Desde
que vino el Mesías, Su historia es la Palabra de Dios a los hombres, gentiles
o, judíos. Los judíos que no la recibieron fueron tomados por Dios como sus
enemigos, para facilitar a los gentiles su ingreso a la fe, pero al mismo
tiempo, por ser descendientes de Abraham, Isaac y Jacob los judíos son amados
de Dios.
Romanos 11:29 “Porque los dones de la
gracia y el llamamiento de Dios son irrevocables”
El
amor misericordioso de Dios no es posible anularlo, es decir es irrevocable,
por esto, una vez que alguien acepta el amor del Padre, derramado desde Jesús
en la cruz, ese amor nunca lo abandonara, es decir Dios nunca dejara de amarlo.
Por otro lado, Dios levanto al pueblo de Israel, y tampoco le dejara por
siempre.
Romanos 11:30 “Y ustedes, antes, no
tenían fe en Dios, pero ahora, en cambio ha tenido compasión de ustedes, por la
incredulidad de ellos”
En
el tiempo del pacto antiguo, los gentiles no tenían acceso a las Palabras de
Dios, pero, desde que vino Jesús, ellos prestaron atención a Su historia y Dios
les derramo su amor misericordioso. Al mismo tiempo, los judíos fueron
encerrados en incredulidad, para no obstaculizar el ingreso a la fe de los
gentiles.
Romanos 11:31” Así, ahora, estos no
tienen fe, pero, por la misericordia a ustedes, también a ellos Dios les dará
misericordia”
La
fe “viene” por oír la historia de Jesús en la cruz, y no es otra cosa que el Espíritu
Santo revelando en la mente del creyente, la conducta de Jesús, y la salvación
que Dios obro en El, en la cruz. Por el hecho de que Dios dio este amor a los
gentiles, también dará lo mismo a los judíos.
Romanos 11:32 “Porque Dios encerró a
todos en incredulidad, a fin de tener misericordia con todos”
El
pecado de Adán fue contra la fe, porque no presto atención a las palabras que
Dios le hablo. Y Dios encerró a la humanidad en el pecado de Adán, para hacerla
objeto de Su misericordia. Otro punto, hay que tener presente que el orgullo
hace que la incredulidad degenere en porfía.
Romanos 11:33 “Oh profundidad de las
riquezas, la sabiduría y el conocimiento de Dios. Cuan inescrutables Sus
juicios, e inescrutables Sus caminos”
La
manera como Dios resolvió el problema de la raza humana, tanto de judíos y
gentiles, hace ver porque el apóstol admirado escribió: ¡Que profundidad de la
riqueza de la sabiduría, y del conocimiento de Dios! Qué difícil es valorar Su camino a la cruz
para dar Su amor al hombre.
Romanos 11:34 “Porque ¿Quién ha
conocido la mente del Señor? ¿O, quien
llego a ser Su consejero?
Al
pensar en la historia de Jesús en la cruz, podemos vislumbrar la conducta del
Padre con los hombres. Pero es imposible conocer la mente del Eterno, a menos
que El mismo nos revele. Y si, el Espíritu Santo es El que hace conocer, de
manera parcial la sabiduría de Dios, y Pablo escribió de ella en el Evangelio
que enseno.
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