Juan 7:28-30 “Mientras Yeshua enseñaba en el Templo, exclamo en voz alta: Ustedes Me conocen y saben de donde soy. Pero yo no he venido por decisión propia, además, Aquel que Me envío es verdadero, y ustedes no le conocen. Pero Yo Le conozco, porque procedo de El, y El me envío.-Sin embargo, buscaban apresar a Yeshua; pero nadie Le echo mano porque todavía no había llegado Su hora-”
Yeshua, en el Templo, con la voz más alta, para hacerse oír, les dijo: primero, que aunque los judíos sabían su origen humano, sin embargo desconocían que el vino del cielo, y que sus enseñanzas se originan en el Padre, y segundo, que la razón de esta ignorancia es que no conocían al Altísimo. El énfasis que dio Yeshua al origen divino tanto de Su persona, como de Su mensaje provoco a los judíos, y quisieron apresarle, pero no pudieron, porque, en el calendario del Padre, no había llegado el momento de su muerte.
Juan 7: 31-36 “Pero muchos de la multitud creyeron en El, y decían: Cuando el Cristo venga, ¿acaso hará mas señales que las que Este ha hecho?- Los Fariseos oyeron a la multitud murmurando esto acerca de El. Por esta razón, los principales sacerdotes y los Fariseos enviaron guardias para que Le prendieran. Entonces Yeshua dijo: Un poco mas de tiempo estoy con ustedes, y después voy a Aquel que me envío; me buscaran y no me hallaran, porque donde Yo este, ustedes no pueden ir. Entonces, los Judíos decían entre si: ¿Adonde ira Este que no Le podamos encontrar? ¿Será acaso que quiere irse a la dispersión entre los griegos para ensenar a los griegos. ¿Qué quiere decir esto que ha dicho: Me buscaran y no Me hallaran; y donde Yo este, ustedes no podrán venir?”
Esta revelación enfática de Yeshua persuadió a muchos a creer que su origen y su mensaje eran divinos, además pensaron que nadie podría hacer las señales que El ha hecho, sin ser el Cristo. Esta reacción positiva de la muchedumbre a las palabras del Maestro acentúo los celos de los Fariseos hacia El, así mismo profundizo su prejuicio a Sus enseñanzas , porque estaban convencidos que las interpretaciones de los rabinos eran de Dios, y por lo tanto Yeshua estaba equivocado, entonces enviaron soldados a apresarle. Pero el Maestro, sin dar mayor importancia a esto, les dijo que iba estar con ellos un tiempo corto, y después se iría al Padre, por esta razón, aunque ellos le busquen no le hallaran, además, le advirtió que ellos no podrán venir donde El Este.- A pesar de que las palabras de Yeshua eran claras, ellos no podían entenderlas, porque los rabinos les enseñaban que cuando venga el Mesías inaugurara su reinado , elevando a los judíos a la cúspide del mundo, enseñanzas completamente diferentes a lo que Yeshua les decía.- Así que como no aceptaban que Yeshua es el Mesías, ellos hablaban que se iba a ensenar a los judíos que estaban dispersos en Grecia.
Juan 7:37-39 “ En el ultimo, el gran día de la fiesta, Yeshua puesto en pie exclamo en voz alta: Si alguien tiene sed, que venga a Mi y beba, y el que tiene Fe en Mi, como ha dicho la Escritura: De lo mas profundo de su ser brotaran ríos de agua viva.- Pero el decía esto del Espíritu, que habían de recibir, los que tenian Fe en El- ya que el Espíritu no era todavía, porque Yeshua no había sido glorificado”
La fiesta de los tabernáculos se celebraba por 7 días, en el ultimo día, que era el mas solemne, Yeshua estaba en el Templo lleno de personas, y de pie, grito para que todos le oyeran, y anuncio que todo el que llene dos requerimientos, 1.- Que tenga sed tanto de su Palabra y de la liberaron del poder pecado, como de la salvación. Y 2.- Que tenga Fe en El, se cumpla en el , la promesa de la dadiva del Espíritu de Cristo, anunciada en las Escrituras, reitero, como el resultado de la Fe y de la sed, oferta que dice: Que el tendrá tanta abundancia de Su Palabra, y de victorias sobre el pecado, como de amistad con Yeshua y de salvación, que podrá compartir con los demás. Ahora, resalta que el apóstol Juan escribió el versículo 39 para aclarar que el Espíritu no era todavía, porque Yeshua aun no había muerto en la cruz, y no había resucitado. En otras palabras, Yeshua no se refiere al Espíritu Santo, el que estaba en la creación del mundo, o al Espíritu señalado en los libros de Moisés, o de los Profetas y los Salmos, sino al Espíritu de Cristo, que fue como la semilla que creció a lo largo de la vida terrenal del Mesías, para ser dado a los de la Fe -Este es el regalo de la gracia-
