mi Padre ni a Mí Ahora, les he dicho esto para que cuando llegue la hora, se acuerden de que ya les había hablado de esto. Pero no les dije esto al principio, porque Yo estaba con ustedes.”
Yeshua les advirtió a los discípulos, que cuando no se conoce al Padre ni al Hijo, se despierta el odio contra el Padre y contra El. Esta enemistad motivara que les persigan a todos sus seguidores, y en el caso de los discípulos, sufrirán la expulsión de las sinagogas, y también la muerte.
Los dirigentes religiosos judíos les sentenciaran a muerte a los discípulos, porque creerán que la voluntad de Yahweh es que terminen con los seguidores de Yeshua, el Mesías.
Así mismo, el Maestro les advierte que el conocimiento anticipado de estos sufrimientos les servirá para prevenir que se aparten de la fe, y caigan.
Juan 16:5-11 “Pero ahora voy al que Me envió, sin embargo ninguno de ustedes me pregunta:
¿Adonde vas? En cambio, porque les he dicho esto, la tristeza ha llenado su corazón. Pero, al contrario, Yo les digo la verdad: les conviene que Yo me vaya; ya que si no me voy, el Paracleto no vendrá a ustedes; mas si me voy, Les enviare. Ahora, El vendrá, y convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio; de pecado, porque no tienen fe en Mi; de justicia porque Yo voy al Padre, y ustedes no me verán mas; y de juicio, porque el príncipe de este mundo ha sido juzgado.”
Otra vez el Maestro les anuncio Su partida al Padre, y este aviso les causo tal pena, que casi les paralizo mentalmente, al extremo que perdieron el interés por saber el destino de Yeshua.
Ahora, es comprensible la tristeza de los discípulos, porque Yeshua, además de anticiparles que serán perseguidos y muertos, les indica que Se va al Padre. O sea que también se sintieron abandonados de su Maestro.
En esas circunstancias, El les afirma que es de gran beneficio para ellos Su partida, porque si regresa al Padre les enviara a su Representante, en caso contrario el Espíritu Santo no será enviado.
A continuación les describe la obra de Su Representante:
1. Convencerá al mundo de pecado, porque no tienen fe en El. Ya que, el Espíritu Santo es el único capaz de exponer el pecado experimentalmente, en plena actividad. Ahora, el Espíritu cumple su misión, cuando el sacrificio de Yeshua todavía no es recibido- es decir no se tiene fe en El-, entonces no se frena su poder, y resulta que aumenta su obra perversa en la mente.
Por otro lado, el Representante de Yeshua no convence de pecado, enfocado en la ley escrita en piedra, sino en la ley escrita en la mente, dejando que el que no tiene la fe centrada en el sacrificio de Yeshua, sufra su pervertido poder; poder que termina cuando el mismo Espíritu, muestre que Yeshua venció toda tentación, a la vez que rompió toda simpatía al mal, y finalmente, murió en la cruz para acabar toda sujeción al pecado. Y todo esto lo hizo como el representante del hombre, o sea como el Segundo Adán.
Esta es la primera actividad del Paracleto en un hombre a quien el Padre quiere conducir a Yeshua.
2. convencerá al mundo de justicia, porque El va al Padre y los discípulos no le verán más. O sea, el Espíritu Santo da la correcta interpretación de lo que es la justicia de Dios, esto es: Yeshua hombre, como representante del hombre, accede a Dios y mora con El. De este modo termina la separación del hombre por el pecado de Adán.
En otras palabras, el punto clave para entender la justicia de Dios es que así como por la caída de Adán, toda la humanidad fue puesta bajo pecado, y fue la causa para que termine indefinidamente la comunión del hombre con su Creador; así mismo Yeshua venció todo el mal que recibimos de Adán, y lo que es mas , murió para destruir el cuerpo que obedece al pecado; después resucito con un cuerpo humano, pero de características diferentes a las que tuvo antes de su resurrección; todo esto en representación de la humanidad caída. Entonces subió Padre, y abrió, a través de El mismo, la unión del creyente con el Padre.
3. El Espíritu Santo convencerá al mundo de juicio, ya que el príncipe de este mundo ha sido juzgado. Es preciso tener presente que Yeshua les anuncio la labor de Su Representante, mientras caminaban al Getsemaní, o sea El estaba en el umbral del calvario. En esta misma línea, el argumento de la acusación para condenar al maligno en el juicio fue la sentencia de muerte de los dirigentes judíos contra Yeshua. Ahora, según Apocalipsis 20:10, el tribunal divino le sentencio a Satanás a la destrucción en el lago de fuego.
Juan 16:12-15 “Aun tengo mucho que decirles, pero ahora no lo pueden soportar, pero cuando El, el Espíritu de verdad venga, les guiara a toda la verdad, aunque no hablara por su propia cuenta, sino que hablara todo lo que oiga, y les hará saber lo que habrá de venir.
El Me glorificara, ya que tomara de lo Mío y les hará saber a ustedes. Ahora, todo lo que tiene el Padre es Mío; por eso les dije: El toma de lo Mío y se lo hará saber a ustedes.”
De estas palabras del Maestro a sus discípulos resalta que todavía no les había explicado toda Su obra; porque para entenderla era necesario que ellos dieran cabida en sus mentes a Su muerte. En otras palabras, la luz del Espíritu Santo sale de la cruz, e ilumina el entendimiento para comprender la revelación de toda la misión de Yeshua, para salvar al hombre. Y el Padre le encomendó al Espíritu Santo este trabajo, porque es el Representante de Yeshua ante los hombres, por este motivo, El les dice: El les guiara a toda la verdad; en otras palabras les explicara toda Mi misión.
Dicho en otra forma, el Espíritu revela al Salvador, tanto su obra en el cielo y en la tierra, como sus enseñanzas, y al hacer esto, se descorre el velo que oculta el amor del Padre a los hombres.
En resumen, sin el trabajo del Espíritu Divino en los hombres, es imposible que la muerte de Yeshua les libre de pecado, así mismo es imposible que la ascensión de El les haga transitar por el camino al Padre, ni que sepan que el enemigo ha sido vencido y condenado, y por lo tanto ya no tiene dominio sobre ellos.
Reitero, que la obra salvadora de Yeshua queda completamente ignorada, o queda como un hecho histórico, sin actividad actual, en cada creyente, sin la obra del Espíritu Santo, porque también ahora El es el representante de Yeshua.
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