domingo, 29 de enero de 2012

68. El Evangelio de Juan. Cap. 8 sp.

Juan 8; 21-22 “Así mismo, Yeshua les dijo, de nuevo: Yo me voy, y me buscaran, y ustedes morirán en su pecado, adonde Yo voy ustedes no pueden ir.- Por esto los Judíos decían: ¿Acaso se va a suicidar? ya que dice: Adonde Yo voy, ustedes no pueden ir.”

Continua el Maestro explicándoles a los judíos, que El es la Luz, porque da a conocer las palabras y las obras que el Padre le ordeno hacer.- Por esto les dice: Yo me voy- aquí se trata del verbo griego upago, que significa, guiar hacia abajo- es decir, Yeshua, cuando les dice: Yo me voy, se refiere a guiar a los de la Fe a comprender, y ser cubiertos por su muerte y sepultura. Por otro lado, les advierte a los Judíos que no les puede atraer a su sacrificio- pero, un poco después, les explica porque no puede guiarles- El hecho que la misión de Yeshua es guiarles a su sacrificio, se comprende a partir de lo que los Judíos le dicen, porque cuando Le oyen que se va, ellos suponen que va a suicidarse, y por lo tanto, no pueden seguirle.

Juan 8:23-24 “Y Yeshua les decía: Ustedes son de abajo, Yo soy de arriba; ustedes son de este mundo, Yo no soy de este mundo. Por esto les dije que morirán en sus pecados; ya que si no tienen Fe que Yo soy, morirán en sus pecados.”

El Mesías señala la diferencia que hay entre El y ellos, les dice que El es celestial, donde todo es amor puro, y no hay pecado; en cambio, ellos son donde el orgullo, la impureza y todo pecado caracteriza a lo que es bajo, e inferior. También les indica que son mundanos, porque siguen los principios del mundo, que son los mismos que los de Satanás. Así que por ser donde el mal es lo normal, y la injusticia es lo cotidiano, les dice que morirán en sus pecados. Sin embargo, Yeshua les dice esto, no por humillarlos, sino para moverles de su falsa seguridad, para salvarles. Pero aun mas, les aclara que el motivo de fondo de su perdición, no es el ser de abajo, ni del mundo, sino porque no tienen Fe, que El es a Quien el Padre puso para sacarles  del pecado y elevarles donde El esta. Por otro lado, estas palabras del Maestro deben haberles sacudido, porque ellos consideraban que la tierra estaba dividida en dos partes, una, el mundo: Satanás gobernando a los gentiles, y la otra, opuesta: Yahweh gobernando a Israel.

Juan 8: 25-27 “Le preguntaron: ¿Tu quien eres? Yeshua les contesto: ¿Que les he estado diciendo desde el principio? Tengo mucho que juzgar y decir de ustedes. Por otro lado, Aquel que me envió es la Verdad; y Yo lo que oí de El, esto digo al mundo- ellos no comprendieron que hablaba del Padre-“

Cuando los Judíos le repiten la misma pregunta: ¿Quién eres?, Yeshua les responde, recordándoles que les ha dicho Quien es El, de varias maneras, desde que empezó su ministerio, y en esta vez les indica que El es el enviado del Padre para hacer justicia, esto es para igualar el platillo de la balanza - mediante su vida, muerte y resurrección- el acto soberano de Dios, al poner a la humanidad en el platillo de la esclavitud del pecado, desde que Adán cayo; además indica que el Padre habla a la humanidad, bajo Satanás, a través de El; es decir, Yeshua habla a los hombres lo que oye al Padre. Así mismo, les aclara que el Padre es la Verdad, porque sus hechos están dentro de la justicia. Sin embargo, los judíos no entendían que Yeshua, con estas palabras, se refería al Padre, porque su religión les encasillaba mentalmente en las enseñanzas de sus dirigentes religiosos.

Juan 8: 28-30 “Siguiendo el mismo tema, Yeshua les dijo: Cuando ustedes levanten al Hijo del hombre, entonces sabrán que Yo soy y que no hago nada por Mi cuenta, sino que hablo esto, como el Padre me enseño. Por esto, Aquel que Me envió esta conmigo, ¡No me ha dejado solo! Porque Yo hago siempre lo que le agrada.- Al hablar esto, muchos tuvieron Fe en El.”

