lunes, 31 de enero de 2011

28. La Carta a los Hebreos. Capitulo 1

El mensaje a los Hebreos refleja la enseñanza en las sinagogas, porque los primeros fieles de la iglesia primitiva eran judíos, miembros de sinagogas y como tales con conocimiento de la interpretación rabínica del Antiguo Testamento.- Pero muchos de ellos sin disposición para comprender mejor la obra del Mesías. En consecuencia, esta epístola les explica la obra de Yeshua de una manera que puedan entender mas, esto es asentada en el sistema ritual del Antiguo Testamento.

Hebreos 1:1-3 “ Dios hablo a los padres por medio de los profetas, muchas veces y de varias maneras.- Aun mas, en días recientes nos hablo en el Hijo, a quien también le hizo heredero de todo y a través de quien hizo los tiempos. Siendo el Hijo el brillante resplandor de la gloria de Dios, y la imagen exacta de su esencia, que sostiene todas las cosas con la palabra de su poder. Quien después de purificar nuestros pecados en si mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en los cielos” Este lenguaje majestuoso indica la importancia que Dios da al mensaje por la calidad del mensajero, que es su Hijo, quien es Dios encarnado, la imagen perfecta del Dios de amor, al mismo tiempo resalta el valor que tenemos para El, al enviarnos tal mensajero. Por otro lado, si el mensaje del Antiguo Testamento es importante, cuanto mas es el mensaje en el Hijo, porque tanto mas glorioso es el Hijo que cualquiera de los profetas. Aun mas, el Hijo nos limpio en si mismo de nuestros pecados y regreso al cielo junto al trono del Padre. En otras palabras, este párrafo señala que el mensaje del Padre en el Hijo es la revelación contundente de su amor salvador a los hombres.

Sigue el capitulo uno de esta epístola indicando que Yeshua es superior a los ángeles, aunque al encarnarse se hizo un poco inferior a los ángeles, como todo hombre, pero desde que resucito tiene su divinidad activa junto con la nueva humanidad, y permanece junto a Dios compartiendo el trono, por esto es superior a los ángeles. Vers. 4,-6 “Llego a ser muchísimo mejor que los ángeles, porque ha heredado un nombre que es mas excelente que el de ellos ¿Por qué a que ángel Dios le dijo alguna vez: Tu eres mi Hijo, yo te he engendrado, además dijo del Hijo: Yo seré Padre para El y El será mi Hijo? Y nuevamente, cuando trae al primogénito al mundo dice: Adórenle todos los ángeles de Dios”

Tan superior es Yeshua a los ángeles, que El mismo les creo a ellos espíritus, llamas ardientes. Aquí la inspiración usa el lenguaje que usaban los hebreos para referirse a los ángeles. Vers. 7 “Y respecto a los ángeles dice: Hizo a sus ángeles espíritus y a sus siervos llamas de fuego”

Hebreos 1:8-12 “Pero respecto a su Hijo, Dios dice: Tu trono oh Dios por los siglos de los siglos.- El cetro de tu reino es un cetro recto. Tu has amado la justicia y odias la ausencia de la ley, por esta razón, tu Dios te ha ungido con aceite de gozo, sobre tus compañeros.” Llama la atención que Dios el Padre le dice al Hijo: Dios. Sigue refiriéndose Dios al Hijo y le dice “Y tu Yahweh en el principio pusiste los fundamentos de la tierra y obra de tus manos son los cielos, sin embargo, ellos serán destruidos, pero tu permaneces. Todos ellos envejecen como un manto viejo, y como un velo los doblas, y como a un traje los mudas, pero Tu eres el mismo y tus años son sin fin” Este es el mensajero que Dios envió para darnos salvación. Pero, el hecho que Yeshua se humillo hasta morir en la cruz, así como, su apariencia humilde, hicieron que los judíos no descubrieran que detrás de esa presencia mansa estaba el Dios creador, pero con estas palabras el Padre les revela a los hebreos quien es el Salvador.

A continuación, Dios indica la función de los ángeles, y aclara que no son los salvadores, sino son los que le ayudan a Yeshua en la salvación de los hombres: Vers. 13“¿A cual de los ángeles Dios le ha dicho alguna vez: Siéntate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies? Y ¿No son todos sus ángeles, espíritus servidores enviados para asistir a los que heredaran la salvación?

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