Efesios 2:12 “En aquel tiempo
estabais sin Cristo alejados de la ciudadanía de Israel, ajenos a los pactos de
la promesa, sin esperanza sin Dios en el mundo”
La
persona que no presta atención a la historia de Jesús, no importa cuán piadoso,
o fiel a una religión sea, vive bajo el poder de su temperamento y de sus
pasiones, así mismo, lejos del pueblo de Israel, o sea, sin esperanza de
recibir las promesas futuras, y lo más grave, Dios no lo ha cobijado con Su
gracia.
Efesios
2:13 “Pero ahora, en Cristo Jesús, ustedes que antes estaban lejos han sido
acercados en la sangre del Mesías”
Efesios 2:13 “Pero ahora en Cristo Jesús,
vosotros que en otro tiempo estabais lejos habéis sido hechos cercanos por la
sangre de Cristo”
Nosotros
los gentiles, los que aceptamos la historia de Jesús somos parte de Israel
gracias a la muerte de Jesús, porque en El fuimos crucificados al pecado y
muertos a la ley. Y desde entonces El judío Jesús es cabeza de los creyentes,
que son su cuerpo, no solo gentiles, sino también de los judíos que acepten Su
historia.
Efesios
2:14 “Porque El mismo es nuestra paz, El que hizo de ambos distintos,
destruyendo la pared divisoria”
Efesios 2:14 “Porque él es nuestra
paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de
separación”
Jesús
es la paz entre los creyentes, sean gentiles o judíos. La palabra paz en hebreo
tiene la connotación de unión. Entonces gracias a que Jesús, en sí mismo,
destruyo la barrera que separaba a los creyentes judíos y gentiles, unos y
otros pueden vivir en comunión, porque al retener Su historia están unidos a Él.
Efesios
2:15 “Ya que hizo sin uso la hostilidad en Su carne a la ley de los
mandamientos, expresándose en decretos, a fin de que, de los dos, hacer en El
mismo el nuevo hombre, haciendo la paz”
Efesios 2:15” aboliendo en su carne
las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para
crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz”
La
ley fue para separar a Israel de los gentiles, y desde entonces los gentiles
fueron despreciados por los judíos, y estos odiados por los gentiles; esto
ocurrió porque la ley activa al pecado. Gracias a la ley, el israelita podía
saber que es cautivo del pecado. Pero, Jesús murió inmaculado y mato en su
cuerpo a la ley, a todo creyente, judío, o gentil, e hizo la paz.
Efesios
2:16 “Y para reconciliar con Dios en un
cuerpo a los dos opuestos, por medio de
la cruz, matando en ella la enemistad”Efesios 2:16 “y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enmistades”
Jesús
crucificado llevo y lavo en su cuerpo los pecados de la humanidad, además, al
morir mato, en su cuerpo, a la ley a los creyentes gentiles y judíos. Por estas
razones, los creyentes ven a Dios como su Padre, sostén y fortaleza, y se reconocen
hermanos entre sí, porque son hijos del mismo Padre.
Efesios
2:17 “Y vino y anuncio la paz a ustedes los que estaban lejos, y a los que
estaban cerca”Efesios 2:17 “Y vino y anuncio las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos, y a los que estaban cerca”
Todos
están lejos de Dios, porque el pecado de Adán separo de Dios al hombre. Adán
peco porque no acepto la palabra de Dios, que le ordeno no comer del árbol del
bien y del mal, o sea el pecado original fue contra la fe. Jesús venció el pecado
porque vivió por fe, y anuncio la paz; o sea, acabo la separación del hombre de
Dios.
Efesios
2:18 “Porque por medio de El ambos tenemos admisión al Padre, en un Espíritu”
Efesios 2:18 Porque por medio de él
los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre”Hay que comprender que la raíz de todos los pecados y males de la humanidad es la separación de Dios. Nacemos separados de Dios por el pecado de Adán, por esta razón rompemos la ley de Dios. Entonces, la salvación es recibir el Espíritu Divino y así ser unidos a Dios, gracias a que Jesús venció al pecado en la cruz.
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