Yeshua sigue su enseñanza, y les dice: Cuando ustedes me crucifiquen, a Mí, el hijo de Adán, sabrán de Mi relación con el Padre. En otras palabras, conocerán que todo lo que digo y hago viene del seno del Padre. El énfasis de Yeshua es mostrar que, no obstante que El es descendiente de Adán, sus enseñanzas, su sacrificio y muerte en la cruz, no son resultado de la voluntad humana, o sea no muere por la sentencia de los dirigentes religiosos, tampoco muere por iniciativa propia, sino por el amor del Padre al mundo - El es claro en manifestar que todo viene del Padre- Además, indica, que en Su momento mas trágico, el Padre estará con El. En otras palabras Yeshua y El Padre están juntos para a redimir al hombre - Estas palabras de Yeshua despertaron la Fe en muchos-

Juan 8:31-32 “Continuando con el mismo tópico, Yeshua les decía a Judíos que habían creído en El: Si ustedes permanecen en Mi palabra, verdaderamente son mis discípulos, y conocerán la verdad, y la verdad les hará libres”

El Maestro sigue el hilo de su enseñanza, pero solo con los Judíos que tuvieron Fe en sus ultimas palabras, y les dice, que si mantienen presente estas enseñanzas suyas, serán sus alumnos y sabrán los actos salvadores del Padre, que culminan en su muerte y resurrección. Dicho en otra forma, solo los que retienen estas palabras del Maestro entenderán y valoraran Su sacrificio que los libera del poder del maligno.

Juan 8:33-36 “Ellos le contestaron: Somos la simiente de Abraham, y nunca hemos sido esclavos de nadie, ¿Como dices Tu: Serán libres? Yeshua les respondió: En verdad, en verdad les digo que todo el que comete pecado es esclavo del pecado- Y el esclavo no se queda en la casa para siempre. Al contrario, el Hijo permanece para siempre. Por esto les digo, que si el Hijo les hace libres, ustedes serán realmente libres.”

Los judíos al contestar a Yeshua desconocen su realidad histórica: que varias veces han estado sujetos a servidumbre, aun, en ese momento estaban bajo el yugo romano. Pero, aparte de esto, Yeshua se refería a la esclavitud del pecado,- una verdad que ellos y toda la humanidad ignora- El Maestro, además les indica, que si bien Abraham y sus descendientes son el pueblo escogido, y levantado por Yahweh, sin embargo, mientras sigan bajo el poder del pecado, no son hijos, sino esclavos, y como tales no pueden quedarse formando parte de la casa del Padre. Solo el Hijo es siempre de la casa de Dios, y El tiene la misión, como les indica, de libertarles del pecado, para hacerles hijos adoptivos del Padre. En este punto, vale explicar la libertad que el Hijo les ofrece: recuerde que Yeshua, por ser hijo de María, hereda la simiente de Satanás, que Adán recibió al caer. Pero el Padre puso enemistad entre el mal y el bien, en su mente, conforme a la promesa de Génesis 3:15 “Enemistad pondré entre la mujer: Entre tu simiente y su simiente; El te herirá en la cabeza, y tu Le herirás en el talón” Por esta razón, El vivió en enemistad continua al pecado, rompiendo todo afecto, inclinación, y simpatía al mal, en representación del hombre, porque es el Segundo Adán - Estas actitudes amistosas al mal hay en todo humano- y mediante las cuales, el maligno mantiene su inmenso poder seductor en el hombre. Así mismo, además de romper todo afecto al mal, destruyo al morir, toda posibilidad de someterse al pecado. Dicho en otras palabras, el Padre no destruye el pecado, sino que Yeshua le quita donde ejerce su poder, al perecer la mente, porque es en la mente donde empieza el sometimiento al mal. Para explicar mejor este tema, uso un ejemplo: es como si para evitar que un árbol venenoso de fruto, envés de destruir al árbol, mas bien se le quita toda la tierra en la cual se sustenta, o sea se le deja sin piso. Es decir, el pecado ya no puede esclavizar. Note que únicamente Yeshua alcanzo esta libertad, cuando murió, y El ofrece su muerte libertadora,  para que sea recibida por la Fe, como el regalo de amor del Padre.

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