Juan 7:40-44 “Entonces cuando oyeron estas palabras , una parte de la multitud decía: Este es en verdad el Profeta. Otra parte decía: Este es el Cristo ( el Mesías) Pero otra parte decía: ¿ Acaso el Cristo ha de venir de Galilea? ¿No ha dicho la Escritura que el Cristo viene de la descendencia de David, y de Belén, la aldea de donde era David? De esta manera surgió una división entre la multitud por causa de El. Y algunos de ellos querían prender a Yeshua, pero nadie Le echo mano”
Las Palabras de Yeshua en el Templo causaron una profunda impresión en los oyentes, en unos favorable y en otros adversa, así que unos le reconocieron como el Profeta prometido en tiempos de Moisés , otros como el esperado Mesías, pero habían personas que no fueron impactados por sus palabras, ellos no creían que su origen y mensaje son del cielo, por esto seguían insistiendo que Yeshua no podía ser el Cristo porque no era descendiente de David, ni había nacido en Belén. En otras palabras, le rechazaban porque confiaban en las enseñanzas de los Fariseos, y no averiguaron por si mismos que Yeshua viene del linaje de David y nació en Belén. Entre los que negaron a Yeshua había algunos que pensaban prenderle, pero no llegaron hacer realidad sus intensiones.
Juan 7:45-49 “Entonces los guardias vinieron a los principales sacerdotes y Fariseos, y estos les dijeron: ¿Por qué no Lo trajeron? Los guardias les respondieron: Jamás algún hombre ha hablado como este hombre habla. Entonces los Fariseos les contestaron : ¿Es que también ustedes se han dejado engañar? ¿Acaso ha creído en El alguien de los gobernantes o de los Fariseos? Solo esta multitud que no conoce la Ley, y es maldita.”
También los guardias que enviaron los sacerdotes y los Fariseos fueron conmovidos por las palabras de Yeshua, por esta razón no Le apresaron. Ahora, los Fariseos vieron el efecto de las enseñanzas de El en los guardias, y les preguntaron, si ellos también se habían dejado mentir por El, así mismo, les indicaron que solo la gente ignorante de la Ley hacia caso a Yeshua, y que nadie conocedor de la Ley, como eran ellos y los gobernares, le había aceptado como el Mesías. Por otro lado, se ve que los sacerdotes, los Fariseos, y los del pueblo, que se sentían cómodos con las enseñanzas de los rabinos y Fariseos, eran los que rechazaron a Yeshua.
Juan 7: 50-53 “Nicodemo que era uno de ellos, y que antes había venido a Yeshua, les dijo: ¿Acaso juzga nuestra Ley a un hombre, a menos que, primero le oiga y sepa lo que hace? Ellos le respondieron: ¿Es que tú también eres de Galilea? Investiga y veras que ningún profeta sale de Galilea. Y cada uno se fue a su casa”
Nicodemo, principal maestro de Israel, Fariseo y miembro del Sanedrín, también estaba entre los que recibieron las preciosas enseñanzas de Yeshua, y les indico que el modo que ellos proceden con Yeshua rompe la Ley, porque quieren apresarle para matarle , esto es, ya Le han juzgado, antes de escucharle y permitirle defenderse. Ellos le contestaron que no necesitan oír lo que Yeshua diga, porque saben que Yeshua habiendo nacido en Nazaret de Galilea no puede ser profeta, porque el requerimiento para ser profeta, según ellos, es que no haya nacido en Galilea. Resalta que para rechazar a Yeshua como el Mesías esperado, en lugar de averiguar donde nació, asumieron que nació en Nazaret por eso algunos le decían: Yeshua, el Nazareno. En otras palabras usaron como argumento una falsedad, para condenarle, porque Yeshua nació en Belén, una aldea de Judá, en cumplimiento de la profecía del Mesías, Miqueas 5:2 “Pero tú Belén Efrata, aunque eres pequeña entre las aldeas de Judá, de ti Me saldrá Quien ha de ser gobernante de Israel. El tiene sus orígenes desde tiempos antiguos, que son desde la eternidad”
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