jueves, 26 de enero de 2017

238. El Evangelio del Amor

 Romanos 11:35. ¿O, quien le ha dado antes, para que se le tenga que recompensar?

Nadie ha dado a Dios amor o respeto, porque el pecado separa y hace a Dios enemigo del hombre. Por esto Dios tomo la iniciativa, y vino, y se hizo hombre, vivió como todo hombre, cargo los pecados de los hombres y murió crucificado; así le amisto al hombre consigo. Por esto hay quienes respetan y aman a Dios.
Romanos 11:36 “Porque de Él proceden, y por medio de Él, y pare Él es todo. A Él sea la gloria para siempre, Amen”

 Dios es la fuente de la vida, la felicidad y la luz, también de Él nacen la misericordia, la compasión y la limpieza de los pecados, y van a los hombres por medio de Su Espíritu, gracias a la obra de Su Hijo, y de los hombres regresan a Dios en forma de gratitud, alabanza y gloria. Y así será por la eternidad.
Romanos 12:1 “Por lo tanto, les ruego por la compasión de Dios, que pongan sus cuerpos como un sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, y que sea el culto racional de ustedes”

En el nuevo testamento el creyente ofrece a Dios su cuerpo saludable y limpio. Este es el culto que le agrada al Padre. Es decir, una alimentación sana, ejercicios, el aseo, dormir temprano son parte de la religión del nuevo pacto, que reemplazo a los sacrificios de animales, del antiguo testamento.
Romanos 12:2 “No se adapten a este tiempo, sino que transfórmense, renovando su mente, para que sepan la voluntad de Dios, lo bueno, lo agradable y lo perfecto”

El creyente puede renovar su mente, porque la historia de Jesús le indica que Él le mato, en su Su cuerpo, a los diez mandamientos, para que su mente ya no esté sujeta al pecado, sino a Él, a Jesús. Desde ese momento, Jesús es su cabeza, y el, el creyente es parte de Su cuerpo. Entonces, la mente de Jesús es su mente.
Romanos 12:3 “Gracias al amor que Dios me ha dado, digo a cada uno de ustedes que no se sobre estimen, sino tengan una opinión moderada de sí mismos, y pensamientos sanos, de acuerdo a la medida de la fe, que Dios ha dado a cada uno”

Al entender el significado de lo que hizo Jesús en Su vida, y en la cruz, crece en el creyente, el concepto que tiene del Señor, y simultáneamente disminuye la opinión de sí mismo. Al mismo tiempo, aumenta su comprensión del valor que da el Padre al pecador.
Romanos 12:4 “Porque así, en el cuerpo hay muchos órganos, y no todos los órganos tienen la misma función”

El apóstol, inspirado por Dios, compara la relación entre los que prestan atención a la historia de Jesús en la cruz, a la función de los órganos del cuerpo, dependientes unos de otros, y sirviéndose unos a otros, en armonía.

Romanos 12:5,6 “Así, aunque somos muchos, sin embargo, somos un cuerpo en Cristo, miembros unos y otros. Y tenemos diferentes dones, según la gracia que nos ha sido dada, por ejemplo, profecía, según la porción de fe”
Los dones, que da Dios a cada uno de los creyentes son como la sangre que sirve para mantener con vida al cuerpo; así los dones, como el de profecía, u otros, facilitan que el Espirito Santo este activo en, y entre los creyentes, y aumente en estos la aceptación de la obra salvadora, que Dios hizo en su Hijo.

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