Los fariseos velaban para que nadie rompa sus
restricciones del sábado. Ellos impusieron muchas restricciones para evitar que alguien rompa la ley, porque por esa causa, siglos antes, Jerusalén
y el templo fueron destruidos, y los judíos fueron cautivos a Babilonia. El
pacto mosaico demanda que nadie haga trabajo alguno en sábado, para continuar
con vida. Por eso el ex ciego omitió que
Jesús hizo barro.
Juan
9:16 “Al oír esto algunos Fariseos decían: Este hombre no es de Dios, porque no
guarda el sábado. Otros decían: Cómo puede un
hombre pecador hacer estos milagros. Y había división entre ellos”
Los Fariseos no entendían que la función de
la ley divina, incluido el mandamiento del sábado, es de activar el pecado,
para dominar toda actividad de la mente, y entonces sentir la necesidad de la
salvación que nace de la vida, muerte y resurrección de Jesús. Por otro lado, Jesús venció al
pecado en su mente, por acción del Espíritu Divino, y guardo el
espíritu del sábado, porque practico la misericordia.
Juan
9:17 “Otra vez le dijeron al ciego: ¿Qué dices del que te abrió los ojos? Él
les respondió: Pues es profeta”
Los fariseos querían averiguar la opinión que tenía el ex ciego de Jesús, con
el fin de destruir el buen concepto que tuviera de Él. A cualquier precio deseaban neutralizar la
influencia de Jesús en la gente, porque tenían envidia de El por los milagros
que hacía y porque Sus enseñanzas admiraban, y la gente las
asimilaba, más las de ellos no. Por esto
la declaración del ex ciego que Jesús era profeta, les alarmo.
Juan
9:20, 21 “Les contestaron sus padres: Sabemos que este es nuestro hijo, y que nació
ciego, pero como, ahora, se abrieron los ojos no sabemos; pero él es ya mayor,
pregúntenle a él y les dirá”
A los judíos no les convenía creer
en el milagro que hizo Jesús, así que después de hablar con el ex ciego
fueron y les averiguaron a sus padres, ellos les afirmaron que su hijo ahora
veía a pesar que había nacido ciego. Los judíos buscaban que el ex ciego y sus
padres se contradijeran para poder negar que Jesús le dio la vista a un ciego,
porque en el antiguo testamento está escrito que el Mesías haría esos milagros.
Juan
9:22 “Sus padres dijeron esto porque tenían miedo de los judíos, porque los
judíos ya habían acordado que si alguien confesaba que Jesús era el Mesías,
fuera excomulgado”
Los fariseos
no toleraban que Jesús les opacara, por esto estaban atentos a lo que Jesús
decía o hacia; así que, tan pronto Jesús
le dio la vista al ciego, ellos quisieron suprimir el efecto de ese milagro en la población, excomulgando
de la sinagoga al que crea que Jesús era el Mesías. Por otro lado, había 1 sinagoga por cada 10 familias, de modo
que el excomulgado quedaba también aislado en su propio barrio.
Juan
9:25-27 “Entonces les contesto: Yo no sé si es pecador, pero lo que sé es que
yo era ciego y ahora veo. Ellos volvieron a preguntarle ¿Qué te hizo? ¿Cómo te
abrió los ojos?. Él les contesto: Ya les dije y no escucharon. ¿Quieren oírme otra vez, para
llegar a ser Sus discípulos?
Ellos le repetían las mismas preguntas
esperando que se equivoque, para poder
acusarle de farsante, y que Jesús habría comprado su testimonio. Pero el ex
ciego había perdido su timidez y miedo y valientemente les hizo una pregunta irónica, que les hizo
perder su compostura y les lleno de ira.
Juan
9:28 “Entonces le insultaron y le dijeron: Tu eres discípulo de ese, pero
nosotros somos discípulos de Moisés”
Los judíos, se dijeron discípulos de Moisés,
y se referían a que obedecían ley de Dios, sin embargo le insultaron al ex
ciego, y despreciaron a Jesús, el Verbo hecho carne, diciéndolo “ese”. Así dieron
el fruto natural del pecado, porque nadie puede obedecer la ley, ya que la ley Divina
une a una persona con el pecado, como una ley civil une a una esposa con un marido
abusivo. Esta obra de la ley crea la necesidad del Salvador.
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