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Salmo 22:1-2:
“! Dios mío, Dios mío! ¿ Porque me ha desamparado? Elohim te llamo de día y no me respondes;
tampoco de noche tengo reposo”
Este salmo, a pesar que David recibió la inspiración
para escribirlo, no se trata del relato
de alguna angustia que sufrió este rey,
sino es una profecía de la angustia mental del Mesías cuando este colgado en una cruz.
En otras palabras,
Jesús exclamo las palabras del versículo uno cuando estaba en la cruz;
dando a entender de esta manera, que el
Salmo 22 , reitero, es el relato profético del Mesías cuando este ofreciéndose como sacrificio para
salvación de los de la fe.Así que en cumplimiento de este salmo, Jesús grito en la cruz pidiendo ayuda al Padre, porque se sentía completamente solo, lejos de la presencia y ayuda de Dios, separado de Él, abandonado a sí mismo, sin fuerzas, y sin ayuda de ningún tipo. Estas fueron sus últimas palabras antes de morir; y muestran su sufrimiento, resultado del pecado de Adán. Recuerde que la palabra muerte, no significa otra cosa que separación. El Salvador estaba separado de Dios porque llevaba en su cuerpo, desde el Getsemaní, los pecados, las rebeliones y las iniquidades de la humanidad. Esa separación fue real, por eso grito, al sentirse abandonado , Mateo 27: 46 “Y alrededor de la hora novena, Jesús grito con una voz fuerte, diciendo Eli, Eli, ¿ lema sabajtani? Que traducido es: Dios mío, Dios mío ¿ porque me has desamparado?” Se sintió así , no solo todo ese día , sino también la noche anterior, la del juicio, porque había buscado socorro de Dios, pero no lo obtuvo , por eso lucho solo contra el mal que cargaba, para poder obedecer la voluntad del Padre.
Salmo 22:3-5:
“Sin embargo, Tu moras apartado, no obstante derramas
tus bendiciones, por eso Israel te alaba. Nuestros padres confiaron en Ti.
Confiaron, y Tú les libraste. Clamaron a Ti, y Tú les salvaste. Ellos confiaron
en Ti, y no se avergonzaron.”
Jesús, en medio de su soledad recuerda la historia de Israel, y piensa que el Padre aunque mora en luz
inaccesible a los de su pueblo, sin embargo se halla en estrecha relación con ellos por
medio de las bendiciones que día a día les derrama, a su vez ellos las
reconocen, repitiéndolas de varias maneras. Dicho en otra forma, El Señor,
clavado en la cruz, tiene en su mente que Dios, aunque invisible a los ojos de
los humanos cultiva la comunión con los Israelitas supliendo sus necesidades, y
estos alabándole cierran este ciclo de unión del Padre con ellos, y ellos con
el Padre.
También Jesús, trae a su mente las veces que sus
antepasados humanos, cuando se hallaron en angustia se apoyaron en Dios y Él les
socorrió, es decir el Padre no les decepciono.El Señor, en la cruz alienta estos recuerdos, para animarse a seguir confiando en el Padre, aunque, en su caso, no viene la ayuda que tanto necesita.
Salmo 22:6-8:
“Pero yo soy como un gusano, y no un hombre; soy
un hombre desgraciado y despreciado del
pueblo. Por esto, todo el que me ve se burla, y me deshonra con palabras, al
mismo tiempo que mueve la cabeza y dice: Este ha pedido a YHVH que le salve; Él
le salvara porque su conducta le place”
Esta sería la opinión que el Mesías tendría de sí
mismo cuando cuelgue de la cruz; se
consideraría insignificante , parecido a un gusano, y esto como resultado de
haber sido golpeado, crucificado, y
sufrido el desprecio del pueblo que vino a salvar. Sentiría como harían chacota
de Él, por haber puesto su confianza en el Padre , y por haber dicho
públicamente que el Padre se complacía
en El, porque El seguía, al pie de la letra, Sus instrucciones para
salvar a los que, ahora, le ridiculizaban. Como un ejemplo del cumplimiento de esta profecía del
Salmo 22, lea Juan 8:29 “El que me envió
esta conmigo, el Padre no me ha dejado solo, porque Yo hago siempre lo que le
agrada”
Salmo 22:9-10:
“Por otro lado, Tú me bendijiste desde el vientre, e hiciste que confíe en Ti, tal como una
criatura descansa en el regazo maternal. Y desde el vientre de
mi madre fui entregado a Ti, y desde
entonces Tu eres mi Dios, en todas las facultades de mi mente .”
Así mismo, este salmo anticipa que el Mesías, en la
cruz, traería a su memoria que el Padre
le bendijo desde el vientre de María, su madre, y que aprendió a descansar en
el cuidado del Padre, también recordara que
desde entonces, y a pesar de
ser completamente hombre- YHVH ha
sido su Dios.
Salmo 22:11-13:
“No te alejes de mí, porque la angustia está cerca, y
nadie me ayuda. Estoy rodeado de muchos poderosos, que se alimentan de los que están
en los alrededores. Abren sus bocas
contra mí, y como leones desgarran y rugen”
Colgado en la cruz, el Mesías percibe que una multitud de demonios usa su poder, a través de muchas
personas que están junto a la cruz, para
atacarle con fuerza, con sus
insultos.
Salmo 22:14-16:
“ Parezco como agua que ha sido derramada, y siento
como si todos mis huesos están separados, así mismo, creo en mi mente, que mi interior se derrite como cera. A más de
esto, mi fuerza humana parece que es
como una vasija de tierra, seca. Siento que mi lengua se pega a mi paladar. La
muerte me sobrecoge como a un rebano que está en un desierto.Una congregación en la que el mal no tuvo freno , me clavo en las manos y en los pies.”
El salvador en la cruz, emplea varios ejemplos para describir cómo se siente, y dice que igual
al agua derramada, no hay orden en sus
huesos para conservar su figura y las funciones de su organismo, y piensa que
no solo no hay coordinación en su organismo, sino que además le parece que
sufre una gran inflamación de todo su cuerpo, y siente que se licua su interior. Además, en su
agonía Jesús advierte que su resistencia
física y mental es como una vasija que ha sido hecha de tierra seca, que se
desmenuza cuando se vierte un líquido en ella. Además nos avisa que en la cruz
sufrió una gran deshidratación, por eso
su lengua se pegó a su paladar. El Señor crucificado nota que la muerte le
viene para tomarlo, como a un rebano, que muere con seguridad cuando está en tierra
seca y estéril.
Continua la revelación profética de los sufrimientos
del Mesías, cuando en el versículo 16 anticipa que sus pies y sus manos
estarían clavados. Para apreciar y valorar esta profecía mesiánica, hay que tener en cuenta que en el tiempo de
David, cuando el recibió la inspiración de este salmo, no había todavía el
castigo de la cruz, porque esta pena recién
aparece varios siglos después, en el imperio romano. Ahora le recuerdo
que Jesús fue sentenciado a morir crucificado por el gobernador romano Pilato.Por otro lado los traductores judíos de este salmo han intentado cambiar la palabra hebrea Ka’aru, que significa horadar, y que se halla en los manuscritos más antiguos del versículo 16 del salmo 22, por la palabra hebrea ka’ari, que se traduce: como un león; han intentado este cambio con el fin de afirmar que este salmo no anticipa la crucifixión del Mesías, sino que habla de los sufrimientos de David.
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