sábado, 27 de abril de 2013

116. Salmo 22 u.p.

 Apreciado lector, estas lecciones no son para que usted tenga  información  de los temas que se tratan, sino que van más allá, son  para que llegue a tener fe,  por lo tanto,  le recomiendo que no las lea de una vez, sino que cada día  lea un poco, después  piense en lo que  leyó, y  complete la lectura en una semana, con el único propósito de que entienda mejor los versículos citados en este estudio, ya que la fe empieza al entender bien la palabra de la cruz.  

                                  ------------------------------------------------------------------------ 

Salmo 22:25:

“De ti viene mi alabanza en la gran congregación y así cumpliré mis votos de paz, delante de los que te temen.”

En primer lugar, es preciso tener presente que la palabra hebrea “tehillah”, traducida “alabar”, significa literalmente: “narrar hechos notables de alguien”. Esto quiere decir que  Jesús, en la cruz, y en los últimos momentos de su vida, entendió que debía alabar Dios, porque gracias a Su Padre estaba a punto de terminar la misión que Le encomendó; es decir   atribuyo  a  Dios, todo lo que  estaba a punto de completar; y se comprometió, en sí mismo,  a  avisar esto a los creyentes. O sea  que todas sus enseñanzas, curaciones, el resucitar a los muertos,  el llevar las iniquidades, rebeldías y desobediencias de los de la fe, su muerte  en la cruz y su resurrección  son la obra del Padre para salvar.
 Ahora bien, Jesús cumplirá totalmente  esta  promesa cuando relate  la obra de Su Padre, en la gran reunión de los redimidos, que ocurrirá en  la fiesta de las bodas del Cordero, como esta en Apocalipsis 19:9” Y me dijo: Escribe: Bienaventurados los que han sido invitados a la cena de la fiesta de las bodas del Cordero…” Pero antes la cumplió parcialmente cuando todavía estaba en la tierra, ya que  dijo repetidas veces  que nada de lo que hace es hecho sin el Padre, por ejemplo Juan 5:19 “Jesús, contestando, les decía, En verdad, en verdad les digo: El Hijo no puede hacer nada de sí mismo…” Juan 12:49-50 “Porque yo no he hablado por mí mismo, sino que el Padre que me envió, él me ha dado mandamiento de lo que he de decir  y lo que he de hablar. Y sé que su mandamiento es para dar vida eterna. Por lo tanto, lo que Yo hablo, lo hablo tal como el Padre me lo ha dicho”
En segundo lugar, esta profetizado en este versículo del Salmo 22, que  Jesús haría este voto a Dios. Ahora, la palabra hebrea “ neder”, traducida “voto”, literalmente es: “ prometer algo a cambio de algo”, es  decir Nuestro Salvador  le  prometió al Padre que si Él le ayuda y sostiene para soportar la agonía de dolor y  sufrimiento,  hasta morir en obediencia a Su voluntad, El , a su vez, relatara a la congregación de los redimidos, citados en Apocalipsis 19:9,  que lo que El vivió y sufrió es porque Dios le sostuvo  hasta el sacrificio,  por Su amor  a la humanidad.

Salmo 22:26-28:
“Y que coman y se sacien los humildes. Y después  alabaran a YHVH los que le buscan, los que su cerebro vive para siempre.
También recordaran (lo que el Padre hizo en Jesús), por este motivo  volverán a YHVH de todos los confines de la tierra. Y de todas las familias de la tierra se postraran delante de Ti, porque de YHVH es el reino y El gobernara a los gentiles”

En el versículo anterior leímos que Jesús diría que cumplirá al Padre lo que le prometa, esto es “sus votos de paz”. Aunque, en el primer párrafo ya indique   lo que esto significa;  solo debo anadir lo que la ley de los sacrificios señala al respecto,  en Lev 7:16 “Pero si el sacrificio … es por un voto voluntario, la carne de la víctima se comerá el día que presente su sacrificio, y lo que sobre podrá comerse al día siguiente” La primera razón por la que cito este versículo es porque, el sacrificio de Jesús  era parte del voto que hizo a Dios: Esto es: Que si Él  le ayudaba a culminar su sacrificio, el haría saber  a los creyentes que su sacrificio solo fue posible, gracias al Padre.
La segunda razón,  para explicar aquí Lev 7:16  es que comer el sacrificio citado en este versículo  era solo el símbolo “de oír, aceptando,  el relato de la muerte de Jesús”,  entonces quiere decir,  que los pobres, o sea los que estén en necesidad de salvación,  oirán la historia del calvario recibiéndola en sus mentes, y sentirán que este sacrificio les sacia todas sus necesidades espirituales, por este motivo,  brotara de ellos el reconocimiento porque YHVH les ha salvado.
Esta parte de la profecía de este versículo de Salmo 22, se cumple cuando Jesús dice lo que está en Juan 6:53 “Así que Jesús les dijo: En verdad, en verdad les digo: A menos que coman la carne del Hijo del Hombre y beban su sangre, ustedes no tendrán vida” Dicho en otras palabras, oír receptivamente la historia de la muerte del Señor es equivalente a comer su carne y beber su sangre.
Así mismo,  la historia del sacrificio del Señor vivifica  la mente de los pobres espirituales, es decir  la palabra del Mesías da vida a las funciones superiores de sus cerebros.
Añade esta profecía del Mesías, que la historia de la cruz hace volver a Dios a los hombres de todas las naciones.       
Adicionalmente, el relato de la historia del sacrificio de Jesús hace que muchos adoren a  YHVH, porque descubren que el Padre, además de ser su  Salvador, es  su Dios;  y también es  el Rey, que gobernara a las naciones;  porque gracias a Su sacrificio,  Jesús ya recupero el gobierno de la tierra.

Salmo 22:29:
“Pero los que se alimentaren, hasta  quedar más que satisfechos,  también se postraran ante El.
Así mismo, los que descendieren al polvo, o sea los que no pudieren salvar su alma se postraran ante El”

En los últimos momentos en la cruz, Jesús anticipo que muchos que tendrían la  oportunidad para ser salvados en el  Mesías, no obstante,  preferirán buscar la justicia por su obediencia, aun estos  adoraran  a YHVH,  porque reconocerán que el sacrificio del  Mesías, es el fruto del amor de Padre. 

Salmo 22: 30-31
“Una simiente le servirá, y relatara  a generaciones futuras lo que Adonay ha hecho. Esta (simiente) vendrá y resaltara la justicia de Dios  a  sus compatriotas. La simiente  llevara este anuncio, gracias a que El (Dios en Jesús) logro su objetivo”

La  simiente son los que han comido la carne y han bebido la sangre del Mesías, es decir, son los que han oído con atención receptiva la historia de la muerte de Jesús.
Y el servicio de estos al Padre  es repetir la historia del calvario, resultado del amor activo de Dios, historia que resalta la sumisión obediente de Jesús a Sus órdenes. Dicho de otra manera,  la justicia que la simiente anunciara a generaciones venideras de israelitas es la conducta de Jesús, y que  hizo posible la salvación de esas generaciones gracias a la  fe en los  actos salvadores del Mesías.
 Ahora en realidad, de acurdo a esta predicción del Señor, en la cruz, los de la fe han predicado a Jesús crucificado, a lo largo de la historia., y leemos que este era el servicio de  Pablo,  1 Cor. 1: 23 “Pero nosotros predicamos al Mesías crucificado…” Además, Dios también anticipa en las profecías de Daniel que los de la fe,  de  la última,  generación predicaran a Jesús crucificado, Dan 12: 3 “Entonces los entendidos resplandecerán con el resplandor del firmamento, y los que ensenan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad”
Entonces, el resumen de los frutos del sacrificio de Jesús son: Los creyentes participaran del sacrificio de Jesús, oyendo atentamente el relato de este sacrificio, y recibiéndolo para sí.
Así mismo, gracias al sacrificio de Jesús  hombres y mujeres se convertirán a Dios, y le  adoraran.
Además, el Mesías recuperara Su derecho a gobernar la tierra, como su rey, como  resultado de  Su sacrificio.
Adicionalmente, aun los que no den importancia al sacrificio de Jesús para su salvación, adoraran a Dios y al Mesías.
También, la obra misionera de los creyentes es posible y es  prosperada, gracias al sacrificio de Jesús.
Por último, el mensaje que ellos llevaran es la justicia de Jesús, o sea la historia de Su obediencia al Padre y que culmina con su muerte,  resurrección y ascensión al Padre, para ser el Representante de los creyentes ante Su trono.

El Salmo 22 no termina  describiendo la agonía dolorosa, ni la sensación de derrota del Salvador, sino con pensamientos de  Su victoria,  por haber dado a conocer el amor del Padre, o sea la revelación de su nombre; así mismo, de triunfo por  la salvación de los que oigan con atención receptiva la historia de Jesús, especialmente el relato de su muerte, en la cruz.  Además el sacrificio de Jesús es el triunfo de Dios porque también recupera el derecho a volver a gobernar la tierra.  Por esto cuando el salvador expiro lo hizo con grito  potente, de triunfo, y  dijo: Consumado esta. (Consumado esta, quiere decir: He cumplido todas las instrucciones de Mi Padre) 
También merece decir que en el salmo 22 se describe la agonía llena de oprobio,  angustia y miedo de Jesús, pero no se indica la razón, sin embargo se citan los resultados del sacrificio del Señor. En otras palabras,  no se menciona la causa de Su   agonía dolorosa y vergonzosa, es decir  al pecado, o a los pecados; más bien,  se resaltan los efectos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario